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domingo, 30 de octubre de 2022

Mi viaje a Italia parte 2

 Mi viaje a Italia parte 2


Mientras estaba en el tren de camino a Venecia, pensaba en cómo podía ser esta ciudad ya que es muy diferente a cualquier otra. Lo que hace especial a Venecia, es que está formada por 118 islas y tiene unos 400 puentes para poder pasar de una isla a otra. Debido a estos puentes y a que las calles son estrechas, es imposible que circulen coches o cualquier otro tipo de vehículo,  por lo que todo el mundo va andando o en barca. En mi opinión, esto hace a Venecia un lugar único.


Sólo íbamos a estar dos días en Venecia, así que si queríamos ver todo teníamos que darnos prisa. 


Antes que nada para situarnos en la ciudad, cogimos un tour. De todo lo que nos contaron, lo que me pareció más interesante fue que en ciertas épocas del año algunas partes de Venecia se inundan, este fenómeno se llama acqua alta. Nos explicaron que cuando se inunda la plaza de San Marcos, ponen unas plataformas en el suelo para poder caminar.


 Mientras caminabas por las calles siempre veías puestos de gondoleros y pensamos que no podíamos irnos de Venecia sin montar en una góndola. Las góndolas te llevaban por los canales más estrechos en los que no cabían las barcas. Durante el viaje el gondolero nos empezó a cantar canciones típicas italianas y nos contó que este oficio pasa de padres a hijos, una persona que no ha nacido en una familia de gondoleros no puede convertirse en uno. Lo malo de viajar en góndola, es que es muy caro ya que se aprovechan de la fama que tienen para ganar más dinero.


Visitamos varios sitios más y después de dos días en los aprendimos muchas cosas, tocaba hacer las maletas para volver a Bilbao y a nuestra vida cotidiana.


La llorona

La leyenda de la llorona al ser tan popular y conocida se puede encontrar diversas versiones en los diferentes países e incluso en un mismo país. En muchos lugares del mundo se cuentan historias muy parecidas pero con distintos nombre. A día de hoy pese a los años son muchas las personas que aseguran haberla visto y haberla escuchado.

Una de las versiones cuenta que se trataba de una mujer que vivía con sus tres hijos en un pueblo. La madre era la única que se encargaba de ellos ya que su padre los había abandonado. Un día la madre cuando se encontraba fuera de casa, el padre regresó a la casa en la que se encontraban sus hijos. Al rato cuando llegó la madre al no encontrarlos entró en desesperación, los buscó por toda la casa, por todo el pueblo y alrededores pero nunca más los volvió a ver. Pasaron los años y nunca dejó de buscarlos hasta que finalmente murió de pena. Y toda esa pena que sufrió se terminó transformando en ira y rencor. 


Otra de las versiones cuenta que mientras regresaba en una barca a su casa vio como su casa se perdía entre las llamas, atormentada intentó apagarla dejando a sus hijos en la barca. La corriente hizo que se moviese y que se adentrase a las profundidades. Siendo así que la madre pese a los años de búsqueda no los volvió a ver, sumergiéndose en una inmensa tristeza que acabó con su vida.


Sin embargo hay una que dice que fue la madre quien enloqueció y ahogó a sus hijos pero que al darse cuenta de lo sucedido se suicidó. Algunos dicen que su locura se debe al descubrir la infidelidad que sufrió por parte de su marido y padre de sus hijos.


Actualmente podemos encontrar películas basadas en esta leyendas y también en una canción muy popular llamada La llorona la cual es muy conocida en México pero debido a la gran popularidad de la película Coco esta canción se ha expandido alrededor del mundo. 


Algo que voy a extrañar mucho este año es cómo se vive un mundial en la Argentina.

No se crean que esta experiencia empieza con el día de la inauguración. En Argentina, es tal la emoción de la gente que, 100 días antes, los noticieros comienzan una cuenta regresiva que también consta de media hora de novedades sobre el tema. Dos meses antes, empiezan a aparecer las publicidades. Una de las más esperadas es la de una famosa marca de cerveza llamada Quilmes, que nunca falla en representar a todo el país.

Esta es la de este año:

https://www.youtube.com/watch?v=9HwPRjMgna8

Pero, sin dudas, una de las cosas más emocionantes es el pasar por cualquier calle y ver cómo todas las tiendas llenan sus escaparates con productos con los colores celeste y blanco. Pero no es solo eso, durante el mundial, no hay piso que no tenga la bandera colgada.

En los colegios, es obligatorio el uso del uniforme. Sin embargo, siempre se hizo una excepción cuando se trataba de los días en los que jugaba nuestro equipo. Esos días, se nos era autorizado venir con camisetas de fútbol, gorros, bufandas, banderas y cualquier otra cosa celeste y blanca. Yo me ocupaba de traer la pintura para que todos nos pintemos la cara. En esos momentos no importaba si eras fanático del fútbol o no, sino el saber lo que significaba para cada uno ser argentino.

También podíamos elegir dónde ver el partido en caso de que se juegue en horario escolar. Yo siempre elegí verlo en cualquier pantalla del colegio con amigos. Todas las clases se llenaban de alumnos y profesores compartiendo meriendas, cornetas y silbatos y gritando tras cada gol. En las oficinas ocurría lo mismo. Mis papás se juntaban con compañeros de trabajo a disfrutar con mucho nerviosismo de los partidos. Las calles estaban desiertas y el silencio era únicamente interrumpido cuando el equipo contrario metía gol, cuando el equipo argentino metía gol y cuando se consideraba que el árbitro había hecho mal su trabajo. Porque eso sí, después de cada partido, no importa a dónde vayas, todas las personas se creen directores técnicos.

Para los argentinos el fútbol significa muchas cosas, entre ellas, la unión y la esperanza. Esto es porque, al ser un país con tantas dificultades, con tantos problemas y con tantas crisis, la gente pone muchas expectativas en los triunfos de sus equipos. Además, cuando todos aquellos niños que no pueden acceder a una buena educación miran a sus ídolos, también sienten esperanza. Porque ellos lograron llegar desde una realidad de pobreza y pocas oportunidades hasta donde están con una pelota y trabajo duro.

En definitiva, el fútbol nos une como país.





¿YA? Eso sí que es adelantarse

         Hace unos días estaba tranquilamente haciendo la rutina escolar de siempre. A la hora del patio salí del colegio con mis amigos y nos dirigimos, como hacemos habitualmente, hacia el Eroski. Normalmente yo no suelo comprar nada, principalmente porque a esas horas no tengo hambre, pero entro todos los días al supermercado para acompañarles. Pues bien, uno de estos días me fijé que, de un día para otro, apareció en una estantería de dulces algo que me llamó la atención y que nada más verlo dije: ¿dulces de navidad, ya?


Seguramente os parezca una tontería que puede que no tenga gran importancia pero os pongo en contexto. Poner a la venta cualquier cosa de navidad por muy pequeña o insignificante que sea, incluso un mes antes de halloween, ¿no os parece muy exagerado? Pues a mí sí. Es como esos irritantes anuncios de “vuelta al cole” que me aparecieron en la televisión en verano, a mitades de junio

¡A MITADES DE JUNIO! yo eso lo condenaría con algún tipo de castigo… 


Todo este marketing de empezar a vender o anunciar antes de las fechas debidas no me parece mala estrategia del todo. Sin embargo, no me gusta que hagan esto con la navidad. Esta fecha, para mí, es la más especial con muchísima diferencia por todo lo que significa y se celebra en ella. Además, el anunciar mucho antes de lo normal la navidad le quita ese toque especial y exclusivo a esta maravillosa celebración. 


La navidad es una época de felicidad que se limita a un par de días en los cuales, en principio, esta festividad debería ser tu única preocupación y el afán de ciertas empresas por comenzar a comercializar todo tipo de productos me parece un tanto exagerado.


Vivir con prisas

 

Yo creo que hoy en día, la mayoría vivimos con prisas, pensando siempre en todas las cosas que tenemos que hacer. Intentamos organizarnos para poder hacer todas nuestras tareas, pero el tiempo que tenemos  nunca es suficiente. Esto hace que tengamos que ir a todos los sitios corriendo, provocando que nos agobiemos debido al estrés al que nosotros mismos nos sometemos.  


Por una parte, me parece normal que tengamos este comportamiento ya que en nuestro día a día tenemos que cumplir con bastantes obligaciones. Por si todo lo que tenemos que hacer en el colegio fuera poco, una vez salimos de ahí, tenemos que estudiar, otras actividades extraescolares a las que ir, tareas de casa que hacer…


Muchas veces este ritmo de vida hace que no apreciemos las cosas como deberíamos o hace que tengamos siempre en mente la lista de cosas que nos faltan por hacer, llegando incluso a olvidar las cosas que son realmente importantes, como nuestra familia, amigos, o cómo nos encontramos nosotros mismos. Además, lo único que conseguimos yendo con prisas es que las cosas nos salgan peor.  Estoy segura de que mucha gente ha tenido la experiencia de intentar hacer algo demasiado rápido cuando está agobiado porque cree que no tiene tiempo y que al final le acabe saliendo todo mal, o por ejemplo  que estés estudiando y no consigas aprenderte nada porque en realidad tienes la cabeza en otro sitio. Sin embargo, cuando lo intentas repetir otro día con más calma y sin prisas, te das cuenta de que tu problema no era tan grande como pensabas y que lo que estabas haciendo no era tan difícil. 


Por lo tanto, yo creo que deberíamos de reducir la velocidad con la que vivimos e intentar prestar más atención a nuestro alrededor, para así  disfrutar de las momentos del día a día con nuestros seres queridos, que al final son las cosas que realmente importan y nos hacen felices. Además, si hacemos este cambio, veremos cómo las cosas nos empezarán a salir mejor al estar más tranquilos.


La cultura de España

La cultura es una de las principales razones por las que un país es visitado por turistas y por ello es que España es muy transitado. Cuando hablamos de cultura, España se puede considerar un país con mucha riqueza. Además, destaca no solo por tener una única cultura sino por estar formada por las culturas de los diferentes pueblos que forman el país.

Por ejemplo, hablando de cultura, podemos mencionar la gastronomía y se puede decir que cada comunidad autónoma destaca por sus diferencias gastronómicas. Cada lugar utiliza una gran variedad de técnicas culinarias y diferentes ingredientes y por ello la gastronomía está denominada como “las cocinas de España” las cuales forman una única gastronomía con un amplio repertorio.


En lo referente a la cultura, también podemos hablar de la historia que acontece al país. Esto genera una gran influencia a la hora de llamar la atención de turistas. España ha tenido un gran pasado y está marcado por diferentes actos destacables. Para los más curiosos y fanáticos de la historia, esto lo hace un gran país al que visitar.


La arquitectura es una parte fundamental de la cultura del país, ya que gran parte de las construcciones y edificios que se han ido construyendo en el pasado, continúan en la actualidad y son muy representativos a la hora de hablar de España. Esto, genera atracción para los turistas y hace ver a la ciudad o pueblo que es visitado, como un lugar más bonito.


El idioma también es una parte a tener en cuenta respecto a la cultura española. Como es destacable en España, las diferentes regiones españolas como por ejemplo Galicia, Cataluña, País Vasco o Valencia tienen su propio idioma que los distingue del resto de comunidades, aunque todas están unidas por el mismo idioma, el español.


En resumen, España es un país multicultural pero que a su vez forman una única cultura de gran variedad y riqueza que destaca frente a muchos de los países y por ello es uno de los más visitados por los turistas en los últimos años.

La Política Está Rota

El otro día mientras desayunaba con mi padre, estábamos viendo las noticias en la televisión. Durante ese rato, aparecieron un montón de noticias sobre temas muy diversos. Sin embargo, me di cuenta de que las noticias relacionadas con la política, normalmente eran las más abundantes. A mí, este tipo de noticias no me parecen muy interesantes porque casi siempre aparece lo mismo, políticos discutiendo sobre sus ideas o tratando de convencerte para que les votes. Esto, me hizo reflexionar sobre la situación política actual en España, durante el camino a clase.

Para empezar, yo creo que el principal problema de la política en España es que desde el pasado, siempre ha estado dividida. Esto, provoca que los partidos políticos de ambos bandos se junten para pelar contra el otro, lo que hace que los políticos de ambos lados se preocupen más de ganar a los contrarios en vez de, ocuparse de las labores realmente importantes: Atender al país.

También, muchos políticos son egoístas y solo piensan en ellos mismos y su ansiado poder. Es decir, el único objetivo de algunos políticos es llegar al poder y mantenerse ahí el mayor tiempo que pueden para poder ganar el máximo dinero posible, a pesar de que no tengan ni idea de gobernar y nos lleven a todos a la ruina. Este tipo de políticos con tal de conseguir poder y dinero harían cualquier cosa desde sobornar, robar al estado o incluso, traicionar a sus propios aliados.

Con estos ejemplos, se puede ver que la política en España esta mal. ¿Pero, que se puede hacer para arreglarla? Yo creo que las personas que gobiernen deben pensar en el bienestar de todos los habitantes del país y menos en ellos mismos. Además, para que pelearse entre partidos e ideologías, yo pienso que los gobernantes  deberían cojer las cosas buenas de cada ideología y juntarlas todas para poder gobernar bien, en vez de pelearse por cual es mejor o mas eficaz. Además, para que pelearnos entre la propia población por quién gobierna si todos queremos lo mismo, poder vivir bien. Deberíamos cambiar entre todos la política y que nos favorezca a nosotros en vez de, a ellos.

sábado, 29 de octubre de 2022

Ni tú peor enemigo puede hacerte tanto daño como tus propios pensamientos

Cuando leí esta frase en una tarea de religión allá por septiembre, acababa de perder una amistad muy importante para mí. Sabía que la culpa había sido única y totalmente mía y cargaba con ello constantemente. Sin pretenderlo, siempre terminaba dándole vueltas a lo mismo... ¿Cómo había estropeado algo que estaba perfectamente así sin más? ¿Qué me había llevado a hacerlo?... pero como a nada le encontraba una explicación, lo único que conseguía era arrepentirme y martirizarme más con cada pensamiento y pregunta que me hacía. 

Entonces fue cuando esta frase trajo a mi cabeza los "y si..."s;

¿Y si en realidad no es para tanto? ¿Y si no he estropeado tanto las cosas como creo? ¿Y si son mis propios pensamientos los responsables, los que hacen que me sienta tan culpable por algo que igual no es tan oscuro como lo veo?

Esto me llevó a reflexionar y darme cuenta de que quizá, tan sólo era yo misma la que a base de pensar y pensar sin parar en el tema, generaba una culpabilidad mayor en mí. Tan sólo yo misma la que le estaba dando más importancia de la que tenía a todo, haciéndome sentir peor.

Una reflexión maravillosa para plasmar en el blog de historia, ¿no creéis? Eso pensaba yo, hasta que me puse a ello y la entrada acabó quedándose en nada, en un maravilloso borrador que sólo contaba con el título. Era como si a pesar de sentirme identificada con la frase y creer haber encontrado en ella la respuesta a lo que me pasaba, no terminara de convencerme y en el fondo sólo me pareciera una excusa con la que reducir la importancia de lo que había hecho.

Al de una semana de haber abandonado el borrador, seguí pensando y finalmente me propuse dejar a un lado esa culpabilidad que me echaba encima y darme la oportunidad de intentar arreglar lo que hasta entonces me parecía imposible. Para mi sorpresa lo conseguí. Terminé solucionando las cosas y con el tiempo, aquella amistad que había dado totalmente por perdida volvió a ser la de antes e incluso después de un mes está mejor que nunca.

Así es como hoy, 29 de octubre, termino orgullosa esta entrada, doy respuesta a todos esos "y si..."s y soy capaz de escribir que no podemos ser tan duros con nosotros mismos. Que se puede tener un nivel de autoexigencia y darle importancia a las cosas, pero sin pasarse, para no hacer de las cosas algo peor de lo que son. Porque puede ser duro que un amigo no te perdone y tengas que aceptar que se acabó. Pero peor es que pueda llegar a hacerlo y seas tú quien termine con todo sin saberlo.

Amistades de aeropuerto (Parte 1)


Este verano he tenido la suerte de viajar a Niza, una pequeña ciudad en el sur de Francia, con el objetivo de mejorar mi francés. Evidentemente, para llegar hasta allí era necesario que fuese en avión y lo peor de todo era que lo tenía que coger desde Francia, porque de no ser así tendría que rellenar una tonelada de papeles al ser un viaje internacional. Por ello, finalmente mi madre compró el pasaje a Niza desde Biarritz.


Cabe mencionar que mi nivel de francés entonces era relativamente pésimo y claro, olvidábamos que los franceses no es que suelan ser muy ilustrados en todo lo relacionado con idiomas extranjeros. Bueno, el caso es que me encontraba en un aeropuerto extranjero que a pesar de encontrarse a 20 minutos de la frontera con España no tenía un cartel en español.


Tras 10 minutos de desesperación y de hacer mis traducciones de inglés, conseguí descubrir donde estaba el control de seguridad. Llegué al mismo y una señora con cara de mala uva me dijo algo que me fue incomprensible. Mi reacción a todo esto fue sonreír mientras la señora me repetía “allez allez''. Entonces yo con mi limitado francés le expliqué que no la había entendido y ella al ver que no la entendía, le dijo a su amiga con tono de cansancio “une autre con”, es decir, otro gilipollas; eso sí lo entendí pero hice caso omiso. El  caso es que apareció una madre que de inglés o español nada, pero que en euskera me hizo la traducción y que ojala le vaya bien porque me salvó de la más absoluta humillación.


Ella me orientó un poco, me fui a mi puerta y tras despedirme, me percaté de que no nos habíamos presentado. Pues bien, allí estaba yo sentado entre gabachos y  se me ocurrió que qué mejor idea que llamar a una amiga que se iba de viaje a Orleans y estaba en el aeropuerto de Madrid. No negaré que personalmente soy una persona que suele hablar un pelín alto hasta en España, lo cual unido a que estaba con auriculares, hizo que mi conversación fuese una conversación a gritos a ojo de los franceses. No fui consciente de que estaba hablando alto hasta que levanté la cabeza del móvil solo para encontrarme que medio aeropuerto me estaba mirando como si estuviera loco perdido.


Doy gracias por haber hecho eso porque fue así como se me acercó Mei, una donostiarra que iba a coger el mismo avión que yo. Tras pasarnos una hora hablando en el aeropuerto, conseguimos sentarnos juntos en el avión pidiendo a un señor que nos cambiase de sitio. Fue un vuelo de lo más entretenido y que lo diga yo que le tengo pavor a volar, es como mínimo impresionante.


Según llegamos a Niza, aparte de hablar de quedar mientras estábamos en la ciudad, nos dimos buena suerte, porque no negaré que ambos estábamos completamente aterrorizados con el panorama de conocer a las familias con las que pasaríamos las próximas tres semanas de nuestras vidas. Y tras despedirnos, ella se montó en el coche de un completo desconocido y yo en el de otro.


viernes, 28 de octubre de 2022

Los sueños

 A veces uno se para a pensar y se da cuenta de la cantidad de sueños que ha tenido, además de la que le falta por tener. Es increíble como nuestra mente puede imaginarse todo tipo de situaciones, normales o extrañas, cada una diferente a la anterior.


Mis sueños siempre han sido raros, pero a la vez interesantes, si no contamos con las pesadillas. Pueden ser desde una aventura hasta una charla con gente desconocida. El hecho de irme a dormir y no saber qué clase de sueño voy a tener me deja un extraño sabor de boca. Pero luego, cuando me despierto, a veces es como si hubiera soñado con una pantalla negra durante toda la noche y no me acuerdo de nada , o recuerdo hasta el más mínimo detalle del sueño.


Suelo ver en muchas pelis que a veces los sueños que tienes pueden ser futuros sucesos de la vida real, pero realmente creo que son solo puras coincidencias. Sin embargo, sí que es verdad que si estamos pensando mucho en algo o viendo una serie muy enganchados, podemos soñar con algo relacionado a ello. Siempre que veo una peli de miedo que me ha impactado bastante, temo soñar con ello, ya que no sabría como enfrentarme a una situación similar. Aunque, después de todo, es solo un sueño. Y eso es lo curioso.


En los sueños estresantes estamos tensos o tenemos miedo, y muy pocas veces somos conscientes de que nada de eso es real. Pero cuando lo somos y tenemos lo que se llama un sueño lúcido, nos despreocupamos de lo que pasa a nuestro alrededor, o intentamos controlarlo.


Al final, siempre va a ser un misterio de dónde vienen realmente los sueños, y si alguna vez podremos llegar a controlarlos.


Algo en lo que destaco

 Hace unos días me apetecía escribir un blog pero no sabia sobre que hacerlo, y me recomendaron hacer unos sobre lo vaga que soy y he sido durante mi vida. Esto es algo por lo que he destacado en los últimos años y he decidido contaros desde cuando empezó. Principalmente para los que no sepáis, yo durante toda mi vida he carecido de fuerza de voluntad, es decir, siempre he sido una persona que  ha dejado todo para el final, no hago mayoría de mis obligaciones, me da todo un poco igual... en resumen, soy muy vaga.

Que yo me acuerde, mi vida como vaga empezó en los primeros cursos de primaria, cuando en los problemas matemáticos (si yo tengo 2 manzanas y me como 1, cuantas manzanas me quedan?), en vez de leerlos, buscaba los números en el problema, y si me apetecía los sumaba o los restaba. Cosa que con el paso del tiempo aprendí que leyendo los problemas era más fácil, e iba a obtener mejores resultados.

Otro de mis recuerdos, es cuando en gimnasia rítmica la entrenadora me decía que no hacia nada, y que era un vaga. Al principio no me lo creí porque la verdad tampoco le daba mucha importancia, pero si que es verdad que no me tomaba mucho en serio los calentamientos y hacía un poco lo que me apetecía en el momento. Después de estar 6 años en gimnasia rítmica y no ser nada flexible ni saber hacer la rueda lateral, empecé a pensar que la entrenadora tenía algo de razón. Y lo mismo me pasó en los siguientes años cuando tocaba ir al monte y siempre iba la última, en baloncesto cuando hacía alguna trampilla para no tener que correr, cunado siempre dejo los deberes/trabajos/proyectos para el último momento...

Pero uno de los momentos más destacables de mi vida como vaga,  fue cuando en cuarto de la ESO, un jueves por la tarde, en clase de biología, teníamos que hacer unos ejercicios sobre células o plantas, y cuando el profesor se dio cuenta de que no estaba haciendo los ejercicios y de que estaba hablando con la de al lado, se me acerco y me dijo "haz los ejercicios, Evaga", en ese momento todos los de alrededor se  empezaron a reír, y desde ese momento toda mi cuadrilla me empezó a llamar Evaga durante todo cuarto de la ESO. Pero esto no acaba aquí, porque el verano pasado se me ocurrió contarles la "anécdota" a mi cuadrilla de mi pueblo, y desde ese momento también me llaman Evaga.

No pienso que ser vaga sea un defecto, y no me parece mal serlo. Si que es verdad, que es mejor destacar con algo más positivo, pero como ser vaga es algo que me define bastante, no es algo que me importe mucho y también puedo sacar cosas buenas de ello.

jueves, 27 de octubre de 2022

La Vergüenza

 El otro día me salió un video de Luna Fulgencio. Para aquellos que no la conozcáis, es una actriz de 8 años que se ha vuelto viral en las redes sociales debido a su carácter. En ese video, Luna habla sobre la educación que sus padres le inculcaron desde pequeña y hace mención a la siguiente frase: “ La vergüenza te impide hacer un montón de cosas, entonces tienes que pensar que no existe”.


Para ser sinceros, esta es una frase que me encantó y a pesar de que sean muchos los que dicen que la vergüenza nos impide hacer cosas de las cuales después nos podemos arrepentir, pienso que es mil veces mejor arrepentirse por haber hecho algo, que arrepentirte por haberte quedado con las ganas de hacer algo y no haberlo hecho por lo que los demás pudiesen decir.


Soy una persona a la que siempre le ha  afectado en cierta medida los comentarios que los de mi alrededor pudiesen decir y la verdad es que estoy HARTO de esa faceta. Hay muchas cosas que me gustan de mí, y otras que no, pero sin lugar a dudas, una de las que menos me gusta es esta. Y es que los únicos comentarios que deben importarnos y debemos tener en cuenta son los de nuestros familiares, ya que ellos lo que quieren es ayudarnos, mientras que las críticas de los demás, el 98% de las veces o no nos aportan nada o simplemente tienen la finalidad de destruirnos para rebajarnos a su nivel.


Es por eso, que esa frase me gustaría grabarla a fuego en mi mente, porque en verdad, esta vergüenza de la cual quiero deshacerme la siento en una gran cantidad de ocasiones, incluido ahora mismo mientras escribo esta entrada por miedo a las opiniones de los demás.


Vida, solo hay una, y nunca sabes cuando puede ser tu último día, por ello, no esperes hasta el último momento para hacer lo que siempre has querido y que no has hecho por VERGÜENZA.



¿Es fácil elegir la carrera?

Toda la vida nos han dicho lo que teníamos que hacer. A la hora de educarnos, nuestros padres o mayores, son los responsables en hacernos entender lo que está bien y lo que está mal. Cuando empiezas el colegio tienes una serie de cosas que tienes que aprender, es decir, que a los profesores les exigen una serie de cosas que nos tienen que enseñar, las estudiamos y ya está.


Continuando con el cole pero ya en la etapa de la ESO, te dicen que te van a ayudar a prepárate para una supuesta vida futura, pero sigues sin tomar ninguna decisión porque te dicen lo que te tienes que estudiar, haces un examen, apruebas y punto. 


De repente, en primero de bachillerato te dicen que elijas lo que quieres estudiar. A los que no les gustan las mates, no tienen la necesidad de estudiarlas; a los que no les gusta la biología pueden elegir física, etc. Pero ahora, en segundo de bachillerato, que por fin tenemos que tomar la decisión que llevamos esperando desde que entramos a la ESO, de estudiar única y exclusivamente aquello que nos llama la atención y nos gusta… Algunos, no sabemos qué carrera elegir.


Bueno, o por lo menos eso es lo que me pasa a mi. Sé que hay gente que desde secundaria ha tenido claro qué quería estudiar o que le ha sido fácil elegir a qué se quería dedicar. Por el contrario, hay gente que sigue sin poder tener la opción de elegir lo que quiere hacer, hay familias que por herencia o compromiso o por cultura, tienen un puesto de trabajo fijado para su hijo/a. 


Yo siempre he creído que mis padres eran lo mejor porque me dejan tomar mis propias decisiones pero la verdad es que comparándolo con la presión que tengo encima, me he llegado a plantear que todo hubiera sido más fácil si mis padres hubieran elegido la carrera por mí. Obviamente, el día que lo pensé debía de tener un poco de fiebre porque desde siempre he sido una niña muy independiente y creo que es algo de lo que les estaré eternamente agradecida a mis padres.


En conclusión, no consigo llegar a ninguna conclusión… Sigo sin saber qué quiero estudiar. ¿Alguien me ayuda? Ahora en serio, si alguien encuentra la fórmula, que me la diga.


martes, 25 de octubre de 2022

Reflexión sobre la reflexión

Reflexionar es algo que para mí es fundamental. A lo largo del día suelo reflexionar acerca de una gran variedad de cuestiones, ya sea en mi cabeza o con alguien más: desarrollando opiniones, puntos de vista, argumentos etc…


Con esto no me refiero a que me paso el día filosofando en mi propia mente. Yo diría que me gusta hablar de la vida, ya sea conmigo misma o con los demás. Muchas veces en mi mente me planteo ciertas cuestiones y cuando llego a conclusiones que me parecen curiosas, las suelo comentar con la gente de mi entorno. De hecho, disfruto mucho conversando y debatiendo con los demás, acerca de aquellos temas que antes habían surgido en mi mente. 


Los momentos en los que más reflexiono suele ser a lo largo de la noche . Considero por experiencia, que los temas de conversación más interesantes, aparecen a partir de las 12 de la noche. Creo que es ese ambiente nocturno y agradable que provoca que dos o más personas comiencen a mostrarse 100% sinceros y vulnerables ante una conversación. En ese preciso instante es cuando más dispuestos estamos a sincerarnos y hablar de aquellos temas que no solemos tocar en cualquier otro momento del día: preocupaciones, problemas, pasiones, inseguridades…

El reflexionar puede crear cierta confusión, ya que muchos pueden pensar que me refiero a sobre pensar las cosas, es decir, darle vueltas y vueltas a un mismo tema que te preocupa aumentando esa preocupación. Es posible que de vez en cuando sí que me pase. Sin embargo, creo que no es una cuestión de quedarse atascado en algo concreto, sino que es más interesante comenzar pensando en algo y acabar dándole vueltas a algo totalmente diferente.

DEJAR TODO ATRÁS 


Este año, es un año de muchos  vaivenes  emocionales en el que hay que tomar muchas decisiones bastante importantes. Todo esto es nuevo para nosotros y lo más normal es mostrar indecisión en muchas cosas pero yo hay una que la tengo clara desde hace tiempo y es el querer irme fuera  a estudiar.

Muchas personas no comprenden por qué tengo tantas ganas de irme y me parecía que explicarlo aquí era una buena manera de que todos se enterasen. Para empezar, yo tengo toda mi vida aquí, mis amigas, mis rutinas, mi casa, mi familia... Y estoy y estaré eternamente agradecida por todo lo que hacen por mí cada día. Entonces, ¿ por qué me quiero ir? Bueno, como muchos saben, mi hogar no es mi punto fuerte, con esto no quiero decir que me lleve mal con mi madre o con mi padre pero en conjunto, es decir, como familia hemos sido un poco desastrosa. Este es principalmente el motivo de que me quiera ir, quiero aprender a ser independiente, a buscarme yo la vida sin tener que acudir a mis padres y de algún modo " quitarles trabajo" porque creo que ya han hecho suficiente siempre. Así pues, quiero liberarme de lo que mucho tiempo ha sido la causa de todos mis problemas. 

Además, pienso que irme fuera es una oportunidad para empezar de nuevo, una oportunidad en la que puedo usar todo lo aprendido hasta ahora de mis errores y virtudes para dar mi mejor versión. 

A pesar de todo, siempre está se parte que me ata a quedarme que son todos los momentos que he compartido con mis amigas y amigos, todo lo que cada uno de ellos me aporta en cualquier aspecto. Son los que están ahí para escucharme y aconsejarme, los que me hacen reír como una loca, y con los que he vivido las mejores experiencias de mi vida. Pienso en todo lo anterior y se me crea una nube de dudas en la cabeza, y me pregunto si realmente lo que quiero es irme.

Pero finalmente me decanto por pensar que lo mejor es irme, aprender a hacer cosas que quizás aquí no haría y poco a poco empezar a no depender de nadie. Me podrá ir mal o me podrá ir bien, pero aprenderé a solucionar yo los problemas desde el criterio y madurez que he ido desarrollando aprendiendo de cada situación. 


Rayada máxima

El otro día leímos en clase un blog que se titulaba: “Nacemos para morir”. No se si os acordaréis pero a mi por lo menos me hizo reflexionar. Lucía, al final del texto me dio a entender que lo que buscaba era una respuesta a cómo salir de esa agonía constante que consume el poco tiempo que tenemos. Pues bien, creo que tras un par de días comiéndome la cabeza, tengo la respuesta: “Vivir el momento en primera persona”.


Y sí, sé que ahora mismo pensáis que he sacado esta frase de Mr. Wonderful, pero es verdad. Con vivir el momento en primera persona, me refiero a aprender cada día lo bueno y lo malo que nos ofrece la vida.


Si nacemos para morir, qué mejor que vivir el momento, ¿no? Y vale que es una frase muy fácil de decir pero difícil de cumplir y que yo soy la primera que habla mucho y hace poco pero hay que intentarlo. 


Yo creo que una de las claves es evitar los juicios negativos sobre lo que hice, hago o haré. Me explico: cuando me quedo atrapada en el pasado, tengo que decirme a mí misma “eso ya pasó y no lo puedo cambiar”, cuando mi día sea gris, puedo pensar que los días grises también son necesarios, cuando piense en el futuro y lo vea poco atractivo, me digo a mi misma que eso son mis miedos y que el futuro ya llegará y tendrá, seguro, cosas buenas también.


La vida merece la pena vivirla, en primera persona, siendo la protagonista. Tendrá cosas buenas y cosas menos buenas, pero sin duda será una vida vivida, porque “Nacemos para vivir”.


lunes, 24 de octubre de 2022

Irme de viaje con mi familia

De pequeños, teníamos la costumbre de irnos de viaje todos los veranos los cuatro. El Covid-19, fue un claro motivo del fin de esta tradición. 

Todos los veranos, decidíamos un destino para visitar todos juntos, siempre nos poníamos de acuerdo, ya que el destino sabíamos que no era lo importante sino la compañía con la que ibas a disfrutar en el viaje.

Entre semana como cada uno tenemos unos horarios, no tenemos tiempo de estar todos juntos, e irse de viaje es una manera de unirte más con las personas que más quieres, ya que ahí es donde se ve la verdadera felicidad, que es la que se demuestra entre familiares/amigos.

También es verdad que cada vez nos vamos haciendo más mayores, a mi hermano ya no se le ve tan motivado, aunque sí que es verdad que siempre saca tiempo para estar con la familia, incluso más que yo, desde que salió del cole y empezó la universidad, empezó a irse de viaje con los amigos...

Si que nos solemos ir de viaje, pero ya no es como antes. Antes visitábamos muchos más lugares, y nos íbamos más lejos, como Portugal, Bélgica... en cambio, estos últimos años no hemos salido de España, aunque tengo que decir que me lo he pasado igual de bien y he disfrutado lo mismo, incluso siento que cada vez estoy más unida a mi hermano. 

Espero que volvamos a retomar esta tradición y tengamos todos las mismas ganas de coger un avión y pasar unos días magníficos entre todos, porque aunque siga haciendo viajes con las amigas, no tiene la misma esencia que uno con tu familia.

No quiero que esto se acabe nunca, y tenemos que luchar por ello!


 

Los abuelos

 

Creo que los abuelos de la mayoría han sido y siguen siendo una parte muy importante de nuestra vida y nuestra evolución como persona. A mi, me han llenado mi infancia de preciosos recuerdos que aún conservo y que espero no olvidar nunca.


Uno de los recuerdos más bonitos que tengo es con mi abuelo por parte de madre. Me acuerdo que siempre que iba a Fuengirola, él me sacaba a pasear todas las tardes en verano y me llevaba por todos los parques de la ciudad, sin importar lo lejos que estuvieran. Yo era capaz de quedarme jugando más de una hora en un mismo sitio, y él muy lejos de aburrirse se quedaba conmigo todo ese tiempo , disfrutando al máximo su tiempo conmigo, demostrando lo mucho que me quería. Y, todos los días a la vuelta hacia casa, me paraba a ver los coches de caballos que había, ya que a mi desde pequeña me encantaban.

  

En mi opinión los abuelos no sólo nos dejan recuerdos bonitos, sino enseñanzas muy importantes, que cuando crecemos nos paramos a pensar y decimos “que razón tenía el abuelo/a”. Y es que es verdad. Son personas muy listas , que han vivido mucho y la mayoría unos tiempos que fueron muy duros, por lo que son  de las personas más fuertes de este mundo.


MODAS Y MARCAS

Marta Camin es una influencer especializada en moda. Sube vídeos de todo tipo relacionados con este sector, desde comparaciones entre diferentes marcas hasta últimas tendencias. Sin embargo mis videos favoritos son los de  "Versace vs Versachñii", "Moschino vs Moschinoog"... En ellos Marta critica algunos artículos de las diferentes marcas, considerando que no tienen la esencia tradicional de la marca, sino que se trata de productos completamente sencillos, pero con el logo de la marca puesto en todo el medio y bien grande para que se vea a kilómetros. Os dejo un ejemplo para que me entendáis;



A la izquierda tenemos una modelo, con los estampados barrocos característicos de Versace, su mezcla de colores... que representan la marca, independientemente de los gustos de cada uno, claro.
Y a la derecha una camiseta, que ahí donde la veis, vale nada más y nada menos que 243 euros. Literalmente podría coger el logo y mandarlo hacer en un camiseta blanca en la tienda de debajo de mi casa.
Entonces es cuando yo me pregunto, ¿tanta importancia tiene hoy en día el hecho de llevar "productos de marca"? Desgraciadamente la tiene. Hasta tal punto, que en las tiendas online empezamos a encontrar este tipo de camisetas, sólo por el hecho de ser el tipo de productos que se compran.
Porque ya da igual cómo sea la marca, que por el hecho de ser considerada una marca carísima, su importancia y valor tan sólo se resume a su nombre; Versace, Gucci, Louis Vuitton...
Con esto no quiero decir que no tengamos que comprar en estas tiendas, es más, doy por hecho que la calidad de la mayoría de sus productos es digna de su precio. Y está claro que a todo el mundo le gusta lucir productos caros. Pero esto está sobrepasando los límites. Eso de pagar 40 euros por una funda de Apple, en lugar de 10 por una idéntica en cualquier chino... O lo que es peor, preocuparnos por recibir comentarios desagradables por llevar productos "falsos"... A ver si no van a servir lo mismo unas zapatillas de 50 euros que unas de 2000.
Creo que todos deberíamos poder comprarnos lo que queramos independientemente de lo que cueste, siendo libres de lucir nuestro primer LouisVui sea “de marca” o no.

domingo, 23 de octubre de 2022

Feliz cumpleaños

A mi nunca se me ha dado bien expresarme, ni escribir y la verdad es que es algo que siempre evito pero hoy es uno de esos pocos días y puede que el único en el que escriba algo que en verdad pienso. Ya que esta entrada del blog va dirigida al más pequeño de mi familia. 

Hace unos días ha sido tu cumpleaños y por fin has cumplido dos años. Hoy lo hemos celebrado y mientras veía como jugabas con uno de tus juguetes nuevos, hizo que a mi mente viniesen un montón de recuerdos ya que hace unos años ni hubiese imaginado tenerte en mi vida. Pero la verdad es que desde que estás en ella la has cambiado por completo, puede que sea porque es la primera vez que voy a ver crecer a uno de mis primos porque en verdad el resto o son de mi edad o mayores que yo y aunque hemos crecido todos juntos, contigo que eres el más pequeño es diferente ya que nunca pensé que se pudiese querer tanto a una personita tan pequeña y es que en tan poco tiempo has hecho que cada día junto a ti sea una nueva aventura, ya que nunca se sabe lo que está por venir y eso hace que cada día junto a ti sea especial. 


Aunque ahora no te pueda ver mucho siempre me acuerdo de ti, puesto que contigo he pasado desde risas hasta momentos de angustia cuando te enfermabas y no sabía cómo ayudarte. Pero sin duda algo que siempre tendré muy presente serán tus primeros pasos o esas palabras sueltas que dices y que siempre crean la misma emoción y furor del momento en el que pronunciaste tus primeras palabras.  


A pesar del tiempo siempre tengo miles de fotos que hacen que mi mente regrese por unos segundos a esos momentos en los que no parabas de llorar, además, también como olvidar cuando te  tenía que cambiar los pañales o esos eternos paseos por la ría para que pudiese ver la playa (ya que es de las pocas maneras con las que conseguía que dejases de llorar) o cuando te tengo que dejar el grifo abierto ya que te encanta jugar con el agua. Pese a que hubo momentos en los que me sentí sobrepasada, contigo he aprendido a sobrellevar todas esas situaciones con las que pensé que no podría. También tengo en mi mente muchos buenos momentos y recuerdos que sin duda superan con creces todos esos instantes en los que no sabia que hacer, ya que cuidarte nunca se me hizo ni se me hará un problema, sino todo lo contrario ya que cada momento junto a ti es único.


Por otro lado, cada vez que tienes en tu mano alguna galleta o juguete la estiras con la intención de compartirlo con otra persona, aunque esto para algunos sea una tontería, yo creo que estos son los pequeños y simples actos que en un futuro harán de ti una gran persona, llena de buenos valores. Aunque no sepa cómo será tu futuro y ni en donde estaremos sí estoy segura de algo y es que creo que hablo por mi y por toda nuestra familia cuando te digo que siempre nos tendrás para ayudarte, apoyarte y quererte en todo lo que necesites.


La magia del segundo hogar... o no

Este verano fui al pueblo de un amigo para pasar un par de días y me dijo que no me ilusionara mucho porque no había casi nada… pero vamos, que si comparas su pueblo con el mío, el suyo parece Nueva York.


Algunos de nosotros tenemos un pueblo al que ir en verano o en largos periodos de vacaciones. Estos pueblos son increíbles, llenos de recuerdos, con amigos con los que pasar el tiempo, lugares asombrosos que ver y sobre todo poder salir de tu rutina diaria de la ciudad y despejar tu mente divirtiéndote en tu maravilloso segundo hogar. O al menos eso es lo que me gustaría decir. Yo veraneo en un pueblito rural en medio de Galicia donde, literalmente, no hay nada. Pero cuando digo nada, es nada. Se llama Vilanova, pero vamos, que ni en google maps aparece. Tiene alrededor de 10 casas y la edad media de sus habitantes rondará los 70 años (incluso si me meto a mí en la media). El pueblo de mi amigo tiene una playa súper larga y un montón de bares donde te puedes sentar a tomar algo tranquilamente, por no hablar de unos paisajes muy bonitos e impresionantes. Todo lo contrario a mi pueblo, que solo hay bosques y montañas normaluchas mires por donde mires. De hecho, si por algún casual te apetecería tomar algo, más te vale tener un coche, porque si no tendrás que andar 30 minutos, como mínimo, para llegar al bar más cercano de mi casa… y suerte si está abierto.


Además, mi amigo tiene un grupo de amigas con las cuales puede pasar los días y divertirse, y yo ni siquiera eso. Lo más cercano que tengo a un amigo en mi pueblo es un perrito súper agradable y lleno de garrapatas que se acerca a saludar cada vez que me ve. Bueno no, miento, sí que tengo un amigo de mi edad con el que me llevo de maravilla y que, casualmente, también vive en Basauri. Aunque a este amigo apenas lo cuento, porque únicamente coincidimos una semana del mes y medio que estoy allí y literalmente vivimos a 1 hora andando de distancia. Además, la mitad de la semana que coincidimos, casualmente, tengo un montón de comidas familiares las cuales me impiden juntarme con él. Sin embargo, el poco tiempo que estoy con él me lo paso genial, a pesar de que lo único que podemos hacer es andar y hablar.


A pesar de todo lo malo que le puedo sacar a veranear en Vilanova, realmente me gusta ir allí por todo el cariño que le tengo al pueblo y todo lo que he vivido allí.


La Oscuridad

 Seguramente todos tenemos algún lugar donde nos sentimos 100% seguros de todo lo que nos rodea. En mi caso, es la oscuridad. Un lugar que me transmite paz y tranquilidad solo de pensar en ella, ya que es el único lugar donde sé que estoy seguro. Cuando me encuentro en un lugar como este me encanta escuchar el ruido del silencio, porque me calma al instante y me trae muchos recuerdos del pasado. Con esto no quiero decir que no me guste la luz, pero siento que me siento muchísimo mejor en la oscuridad o bajo una única luz, que es la de la luna. 

Me encanta asociar este amor que tengo por la oscuridad con otras muchas cosas como mi color favorito, que es el negro. Hay muchas personas a las que les da miedo la oscuridad porque no saben lo que esta puede llegar a esconder en su interior y tengo que admitir  que en algunas situaciones me da bastante miedo, pero siempre pienso que si yo no puedo ver lo que hay en la oscuridad, yo tampoco puedo ser visto por lo que se esconda ahí. Independientemente de ese miedo que me entra a veces, siento que la oscuridad es uno de mis lugares favoritos, porque cuando me adentro en ella todo lo que hay a mí alrededor se esfuma y solo estamos ella y yo. 

Cuando me alejo de ella, siempre trato de tenerla presente de alguna manera en mí, de ahí que siempre lleve ropa oscura y muy pocas veces de otro color más claro. Por otra parte, cuando he tenido un mal día me gusta quedarme totalmente a oscuras y preguntarme a mí mismo porqué ese día ha sido malo de verdad y qué es lo que puedo hacer para superarlo. En definitiva, me encanta la oscuridad y sentirme parte de ella cuando siento que estoy en un mal momento y necesito pensar.

Mi viaje a Italia parte 1

 Mi viaje a Italia parte 1


Todos los años en verano, mi familia y yo hacemos un viaje a algún sitio. Para decidir a dónde vamos a ir, cada uno dice el país o ciudad que quiere visitar. Si no nos ponemos de acuerdo, hacemos un sorteo en el que todos escribimos en un papel a dónde queremos ir y el destino que salga en el papel ganador, es a donde iremos.


Este año lo teníamos muy claro, queríamos ir a Italia. Mi tía y mi prima nos escucharon hablar sobre nuestro viaje y decidieron venir con nosotros. En total éramos siete personas y cada uno de nosotros quería ir a sitios distintos, por lo que decidir qué hacer, no era fácil. Al final todos nos pusimos de acuerdo y decidimos visitar Roma y Venecia.


Para llegar a Roma, como no había vuelo directo, tuvimos que hacer escala en Madrid. Este vuelo llegó con retraso y durante todo el viaje tuvimos el miedo de perder el avión que nos llevaría a Roma. Cuando llegamos a Madrid fuimos corriendo a la puerta de embarque y una vez sentados en el avión ya pudimos relajarnos.


Ya en Roma, fuimos a buscar nuestras maletas. Estuvimos esperando a que aparecieran un rato hasta que nos dijeron que se habían quedado en Madrid y que llegarían en uno o dos días. Al escuchar esto, todos nos enfadamos pero como no podíamos hacer nada más, nos fuimos al hotel porque ya era tarde y estábamos cansados.


Al día siguiente, con la misma ropa, fuimos a ver el Coliseo. Al entrar me quedé impresionado de lo grande que era y con lo que nos decían los guías, me imaginaba cómo era en el pasado. Después, en vez de ver las cosas típicas de la ciudad, tuvimos que ir de compras para tener ropa hasta que llegasen las maletas. Después de pasar fácilmente tres horas yendo de tienda en tienda, por fin fuimos a comer y a visitar los sitios más típicos.


Pasaban los días y nuestras maletas no llegaban. Estábamos preocupados porque nos íbamos a Venecia dentro de poco y ya no íbamos a volver a Roma.  Un día de repente, nos llaman y nos dicen que las maletas han llegado y que están en el hotel. Nada más escuchar esto, fuimos corriendo a verlo con nuestros ojos. Ya con nuestra ropa terminamos de ver lo que nos faltaba y nos preparamos para ir a Venecia.


Las fiestas de XV

En varios países de América, hay una costumbre de hace muchísimos años en la que se festeja a lo grande cuando una niña cumple los quince años.

Esta costumbre se remonta a la época de los aztecas o mayas, donde todas las familias participaban en un ritual que consistía en presentar a las niñas que cumplían los quince años al resto del pueblo, mostrando que ya estaban listas para el matrimonio. Es importante recordar que, en esa época, la vida promedio de esas mujeres con suerte superaba los 30 años, por lo que, para la sociedad, a los quince años se tenía la madurez necesaria para poder convertirse en esposa y madre. 

A lo largo de los años, varias costumbres y tradiciones fueron desapareciendo. Por suerte, ésta se ha mantenido hasta el día de hoy. Sin embargo, con la llegada de los españoles a América y el transcurso del tiempo, sufrió diversas modificaciones. 

En la actualidad, se le da mucha importancia al vestido y a la manera en la que la quinceañera entra a la fiesta. Además de esto, el primer baile es un vals realizado por la cumpleañera y su padre. Otra nueva tradición es “la ceremonia de las 15 velas”, donde ella entrega cada una de esas velitas a una persona explicando por qué es importante en su vida. También, hay un momento muy emocionante en el cual su grupo más íntimo de amigos proyectan un video con fotos y momentos divertidos hecho por ellos.

Estas fiestas son muy costosas y no siempre la familia puede permitirse el gasto. En algunos casos, se suelen hacer fiestas compartidas o algo menos llamativas, todo depende de la familia y de la ilusión de la niña.

Hace aproximadamente 20 años, por lo menos en Argentina, algunas chicas comenzaron a realizar pequeñas reuniones junto con un viaje en lugar de esas grandes fiestas. Es más, existen agencias que se dedican a esto. Lo que hacen es juntar a grupos de amigas y organizar un viaje programado a un país del extranjero.

En conclusión, estas fiestas son una tradición muy linda y dejan memorables recuerdos, tanto para la que cumple como para sus invitados.



Prejuicios

El otro día, mientras estaba paseando yo sola por las calles de Bilbao, pasé por una tienda donde en el escaparate ponía una frase que me llamó mucho la atención, "Los prejuicios son la razón de los tontos". No podía estar más de acuerdo con esa frase ya que, parece que, las personas vivimos juzgándonos los unos a los otros.

Hoy en día, buscamos cualquier excusa para juzgar alguien. ¿Cuántas veces hemos juzgado a alguien por su físico? Por ejemplo, hay personas que piensan que porque una persona tenga muchos tatuajes o perforaciones se convierte automáticamente en alguien peligroso, violento, de la mala influencia... O, por ejemplo, el otro día en Tik Tok me salió una chica comiendo una hamburguesa con sus amigos mientras se lo pasaban bien y, por el hecho de ser más gorda que sus amigos, los comentarios de las personas eran tipo: "Tienes que comer más sano e ir al gimnasio", "Luego te quejas que estás gorda", y más comentarios así. Al leer esos comentarios, no pude entender porque el ser humano puede llegar a ser tan cruel, tu físico no define si estas sano o no, hay personas delgadas que comen muy mal y que no hacen deporte pero que les ayuda la genética. El ser humano juzga sin saber el daño que puede causar en alguien.

Por otro lado, también me gustaría que os respondieses a vosotros mismos esta pregunta: ¿Alguna vez te has sentido juzgado? Estoy 100% segura que la respuesta de cada uno de vosotros es SI, incluyéndome a mí misma. ¿Y os ha sentado bien? Seguramente, no.
Desde mi punto de vista, creo que una de las peores sensaciones que una persona puede sentir es sentirse juzgada por alguien.

Con esta reflexión, he llegado a la conclusión de que no somos conscientes del daño que podemos causar cuando juzgamos a alguien. Podemos destruir a una persona, simplemente, haciendo un comentario que seguramente olvidaremos en 1 minuto mientras que, a quien lo recibe, esas palabras se le quedarán grabadas en su mente por un largo tiempo.

A veces, las palabras hacen más daño que las acciones. En mi caso, admito que he juzgado a alguien sin conocerle, y sé que lo he hecho mal, no sé si vosotros lo habréis hecho, cada uno tiene que ser conscientes y responsable de sus palabras y acciones.

Supersticiones

 Supersticiones:


Las supersticiones siempre me han parecido un tema muy interesante. Me parece curioso el hecho de que relacionemos cosas simples como pasar por debajo de una escalera o tocar madera, con un signo de buena o mala suerte. 


La mayoría de estas creencias son heredadas de nuestros padres o abuelos, y me parece que muchas de ellas están muy extendidas en la sociedad. Por ejemplo, yo creo que para mucha gente es inevitable pensar que cuando te cruzas con un gato negro te va a traer mala suerte, o cuando ves una hora espejo, besarte  la muñeca para la buena suerte. 


Existen muchas supersticiones pero, ¿cuál es el origen de estas?. Cada una tiene su propia historia, pero la que más me llama la atención es la de por qué se cree que los gatos negros traen tan mala suerte. Es una de las creencias más conocidas, y su origen se remonta a la Edad Media. En esa época, se empezó a asociar a este tipo de gatos con la brujería y se les empezó a considerar demonios. Me sorprende cómo esta creencia ha ido pasando por tantas generaciones, hasta llegar a nosotros.


Lo que no tenemos que hacer con respecto a estas supersticiones, es obsesionarnos con ellas. En cualquier momento nos puede pasar alguna de ellas que indique mala suerte, como por ejemplo que un día sea martes 13. Si nos obsesionamos con que por culpa de estas cosas nos va a pasar algo malo, vamos a estar agobiados y al final, de tanto pensar en ello, va a acabar ocurriendo. Hay casos en los que se llevan estas cosas al extremo, e incluso se llega a cambiar la rutina o costumbres a causa de estas supersticiones.


Sin embargo, estas creencias no solo tienen que traer cosas malas. También existe mucha gente que cuando se tienen que enfrentar a una situación importante, ya sea un examen o algún partido, tienen un ritual o costumbre, que siguen para que les salgan las cosas mejor. Yo conozco a gente que tiene un objeto personal que para ella le da suerte o deportistas que hacen un determinado ritual antes de un partido, porque piensan que así les va salir mejor. Realizar estas acciones no va a hacer que las cosas te salgan bien por arte de magia, pero lo que sí puede provocar es que estés más relajado y confiado, y por lo tanto, que te salgan mejor. 


Películas de terror

 Me cuesta mucho encontrar gente que vea películas de terror conmigo. Muchos de mis amigos, se excusan diciéndome que no están dispuestos a pagar entre seis o nueve euros, para pasar un mal rato y para ponerse nerviosos, dado que muchos aseguran que luego por las noches les cuesta dormir. Sin duda alguna, su postura es totalmente entendible y contiene razones lógicas, no lo niego, pero ¿Qué pasa con la gente que sí nos gusta disfrutar de las películas de miedo? ¿Por qué nosotros no detestamos este tipo de películas? ¿Significa que aquellos que disfrutan son unos psicópatas?

El miedo, es una emoción primaria, cuya función es protegernos de una situación potencialmente dañina y que genera una respuesta orientada a luchar, o en la mayoría de los casos escapar.

Existe mucha gente a la que le gusta sentir cómo responden o reaccionan al estrés, y son aquellos los que disfrutan de este tipo de películas, siempre y cuando puedan controlar ese estrés, y que la experiencia tenga un límite de tiempo. Lo mismo pasa con la gente que disfruta de los deportes de riesgo; estos generan una sensación parecida. Sin embargo, esas sensaciones sí que son para verdaderos valientes, puesto que en este caso están exponiendo su vida mientras practican dicho deporte.

Cuando el cerebro percibe una amenaza, este activa un "sistema", para que el cuerpo se prepare para la acción; generalmente, huir. Este suceso, hace que nuestro ritmo cardiaco se acelere y que nuestro torrente sanguíneo aumente, el cual envía la adrenalina a los músculos. Inmediatamente, la adrenalina junto con otros factores, hace que nuestros músculos se tensen, y es por eso, que cuando vemos que la puerta del sótano se abre sola, se nos pone la piel de gallina.

Lo realmente importante para poder gozar de una película de terror, es saber y entender que este suspense  no va a interferir en nuestras vidas. Es decir, que aprendamos a divertirnos viendo una buena película de miedo sin que imaginemos o supongamos, que esto nos puede afectar o que puede ser una amenaza para nosotros. Por mucho que veamos un "basado en hechos reales", no significa que nos vaya a suceder lo mismo; es verdad que cabe una cierta posibilidad de que te ocurra, ya que nada es imposible, pero no creas que por ver La Monja, esa misma noche se te va a aparecer la monja ensangrentada en tu cuarto. 

Por otro lado, tendemos a identificarnos con la parte más débil del relato; con los niños inocentes que han entrado en la casa maldita, cuanto más sufren, más nos identificamos con ellos. Muchos directores cinematográficos aseguran, que cuanto más en peligro se ponga el personaje principal, más interés nos creará la historia. 

En estos últimos años, las películas de terror han ido perdido parte de la belleza que conseguían a través de sustos y suspense, y es por eso, que cada día menos gente goza de ver este tipo de películas. Sin embargo, no quiero que estas se sigan infravalorando, ya que no quiero perder esas tardes que pasábamos mis amigas y yo riendo y gritando, mientras veíamos estas películas en casa de alguna.

Las amistades


Siempre nos han dicho que nuestra felicidad no puede depender de los demás, sino de nosotros mismos. Yo no estoy nada de acuerdo con esto. Creo que todos necesitamos sentirnos queridos, tener con quien compartir tanto buenos, como malos momentos, tener a alguien en quien confiar, alguien que te escuche y sobre todo que esté allí para todo lo que necesites.


Nos quedan muy pocos meses para terminar una etapa muy importante de nuestra vida, el colegio. Llevamos en el colegio prácticamente toda la vida, ni siquiera nos acordamos de los primeros años, ya que éramos muy pequeños como para acordarnos. Hemos aprendido a leer, a sumar, a restar... Pero lo mas importante de esta etapa a parte de todo lo que hemos aprendido, son las personas que hemos conocido.


Las amistades son lo mas importante que tenemos, junto a la familia,  pero la diferencia que hay entre ellas es que los amigos los eliges y la familia no. Me da miedo pensar que el año que viene en estas mismas fechas, llegaré a clase, y no veré las caras que llevo viendo 15 años, no poder comentar dudas de clase con mis amigas o no tomar más pinchos juntas en el recreo de los viernes. Pero lo que realmente me da miedo, es perder contacto con gente que a día de hoy es importante para mi. Quizás tengamos que ir a otro sitio a estudiar y aunque sigamos manteniendo el contacto, se que no va ha ser igual.


Hemos estado juntas toda la vida, nos hemos visto crecer, madurar, hemos llorado, sobre todo reído... Se que vamos a seguir juntas pero tal vez todas no, incluso igual encontramos amistades nuevas con las que conectemos más. No sé si estoy preparada, pero creo que aunque me de miedo, tengo ganas. Siempre he creído que el tiempo pone a cada uno en su lugar, cada uno acabará donde y con quien deba estar.


Un buen libro es mejor que una buena película

 El otro día leí un libro, La verdad sobre el caso Harry Quebert. Trata de un escritor que intenta resolver el asesinato del que su mentor ha sido acusado por estar románticamente vinculado a la adolescente muerta. El libro me encantó. Fue de los que te enganchan tanto que quieres seguir leyendo la página siguiente para saber cómo va a continuar la investigación y el giro imprevisto que va a dar. Es más, cuando lo terminé, me compré el resto de la trilogía.

Al cabo de una semana estaba ojeando Netflix en busca de la siguiente película o serie que iba a ver. Así es como di con la serie basada en el libro que acababa de leer. La curiosidad me llevó a verla para valorar las diferencias entre el libro y la película. Normalmente no suelo ver la adaptación de los libros que leo, para que no influya en mi opinión del libro o para que no cambie la manera que había imaginado los acontecimientos. Pero, en este caso, al leer las buenas reseñas de Internet decidí darle una oportunidad.

Debo admitir que la serie sí reflejaba lo que contaba el libro, a diferencia de otras. Es más, si no hubiera leído el libro y solo hubiera visto la serie, me habría parecido entretenida, aunque no hubiera dejado una marca.

Pero aquí es donde viene la cuestión. Muchas veces cuando un libro se convierte en best-seller, como en este caso, los productores creen que de un buen libro van a obtener una buena historia en la pantalla.

En las películas o series, todo, desde los artistas hasta los escenarios donde transcurre la historia muestran la imaginación y visión de otra persona. En los libros, en cambio, tienes la historia a tu alcance. Te permiten viajar a los lugares que tú quieras, con los personajes que tu mente haya retratado. Es más, te permite adentrarte en la historia y vivirla a través de los personajes.

A lo largo de mi vida, he visto mucha televisión y de ella he aprendido muchas cosas y he pasado buenos ratos, por ejemplo, con mi familia. Pero, desde pequeña también he leído mucho, desde cuentos más infantiles a más adultos, normalmente recomendados por mis padres y gracias a estos he podido viajar a lugares increíbles, de los que jamás me arrepentiré de haber visitado.



sábado, 22 de octubre de 2022

El perro es el mejor amigo del hombre

 Aquellas personas cercanas a mí sabrán que toda la vida he sido una loca de los perros y que si hay un perro en la habitación, probablemente le haré más caso a él que a cualquier otra cosa. Además, seguro que en infantil o primaria conocíais a alguien que soñaba con ser veterinaria solo para poder estar rodeada de animales todo el día, yo era esa persona.

En mi opinión, la frase: "el perro es el mejor amigo del hombre" es completamente cierta, ya que los perros son unos animales que, sin pedir nada a cambio, son capaces de estar al lado de su amo pase lo que pase demostrándole su cariño. Además, aunque sea cierto que no nos pueden proporcionar la misma compañía que un ser humano, sin la necesidad de usar palabras pueden animarnos y por muy mal que nos sintamos con nosotros mismos, ellos no nos van a juzgar y nos van a seguir queriendo con la misma intensidad. Porque para un perro su amo lo es todo en el mundo.

Por otro lado, no creo que otros animales sean capaces de demostrarnos tanto cariño como los perros, aunque siempre puede haber excepciones. Porque son de los pocos animales que confían en nosotros completamente. Así que, lo siento por las personas a las que les gustan los gatos, pero no creo que estos puedan querernos tanto como los perros.

Por eso se me parte el corazón cuando en las noticias veo personas que abandonan a sus perros o cuando los maltratan. Porque seguramente el animal habrá confiado ciegamente en su amo y tiene que sentirse terriblemente asustado al descubrir que la persona que creía que le cuidaba no volverá a buscarlo. 

Además, creo que el vínculo que se crea entre los humanos y estos animales de compañía puede llegar a ser muy fuerte, por lo que la despedida siempre resulta muy difícil. Por esta razón, hay personas que antes de acoger otro perro necesitan mucho tiempo, o puede que ni siquiera sean capaces de adoptar otro perro y es que, perder un perro puede resultar tan doloroso como perder a un miembro de tu familia.

Así que, dicho esto, creo que ya podréis intuir que no me van mucho los gatos.

¿EL PAN EN LA MESA?

 El otro día en una cena familiar hablamos sobre las distintas costumbres que hay por todo el mundo a la hora de comer. Por ejemplo, nosotros normalmente acompañamos lo que comemos con pan y a muchos nos parece imprescindible tener este acompañamiento encima de la mesa porque, sino, no es lo mismo y, aunque a nosotros nos extrañe, esto ocurre en muy pocos lugares del mundo.


En España desde siempre han abundado los campesinos y los alimentos producidos en sus terrenos, haciendo que el trigo sea uno de los alimentos más cosechados. Además, esta clase obrera nunca ha sido beneficiada económicamente, por lo que desde siempre han tenido que buscar la manera para poder alimentarse y no morir de hambre sin perder muchos productos. Por eso mismo, utilizaban la harina para poder crear pan y acompañarlo con la comida, haciendo que sus estómagos se llenen más rápido y no necesitan más cantidad de comida en el plato principal.


Ahora, aunque no tengamos los mismos problemas económicos, tendemos a seguir teniendo esa costumbre. 


En mi opinión, comer sin pan es como comer sin agua. Aparte de que es un alimento que nos aporta cantidad de beneficios, es una costumbre que me parece difícil de perder.


Lo que su mirada esconde

 "No quiero aborrecerte, muerte, mas tampoco me das razones para quererte"

Otra vez pensando en el futuro, imaginándome caminando; dando pasos en falso. Hasta que me encuentro cara a cara con una figura un tanto extraña.
Al principio intento mirarle a los ojos, pues se dice que son el espejo del alma; mas no consigo ver nada. Solo unos ojos vacíos y oscuros, repletos de interrogantes. Y ahí es cuando comienzo a huir.

Otra noche más en la que no puedo dormir, a mi mente le encanta vagar por distintos recuerdos y pensamientos a estas horas de la noche. Hasta que, de pronto, me vuelvo a encontrar contigo.
Esta vez peleo con mi sexto sentido, aquel que me advierte de que nada bueno puede salir de aquí. Pero me da igual, porque la curiosidad mató al gato. Y de aquella muerte quiero aprender.

Es entonces cuando miles de pensamientos inundan mi mente, miles de preguntas: ¿qué hay más allá? ¿Si quiera existe algo? ¿Reencarnación? ¿El cielo quizás? ¿O tal vez el infierno?

Y de repente siento cómo todos esos interrogantes caen al suelo; ojalá mi cabeza hubiese parado en "el infierno", porque lo prefiero mil veces al terror que me atormenta: la nada absoluta. La nada incomprensible.
Porque en cuanto intento entender qué significaría esa nada me saturo. Porque no sé y tampoco puedo saber. Porque esa nada es mucho más triste que cualquier otra opción. Porque no la he vivido ni la viviré: porque no es nada. Na-da. Sin consciencia, sin pensamiento.
Y me saturo, porque es lo más desconocido que nunca conoceremos. Porque no vamos a ser capaces de experimentarlo, porque no es nada.

Sé que puedes leer mi mirada; sé que has visto cómo tantos pensamientos han paseado por ella. Y que ahora puedes ver reflejado el miedo que me causan las consecuencias de tu visita.
Vuelvo a buscar en tus ojos alguna expresión, algún atisbo de alguna emoción; de alguna respuesta. Pero siguen exactamente igual de vacíos; mas ahora entiendo que ese vacío es lo que me atormenta; es mi vacío más personal. Es la nada.

Tras entender esto e intentando evitar indagar más vuelvo a correr. Vuelvo a huir, sin siquiera mirar atrás. 
Me voy a refugiar en cualquier recuerdo.
Me voy a esconder en cualquier memoria.
Y no sabes cuánto me gustaría no volver a pensarte, pero tanto tú como yo sabemos que nos volveremos a ver, y que tu expresión tan inexpresiva me volverá a atormentar.

No sé cuánto tiempo pasará: días, horas, meses...
Así que hasta la próxima, Muerte. Te esperaré con los brazos cerrados en el rincón de siempre.

 

El cateto de mi padre

 El Cateto de mi Padre

Mi madre es letrada, mi tía doctora, mi abuelo ingeniero en telecomunicaciones, mi tío economista y podría seguir así toda la tarde, y es que prácticamente todos mis familiares tienen algún título universitario de alto nivel, todos menos mi el lekeitiano  de mi padre, que es profesor de educación física. Una carrera que no es que esté falta de prestigio, solo que en comparación con el resto es mucho más sencilla.


Sin embargo es sin lugar a dudas él entre doctores, ingenieros y abogados el integrante más sabio de toda mi familia. Cuando digo sabio y no inteligente me refiero a que aunque él no sea capaz de memorizar un libro de texto o de resolver problemas matemáticos con las facilidad que podrían tener muchos otros miembros de mi familia, es en definitiva la persona que más sabe sobre el funcionamiento de las personas, y por ende sobre el funcionamiento del mundo en el que vivimos.


Él es una de esas personas capaz de lograr que reine la paz (la mayor parte del tiempo) y es que sin él probablemente mi vida familiar sería más o menos nula, teniendo en cuenta lo muy obcecada y terca que es la mayor parte de mi familia. Por ejemplo, la relación entre mi abuela materna y mi padre no es lo que se diga ideal. Mi padre es consciente de que cualquier pelea con ella es fatal y terminará dividiendo a mi familia sobre decisiones tan triviales como si el armario del salón debería llegar hasta el techo o no. Entonces, no sin poner mala cara, acepta lo que viene y no podría estar más agradecido de que haga esto, ya que tengo claro que si él llega a ser cualquier otra persona, en mi casa ya no organizaríamos cenas de navidad.


Por otro lado, no hay persona que sepa más sobre cómo tenemos que estructurar nuestra vida que él. Es capaz de darte pautas que funcionan sobre prácticamente cualquier aspecto de tu vida sin ponerte mala cara porque tengo claro que si le dijese a mi madre que no me sé algo del examen de biología del día siguiente tendría una crisis cardíaca, mientras que mi padre con voz serena me diría que me tengo que organizar y que lo estudie a la mañana antes de ir al colegio.


Finalmente, no es que mi padre sea el alma mater de mi familia ni mucho menos, tengo claro que si no llega a ser por mi madre, probablemente estaríamos sin luz ya que a mi padre se le habría olvidado pagar la factura. En definitiva, entre tanta gente académicamente superior de la que se esperaría un comportamiento más apropiado, él es la persona más madura y templada con diferencia aunque muchas veces en mi casa lo infravaloremos bastante.


Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...