Por la tarde de ese mismo día, al volver de Padua eran sobre las siete, por lo que decidimos coger unos tickets para el vaporeto válidos durante 24 horas. El vaporeto es el medio de transporte que usan las personas en Venecia, como el metro o el bus en Bilbao. Coger estos tickets, nos permitió subirnos en el vaporeto las veces que quisiéramos y se puede decir que nos dimos un par de vueltas y conseguimos ir a la popa del vaporeto, la parte de atrás, la cual era como una parte vip ya que había muy pocos sitios.
En nuestro tercer y último día cogimos un tour para visitar unas islas de alrededor muy conocidas que nos habían recomendado; Murano y Burano, cuando las escuché por primera vez me hizo bastante gracia. Ya en el tour nos dividieron en dos grupos y gracias al vaporeto que cogimos de 24 horas, nos sirvió para movernos entre las islas.
La primera isla que visitamos fue Burano, esta isla es conocida por sus casas coloridas entre otras cosas y nos contaron una de las hipótesis por las que creen que pintaron las casas de diferentes colores. Esta hipótesis se basa en que cuando la niebla se metía los pescadores que salían a pescar se metían en casas que no eran las suyas por lo que sus mujeres enfadadas decidieron pintar cada casa de un color para que estos no se equivocaran. Y en general esto fue lo más interesante de la isla junto con que me encontré con Pablo Motos, que fue muy gracioso y no se me ocurrió otra cosa que pedirle una foto.
Más tarde fuimos a la isla de Murano, está isla es conocida por el cristal y las diferentes formas que pueden crear. Aquí nos explicaron varias cosas, pero no me acuerdo muy bien así que supongo que serían de poca importancia. Sin embargo, fue muy interesante el hecho de que vimos una demostración de cómo hacían el cristal y era alucinante, lo hacía tan rápido que daba la impresión de que lo podría haber hecho cualquiera.
Finalmente, terminamos en la Plaza de San Marco, una plaza muy interesante que es imprescindible visitarla si alguna vez vais a Venecia. Me quedé impresionado en general como podía haber una ciudad entera, pero en concreto edificios y torres tan altas sobre el agua.
Por último, se me ha olvidado decir que también estaría muy bien coger una góndola, porque aunque sea una turistada estuvo muy entretenida y te permite ver Venecia desde otra vista diferente.
