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martes, 31 de enero de 2023

Quevedo y Góngora

Hace ya bastantes años existían dos célebres poetas, los cuales tenían una gran rivalidad entre ellos y estos son Góngora y Quevedo. Por un lado, Góngora nació en 1580 en Córdoba, estudió en la universidad de Salamanca y destacó desde muy temprana edad como poeta, haciendo uso de la corriente literaria, culteranismo. Sin embargo, Quevedo nació en una familia con no tantos recursos como la de Góngora, nació en Madrid en 1580, estudió en la universidad de Complutense y fue un poeta y dramaturgo. Además, Quevedo nació con una malformación en el pie lo que le dificultaba el andar.

Por otro lado, se dice que esta famosa rivalidad nace en Valladolid, esto se debe a una especie de copia hacia Góngora por parte de Quevedo, usando alguna vez el seudónimo de Miguel de Musa. Esta situación no fue para nada del agrado de Góngora, pues se estaba aprovechando a su costa. Es por ello que se da estos famosos versos: 

Musa que sopla y no inspira 

y sabe que es lo traidor

poner los dedos mejor

en mi bolsa que en su lira, 

no es de Apolo, que es mentira.


Aunque, no se quedó ahí, sino que simplemente esto estaba comenzando pues se atacaban diciéndose: judío, borracho, bizco, entre otras cosas. Por ejemplo, como muchos sabemos Góngora tenía una nariz bastante prominente y es de ahí viene el famoso verso que tanto hemos escuchado en clase “Érase un hombre a una nariz pegado”. Como era de esperar, estos enfrentamientos eran cada vez mayores y esto hizo que no acabase demasiado bien al menos para Góngora, pues terminó quedándose sin casa tras ser desahuciado por Quevedo.

Se acerca el final

 




Está apunto de acabar nuestra etapa escolar

y lo único que hacemos es estudiar,

creo que ha llegado el momento de parar y pensar.


Está siendo un año muy duro

y al final me choco contra el muro.

No veo el fin a este camino,

y esto me hace sentir inseguro.



Llevando de un lado para otro la mochila,

en 10 minutos se me agota la pila.

Hubiera sido mejor una carretilla,

para que no hubiese acabado con mi espalda esta pesadilla.


Formar parte de este colegio,

ha sido para mí todo un privilegio.

Pero creo que ha llegado la hora 

de terminar con esta etapa agotadora.


Con este poema,

cierro este tema.


Cristina mi mayor vitamina

Mi maravillosa compañera, 

con la que disfruto como si fuese primavera.

Me regala sonrisas como una hechicera, 

que me dejan la cabeza como una regadera.


Eres una chica especial, 

natural,

y que me cae fenomenal.

Haces que mis días sea geniales,

y que por ti se me olviden hasta las llaves.


Gracias por todos esos dulces, 

que le quitan el mar sabor a mis lunes.

Gracias por traerme el ordenador, 

cuando sabes que estoy de bajón. 

Pero sobre todo gracias por tu amistad,

la que siempre me transmite lealtad.

ADIVINA ADIVINANZA

 Soy un sentimiento y un acierto

me encanta estar en las personas en grandes momentos

Mi presencia en las personas varia depende del tiempo

Quien soy? Soy la felicidad! Te ha gustado este pasatiempo?



Soy amarillo por dentro y azul por fuera,

a veces suelo controlar las fronteras,

otras veces tengo que pillar a los malos y me tengo que echar una carrera,

ultima pista, si vas en bicicleta por la acera 

evítame porque te pondré una multa duradera.

Quien soy? Soy un pollito policía!!


Soy un sabroso y típico alimento

ten cuidado, depende de que me eches te dejo mal aliento,

a veces creo enfrentamientos y pongo el ambiente muy violento,

también, alucinas conmigo de lo loco que te dejo en un momento!

Quien soy? Soy una seta alucinógena!

 



Puede que de aquí a unos pocos meses, apenas 8 , mi vida de un giro de 180º. El no saberlo con certeza me da un poco de vértigo pero, ¿nada se puede saber con certeza verdad?

Llevo mucho tiempo diciendo tanto a mi familia como a mi entorno de amistad, que me quiero ir fuera a hacer mis estudios universitarios. Me gusta la idea que me he hecho en mi cabeza de verme viviendo en Barcelona, compartiendo piso, ir a hacer yo la compra, la lavadora... Se que todo esto lo puedo hacer viviendo con mis padres, pero no es lo mismo, sé que lo valoraría distinto. 

Pero por otro lado, también quisiera quedarme aquí en Bilbao, cerca de todo lo que he ido construyendo con personas maravillosas. Al fin y al cabo todo lo que tengo está aquí y lo que más valoro a estas alturas de mi vida es pasar el tiempo con mis amigas y amigos, lo cual engloba todas las risas, anécdotas, fotos y instantes que he vivido hasta ahora. Por lo que resultaría un poco complicado desprenderme de todo eso a pesar de saber que me encontraré en el camino mucha más gente genial sin duda, pero nadie como la de hasta ahora. 

Otro factor a tener en cuenta si me voy, es el de mis perritas. Se me hace muy difícil intentar hacerme a la idea de no verlas todos los días. Son parte de mi rutina, al igual que me lavo los dientes o me peino,  las achucho y las besuqueo cada vez que llego a casa. Así que no se como llevaré ese tema la verdad, porque a mi me encantan los animales en general, siempre digo que tendría una granja con 10 ovejas, 7 vacas peludas,5 cerditos .... jjj. 

El no poder planificar nada hasta el último instante es lo que más me fastidia, el no tener garantía de nada me agobia y el ser desorganizada me enfada. Es TODO MUY complicado.



Hoy en día, buscamos cualquier excusa para juzgar alguien. ¿Cuántas veces hemos juzgado a alguien por su físico? Por ejemplo, hay personas que piensan que porque una persona tenga muchos tatuajes o perforaciones se convierte automáticamente en alguien peligroso, violento, de la mala influencia... O, por ejemplo, el otro día en Tik Tok me salió una chica comiendo una hamburguesa con sus amigos mientras se lo pasaban bien y, por el hecho de ser más gorda que sus amigos, los comentarios de las personas eran tipo: "Tienes que comer más sano e ir al gimnasio", "Luego te quejas que estás gorda", y más comentarios así. Al leer esos comentarios, no pude entender porque el ser humano puede llegar a ser tan cruel, tu físico no define si estas sano o no, hay personas delgadas que comen muy mal y que no hacen deporte pero que les ayuda la genética. El ser humano juzga sin saber el daño que puede causar en alguien.


Por otro lado, también me gustaría que os respondieses a vosotros mismos esta pregunta: ¿Alguna vez te has sentido juzgado? Estoy 100% segura que la respuesta de cada uno de vosotros es SI, incluyéndome a mí misma. ¿Y os ha sentado bien? Seguramente, no.
Desde mi punto de vista, creo que una de las peores sensaciones que una persona puede sentir es sentirse juzgada por alguien.

Con esta reflexión, he llegado a la conclusión de que no somos conscientes del daño que podemos causar cuando juzgamos a alguien. Podemos destruir a una persona, simplemente, haciendo un comentario que seguramente olvidaremos en 1 minuto mientras que, a quien lo recibe, esas palabras se le quedarán grabadas en su mente por un largo tiempo.

A veces, las palabras hacen más daño que las acciones. En mi caso, admito que he juzgado a alguien sin conocerle, y sé que lo he hecho mal, no sé si vosotros lo habréis hecho, cada uno tiene que ser conscientes y responsable de sus palabras y acciones.

POEMA

 Tenemos unas ganas de acabar de este sufrimiento, 

de no haber empezado antes a estudiar me arrepiento

pero es que estoy todo el rato en constante movimiento.


Estamos demasiado hartos de estudiar,

ya que siempre nos quita el tiempo de disfrutar,

dios mío lo que me esta costando rimar. 


Los profesores sinceramente nos tienen cansados,

encima se quejan ellos de corregir agobiados, 

y somos nosotros los que ahora vemos todo nublado. 


Estoy deseando que llegue el 10 de febrero, para salir de fiesta 

y después echarnos una eterna siesta,

así siendo un poco honesta.





Entre obras del Guggenheim

Siempre me han impactado las obras que nos ofrece nuestro querido Guggenheim, desde el famosísimo Puppy hasta las obras de Kandinsky. Hace una semana, estaba dando un paseo por la ría. Fue entonces cuando pasé por el muelle Campa de los Ingleses: un pequeño muelle que rodea el Guggenheim por su parte trasera.

Desde su apertura, en la terraza siempre se han podido ver Tulipanes. 7 globos de más de 5 metros de largo, completamente compuestos por acero inoxidable. Cuesta creer esto, ya que brillan tanto que eres capaz de verte reflejado en ellos. 

Iba con la certeza de que iba a poder verlos, pero no fue así. Por su 25 aniversario, desde mediados de octubre, el museo decidió trasladarlos al interior del museo. En su lugar, nos encontramos con dos obras absolutamente distintas a lo que se podía ver antes: dos esculturas en las que el color está ausente, "muertas" si se comparan con la obra anterior.

Estas dos esculturas son Besarkada XI y Consejo al espacio V de Eduardo Chillida. El escultor siempre ha sido reconocido por utilizar hierro en sus obras. La utilización de este material es una especie de homenaje hacia el propio hierro, esencial en el desarrollo de las grandes ciudades. Es más, en Bilbao fue de gran importancia al ser el centro de la industria de la cornisa cantábrica.

Besarkada XI es una escultura recta y vertical al mismo tiempo. Al igual que una planta, la obra crece y se entrelaza entre sí misma en un abrazo. Tanto esta obra como la siguiente representan la unión del artista con la naturaleza. Por otra parte, Consejo al espacio V es la versión artística de Chillida de una chimenea, donde el fuego sale del interior para desprender energía al espacio que la rodea.

Poemas Varios 2:

 

Dime cuántos conoces como yo, 

sabes que ninguno tan vacilón

pero tengo buen corazón y eso te pierde;

soy tu perdición, fumando verde 

nos encerramos en la habitación,

ella es una rebelde

y tiene un culito de competición.



Vivo con mi yo interior partido en mil partes, 

mi cerebro y corazón nunca van a hacer las paces, 

nada es lo q parece y mi realidad se deshace 

y acabo estando siempre donde menos me apetece,  

llegué a creer que tu eras diferente,

realmente lo fuiste porque me has dolido el doble. 

Cómo eres capaz de hacer tanto daño a alguien 

que vive día a día para ver cómo sonríes, 

volverá a pasarme lo de siempre,

volveré a salir de fiesta otro finde y pensar en decirte que necesito verte

y en el último momento eliminaré el mensaje, 

esta es la historia de un cobarde que vive aún sabiendo,

que la vida es para valientes,

por eso sufro más que nadie, 

me obligo a callar todo lo que siento al verte,

tengo vértigo de irme sin poder acariciarte 

sin poder entregarte las llaves de mi desorden 

sin poder enseñarte lo que mi coraza esconde


PRIMERA Y ÚLTIMA VEZ

 PRIMERA Y ÚLTIMA VEZ



El sábado pasado cumplí la mayoría de edad y mis amigos me convencieron para ir al casino de Abando. El día que te inscribes a esta sala de juegos te dan dinero con el que jugar, además de que si es el mes de tu cumpleaños, todavía te dan más.


Cuando entré dentro, la verdad que me sentía muy incómoda. Nada más llegar, unos hombres que tenían caras de mafiosos,  estaban discutiendo por algo que había pasado en una partida de poker. He de decir que no me enteré de mucho porque prefería alejarme. Asimismo, estaba rodeada de gente adicta a los diferentes juegos que había y de gente con muchísimos billetes en sus manos (nunca antes había visto esos fajos de billetes). Algunos pocos, los afortunados, saldrían con el doble de lo que tenían y otros, supongo que la mayoría de ellos, saldrían con las manos vacías.



Por un lado, nos dieron unos tickets con dinero para jugar en el tragaperras. Una persona como yo, que no sabe ni tan siquiera jugar a videojuegos, está claro que tampoco iba a saber como se jugaba a eso. El chico que nos atendió en la inscripción era muy majo y decidí preguntarle cómo se jugaba porque la verdad que estaba bastante desubicada. Me intentó explicar alguna estrategia, sin embargo, no entendí nada. Es por ello que decidí tocar los botones al azar.



 Por otro lado, nos dieron también dinero para jugar a la ruleta. Consistía en dar a numeritos en un periodo concreto. Si tenías suerte clickabas el número que tenía el premio y si no la tenías, no. 



La verdad que para no tener ni idea de jugar a nada, no lo hice tan mal. Gané 40 euros. Sé que podría haber salido de ahí con más dinero, pero también con menos, por lo que estaba contenta con lo que había conseguido. 



A pesar de ello, no volveré a entrar en un sitio como este nunca más. Todo se quedará en una anécdota. Un plan diferente del que además salí beneficiada y donde nos reímos mucho porque ninguno de los que estábamos sabíamos jugar a nada.











Mi experiencia en Ailara

                                       MI EXPERIENCIA EN AILARA



Este año es mi último año en mi grupo scout, me da mucha pena que sea así, pero a la vez, estoy contenta de haber llegado al final de esta etapa que tanto me ha aportado. Aun así,  llego con muchas ganas de abrir la próxima etapa como monitora. 


Este último año estamos haciendo cada uno un voluntariado diferente.  Al principio del curso teníamos que elegir qué es lo que nos gustaría más. Yo tenía claro que quería que fuera con niños, me daba igual donde, pero con txikis seguro.


Un día mis monitores me dijeron que iba a ir a Ailara y no puedo hacerme más ilusión.

El primer día que llegué es verdad que se me hizo un poco largo, pero normal  teniendo en cuenta que estuve tres horas en un parque persiguiendo a los niños y jugando con ellos, mientras que las madres estaban viendo una película. 

Los siguientes días pensé que sería parecido, pero eso si, menos tiempo. Para mi sorpresa, no fue así. Tenía que estar todos los viernes desde las 16.15 hasta las 19:15. Los siguientes días fueron actividades más en conjunto de madres e hijos, fue divertido, pero no era lo que yo esperaba. Yo quería estar con niños pequeños y pasearlos en carrito, lo que no me esperaba es que los carritos que iba a llevar, estuvieran llenos de las mochilas y bolsos de las madres y no de niños. 


Así que, el segundo trimestre hablé con mis monitores y les pedí que me cambiaran de día, pero no de sitio, porque me quedé con ganas de pasar tiempo con los niños. Mis monitores me escribieron y me dijeron que iba a bajar los jueves y esta vez una hora en vez de tres. 


Esto es lo que estoy haciendo este trimestre y me parece mil veces mejor, ahora si estoy jugando con los niños y encima no bajo sola, sino con una amiga. Ahora sí puedo decir que estoy disfrutando de mi voluntariado.


lunes, 30 de enero de 2023

Poema

                                                    

El colegio nunca ha sido la bomba,

pero ya el nivel es surrealista,

y esque una simple nota

me dice si soy o no soy lista.


Es importante aprender,

escuchar criticas constructivas,

pero no puedo poner interés,

en estudiar a gente que ni sigue viva.



Asistiendo de lunes a viernes,

la mochila nos pesa 5 kilos,

intentamos mantenernos fuertes,

aunque nos sintamos perdidos


Es lo que hay,

todos pasamos por esto,

me encantaría estar en Hawai,

pero  estoy aquí y lo detesto.



Muchos ya están hartos,

pedimos que haya un cambio,

sabemos que es complicado,

pues realmente  no pedimos uno, pedimos varios.


                                  

La chica del reflejo

Nunca le había dicho esto a nadie, pero hay una chica que me sigue allá donde voy.

Cada vez que paso por algún escaparate, por algún espejo, por algún charco de agua, cerca de un mar en calma... ahí está.

Y me mira con cara de pena, me mira pidiéndome ayuda. Porque quiere salir; pero no seré yo quien la deje escapar.


La chica del reflejo a veces se me aparece en sueños; muchas otras veces se pasea por mi mente cuando no soy capaz de dormir.

Ella nunca me ha dicho nada, pero cada vez que la miro a los ojos soy capaz de entrar en su cabeza y ver qué es lo que le atormenta, aunque jamás consigo entenderlo del todo.

Y es que, me transmite una tristeza infinita, me hace saber que no está bien. No quiere hablar con nadie; no quiere que nadie le dirija la palabra. No sonríe, no lo intenta. Y lo que más rabia me da: no finge ser algo que no es.


Algo que he aprendido es que bajo ninguna circunstancia debo acercarme demasiado a donde ella reside, pues en un par de ocasiones ha conseguido tirar de mí, ha conseguido salir.  Y aquella voz que parecía no tener se ha alzado, y ha comenzado a gritar.

Ha empezado a hablar más de la cuenta, ha dejado de esconderse.

Hasta que encuentra una superficie en la que reflejarse; y ahí me ve a mí, de brazos cruzados con expresión enfadada: la ha cagado pero bien.

Cuando consigo que, arrepentida y cabizbaja, entre de nuevo a esa oscuridad en la que habita, me vuelve a hablar con la mirada: ella simplemente quería ser escuchada. 


El otro día, en la noche, me levanté para ir al baño y por casualidad me miré al espejo; ahí estaba ella.

Fue la primera y única vez que hablamos; y lo primero que hizo fue hacerme una pregunta: "¿quién es tu peor enemiga Lucía?"

Y yo, sin dudarlo le respondí: "tú".

Se empezó a reír, tonta de mí: no entendía nada.

Hasta que, antes de desaparecer dijo algo que me heló la sangre: "qué tonterías dices Lucía; si sabes perfectamente que somos la misma persona."


En tres dimensiones

Admito que muchas veces he oído hablar de las películas en 3D, pero jamás había asistido a una. Si eres un buen cinéfilo, ver una es algo esencial. Si una película en 2D ya puede plasmar emociones en una persona, una en tres dimensiones puede hacerte sentir algo que no creías posible. 

Para mí, la imagen lo es todo en una película. No hablo solamente de las "dimensiones" en las que esté, sino de la animación, la expresión corporal del actor, el decorado, etc. Disfrutar de una película me supone fijarme en los detalles del filme. Lógicamente hago esto de forma intermitente, ya que no es el objetivo principal por el que voy a ver una película.

He llegado a la conclusión de que la sensación es la siguiente. Imagínate un cuadro con una imagen. Ahora agarra el marco de esta foto y adéntrate en ella. Puedes tocar lo que deseas, hasta aquello que se haya movido de escena es alcanzable. Puedo imaginarme cómo sería el área posterior, que no se puede ver, de un objeto o una persona. Incluso puedo llegar a sentir la piel del protagonista que se acerca al público.

Lo primero que pensé al comenzar la película fue que tendría que estar tres horas con unas gafas de un aspecto bastante incómodo, pero a la media hora estás más que acostumbrado. Claramente, no todo en la película es perfecto, pero cabe decir que los 13 años de espera para esta secuela han sido más que comprensibles para el público.


¿Elcoro-Iribe? (Parte 2)

 El origen de este apellido proviene de hace muchos años, específicamente desde 1576. Antes de esta fecha, este apellido compuesto ni siquiera existía, ya que eran dos apellidos que iban separados. 


La familia “Yribe” era una familia no muy grande que vivía en un caserío de Bergara, el caserío Solariega. Este lugar había pertenecido a la familia durante años y, con la “buena suerte” de que todos los sucesores eran hombres, el apellido siempre se quedó en primer lugar. En este, vivieron durante años sin tener que modificar el apellido que compartían con sus antepasados. Sin embargo, en 1578 todo esto llegó a su fin.


Al sólo tener una hija, Marina Joaniz de Campos Yribe fue la heredera del caserío. Esto puso en peligro el apellido de la familia, ya que al casarse y tener hijos el apellido se iba a ir perdiendo poco a poco. Sin embargo, el hombre con quien se casó, Andrés de Elcoro y Galarza, propuso crear este apellido compuesto, ya que iban a vivir en su caserío y él tampoco quería que el apellido de su mujer se perdiera.


De esta manera manera nació en primer “Elcoro-Yribe”, llamado Juan de Elcoro-Yribe. Después de él hemos sido cientos los que hemos compartido ese apellido, y mucho de nosotros lo tenemos como el primero o el segundo. Además, el último no sólo comparte su apellido sino también su nombre, ya que el “Elcoro-Yribe” (o como él lo escribe “Elkoro-iribe”) se llama Jon, Jon Elkoro-iribe.

domingo, 29 de enero de 2023

Ansiedad

No sé si todos habremos tenido en algún momento una sensación de agobio que nos sale desde dentro, nos consume y nos impide reaccionar. Normalmente, a esto se le llama ansiedad.

Con esto hay un problema, mucha gente piensa que es un invento de los adolescentes para llamar la atención. No niego que algunos puede que se lo inventen. Pero ¿Cómo afecta esto a los que la tenemos de verdad? Nos llamarán exagerados y débiles. Es bastante común, pero está tan tocado que ya ni le damos importancia, cuando hay gente que verdaderamente lo pasa mal.

Cuando algo nos provoca ansiedad, suele ser por alguna situación de estrés que ese algo nos haya creado, o un “trauma” que llevamos arrastrando desde pequeños. Controlarlo suele ser bastante difícil, y hoy en día vivimos en una sociedad que esta continuamente con prisas, por lo que muchas personas tienen estrés y ansiedad constantes. Esto está tan normalizado que no le damos importancia, pero es bastante serio. Debemos ser conscientes de que no es bueno para la salud, y deberíamos darle más importancia, intentar encontrar una manera de quitar o disminuir la ansiedad, porque nos agota y nos deja sin fuerzas.

En conclusión, todo es mas complicado de lo que parece, y no porque antes no se hablara de esto quiere decir que nunca hay estado ahí, haciéndonoslo pasar mal a muchos de nosotros.

Pequeñas historias

Cuando mi hermana y yo éramos pequeñas, no podíamos quedarnos quietas aunque fuera un momento, algo que le ponía muy nerviosa a mi madre. En ese entonces, no entendía la razón por la que mi madre se enfadaba cuando corríamos sin preocupación alguna por la acera o por cualquier sitio, pero ahora la entiendo. El tener mellizas siendo madre primeriza es un sufrimiento que muchas madres viven y que la mía también tuvo que vivir, añadiéndole además la hiperactividad que teníamos cuando cumplimos los 11 meses. Es entendible que un niño pequeño como de alrededor de un año tienda a coger y a caminar o gatear donde quiera, pero lo de nosotras iba a otro nivel. 

A los 11 meses, empezamos a caminar y a correr por nuestra casa, lo cual les volvía locas a mi madre y a mi abuela. Había momentos en los que nos buscábamos la manera de que por lo menos una saliese de su cuna para que en la otra cuna estuviésemos juntas para hablar en el idioma en el que hablan los bebés. Es divertido escuchar las historias de cuando éramos bebés, ya que escucharlas suenan como si fuera misión imposible pero en mini. Al ser mellizas, siempre pasábamos tiempo juntas haciendo de las nuestras, como por ejemplo, esconder la ropa sucia por jugar en el barro y cambiarnos para que no nos echase la bronca nuestra  madre, acción que a mi madre le impresionó mucho en su momento.

Lo gracioso de cuando hacíamos algo que a mi madre le enfadaba, como romper algo, era cuando nos escondíamos. Como aún teníamos alrededor de 1 año, seguíamos estando en Ecuador, donde la casa de mis abuelos era muy grande. La cuestión es que teníamos una perra llamada Duquesa, la cual utilizábamos para escondernos. Nuestra madre, asustada de no vernos en ningún lado, se tranquilizó al oír nuestras risitas que salían de la caseta de Duquesa cada vez que ella nos llamaba. Lo divertido era que Duquesa nos ayudaba a escondernos, por lo que no se movía ni un poco, provocándonos la risa.

No se vosotros, pero a mí me encanta y me divierte que me cuenten este tipo de historias, historias hechas por bebés o niñas menores de 4 años que no esperas escuchar. Además, creo que las historias de mellizos o gemelos son más divertidas por el simple hecho de que son dos mentes pequeñas que conspiran en hacer todo lo que puedan para poder divertirse o salirse con la suya. 

UN GRAN AÑO (PARTE II)

Pues bien, este 2023 va a ser el año que empiece a hacer todo lo que llevo esperando mucho tiempo; sacarme el carnet de conducir, enfocarme en los idiomas, dedicar tiempo al deporte, disfrutar de la música por mi cuenta... Con tantos propósitos por cumplir, parece que fuera a pasar un año sabático. Pero aunque no es así, esa idea tampoco se aleja mucho de la realidad. 

La verdad, es que toda la vida me he pasado compaginando mil actividades a la vez, algo que me ha dejado muy poco tiempo libre (sobre todo estos últimos años). Pero esto se acabó. En junio (si todo va bien) termino el cole y el conser, que son lo que a día de hoy, ocupa todo mi tiempo básicamente.

Mucha gente piensa que en la universidad ya no va a poder descansar y que va a tener que dedicarle mucho más tiempo al estudio para poder sacar a delante los cursos. Yo no voy a negar eso, muchas carreras conllevan mucho esfuerzo y trabajo en casa. Pero sinceramente, después de todo, no creo que ese vaya a ser mi caso. De hecho, estoy casi convencida de que a mí me va a suceder justo lo contrario, no porque vaya a estudiar menos que ahora, sino porque tendré más tiempo libre que podré dedicar a otras cosas que hasta ahora no he podido.

Aunque muchos no lo sepan, aquí estoy, en 2º de bachiller, a punto de terminar el cole y sin ningún tipo de título de idiomas, (bueno sí, el pedazo de B1 por hacer la ESO en euskera). ¿Tendría que preocuparme? puede, pero no os miento cuando os digo que solamente he ido a clases de inglés particular durante 4 meses en toda mi vida (3 de ellos en verano). Esto es algo sorprendente, teniendo en cuenta la epidemia de "titulitis" que nos lleva persiguiendo varios años y provoca esa necesidad de apuntarnos al euskaltegi y a todas esas academias de inglés, para sacarnos el mayor número de titulaciones posibles cuanto antes. 

En conclusión, los últimos años he dedicado mi tiempo a algo diferente que el resto, pero este 2023, después de pasar un verano de plenas vacaciones, podré trabajar más en mí y en lo que me guste. 

La globada

Este fin de semana, se ha celebrado La Globada ahora conocida como Marcha por la Paz. Por si hay alguien nuevo en el cole o simplemente no sabe de lo que estoy hablando, me refiero a una marcha que organiza Escolapios el 28 de enero, la cual, sale del cole, atraviesa toda la Gran Vía hasta la Plaza Circular y termina en el teatro Arriaga donde se lee un mensaje reivindicando la paz en el mundo.

Yo llevo yendo a La Globada desde que era pequeño y la verdad es que tengo un muy buen recuerdo ya que después de la marcha siempre nos quedábamos por el Arenal comiéndonos unos buenos churros con chocolate bien calentitos. Pero bueno está no es la razón por la que he escrito esta entrada, sino que este año en comparación con los demás he notado que la asistencia ha sido mucho menor y no se cual es exactamente la razón. Creo que aparte de que en el cole ya no se hacen actividades al respecto o igual no estoy bien informado, se deberían de hacer más cosas sobre la paz en clase sobre todo con los más pequeños. 

Otra de la razón podría haber sido el mal tiempo, pero este año hemos tenido la suerte de que aunque no haya hecho bueno, no llovió y yo recuerdo algún año que aun lloviendo había muchas más personas que el otro día. La última de las razones creo que puede ser el hecho de que antes todo era mucho más colorido, con globos, muchas pancartas y demás... Pero en cambio estos últimos años no se han llevado globos ( o muy pocos), no se si es por el tema de la contaminación, lo cual, tendría sentido ya al final del trayecto, después de leer el mensaje se tiraban todos al cielo y era un momento muy bonito.

En resumen, me parece una actividad muy interesante y creo que se debería seguir manteniendo así y animando sobre todo a los más peques a apoyar esta causa.


algo diferente (poesía)

 Un día que llovía, 

pensé en porqué no escribir poesía 

y dejar de contar mi día a día.



Últimamente, pasamos horas y horas en una biblioteca, 


para luego suspender, pudiendo estar en una discoteca.


Vomitamos todo en un examen, y la cabeza se vuelve a quedar hueca.



El sistema educativo se está yendo de las manos 


y no vamos a descansar hasta que seamos ancianos


que vivamos en un constante verano.



Voy a dejar de quejarme y a vivir el presente 


y dejar de pensar en el futuro constantemente,


eso si, siendo obediente.


Mi saga de películas favorita

 Parte 1

Todos tenemos alguna película o alguna serie que nos guste tanto que no podamos dejar de verla. Bueno, pues, en mi caso yo tengo una saga de películas favorita que me ha marcado muchísimo y me ha enseñado muchísimas cosas. Esta tiene el nombre de Saw. 

La primera vez que me vi la primera película fue en 6 de primaria y nunca olvidaré que aquella vez fui a verla con mi hermano a su habitación con una manta, una linterna y un peluche. Aunque tengo que admitir que en ningún momento sentí nada de miedo, porque en mi opinión, Saw no da miedo, pero sí que es verdad que las escenas que contienen estas películas son un poco fuertes. No conozco a nadie que se haya visto esta saga, pero conozco a muchas personas que han visto videos o clips relacionados con las trampas que aparecen en las películas. Siendo sincero, de pequeño mi único objetivo era ver Saw para ver las trampas, pero cuando terminé de verme toda la saga, me di cuenta de la increíble saga que es y la cantidad de aprendizajes y reflexiones que esta otorga a sus espectadores.

Aún recuerdo la cara que se me quedó al terminarme la primera película, porque no me esperé absolutamente nada de lo que pasa en el final. Aunque después de haberte visto las 3 primeras películas, piensas que ya no hay nada más que esta saga pueda hacer que te sorprenda, pero acabas dándote cuenta de que te equivocas. 

Tengo que decir que, Saw, aunque pueda parecer una película que pueda dar miedo o algo de asco, es una saga que acaba sorprendiéndote por la pedazo de historia que hay detrás de todas las películas. Una que, sin duda, es la mejor que he visto en mi vida.

Todos hemos oído hablar del cambio climático. Desde pequeños, hemos realizado proyectos para concienciar sus consecuencias y ayudar al medio ambiente. Sin embargo, no es suficiente.

Hoy vi una publicidad en la cual eran mencionadas las posibles fechas en las que podrían desaparecer diversos alimentos. Los plátanos, el chocolate y el café desaparecerán en el 2050 y, para el 2070, ya habrán desaparecido el vino y la miel. Si bien no tenemos ninguna garantía respecto a cómo será el mundo en ese entonces, mi primera reacción no fue creerlo. Y esto es porque, a pesar de haber tratado unas mil veces el asunto del cambio climático, nunca presencié sus consecuencias de la misma manera en la que lo hacen los habitantes de otros países y otras edades.

Por ejemplo, desde que tengo memoria, la temperatura media del invierno argentino siempre fue la misma, una muy fría. Sin embargo, mi mamá dice que antes no era así, que era una mucho más baja. Ella nos contó cómo, de camino al colegio, veía las calles cubiertas de escarcha. Algo que para nosotros siempre fue normal, para ella fue un gran choque. Es por este motivo que debemos sacarnos de la cabeza esa idea de que alguien más va a tomar acción por nosotros, porque no es cierto. Puede que el mundo no se acabe mañana porque no reciclaste la botella de plástico de ayer, pero, si justificamos cada una de estas acciones con esta excusa, nuestro final no va a ser muy distinto al que algunos medios proyectan. Me niego a tener que explicarles a mis quizá sobrinos qué fue el chocolate. O qué fue el café. O qué eran los elefantes, los osos y las ballenas. Si no reconocemos la gravedad e importancia del asunto, aquello a lo que conocemos hoy como un mundo distópico va a pasar a ser una realidad. 

UN GRAN AÑO (PARTE I)

Ya no se las veces que habré repetido la frase "2023 va a ser un gran año" desde nochevieja, pero es que aunque no terminaba de explicármelo, desde que dejamos atrás 2022, llevo teniendo la sensación de que comienza un año increíble.  Algo irónico, porque en teoría, nos adentramos en el que tendría que ser "el año más duro", por el tema de bachiller, selectividad... pero yo no lo veo así.

Es verdad que al igual que todos, vivo con esas preocupaciones constantes sobre el curso o las notas, pero si me paro a pensar en el año en general, sólo me vienen a la cabeza las cosas inolvidables que nos esperan y que tanto tiempo llevamos ansiando; dejar el cole, el verano de nuestras vidas, empezar la universidad, conocer gente nueva...

Todo eso supone dejar atrás cosas que llevamos repitiendo durante años, en definitiva, cambiar la rutina.  Seguir una rutina es algo imprescindible para muchas personas, algo que consideran necesario para estar tranquilos y mantener todo en orden. Desde luego, yo no soy una excepción, ya que si no organizara todo lo que tengo que hacer, mi vida sería un caos. Sin embargo, como ya he dicho antes, en junio terminamos con todas esas cosas y puede que haya gente a la que le aterre esta idea, pero sinceramente, yo estoy deseándolo.

Tengo claro que mis expectativas de este año superan las de cualquier otro y al fin sé por qué. Este año es el definitivo, el que por fin podré llevar a cabo todos esos propósitos que cada año nuevo, entran en la lista de propósitos y llegan a Navidad sin cumplirse. Pero, ¿por qué este 2023 tendría que ser diferente?¿por qué se supone que no va a pasar lo mismo de siempre? 


El gran Maurice Parte 2

 Cuando somos jóvenes, gastamos la mayoría de nuestro tiempo en estudiar, ir al colegio… Cuando crecemos y creemos que ya ha llegado la hora de poder cumplir todos nuestros sueños, nos chocamos con una realidad que nos obliga a gastar el tiempo que antes ocupábamos para estudiar, trabajando. Si nos ponemos a pensar, el único momento que tenemos para nosotros mismos es cuando ya somos demasiado mayores y no tenemos la energía suficiente para poder cumplir aquello que siempre hemos soñado.


Además, otro obstáculo que nos encontramos a la hora de cumplir nuestros sueños, es el qué dirán. Nos afecta mucho la opinión que los demás, en especial de las personas más cercanas, tengan de nosotros. Esto provoca que muchas veces nos sintamos condicionados a la hora de cumplir nuestros objetivos ya que tememos las críticas que los demás nos puedan hacer.


Todos estos obstáculos en verdad, son excusas que nos ponemos a nosotros mismos por miedo a fracasar, ya que si realmente quisiéramos hacerlo, encontraríamos cualquier hueco para realizarlo. Muchas veces llegamos a pensar que no intentarlo es mejor que fracasar, debido al miedo que tenemos a darnos cuenta de que realmente es imposible lograr eso que siempre habíamos soñado cumplir. Sin embargo, lo que realmente deberíamos hacer es dejar esos miedos a un lado, para que cuando echemos la vista atrás, no nos quedemos con la duda de qué podría haber ocurrido si hubiésemos tenido el valor suficiente para luchar por nuestro objetivo.


El gran Maurice Parte 1

 En Navidad mi familia y yo solemos ir a Santander para visitar a nuestra abuela. Un día, decidimos ir al cine ya que había una película que a mi padre le llamaba la atención, esta película era El gran Maurice. 


La película trataba de un señor que durante su vida no había podido cumplir sus sueños por tener que mantener a su familia. Sin embargo, al ser despedido de su trabajo, decidió que ya era hora de centrarse en algo que realmente le apasionara, y es por ello que empezó a jugar al golf. 


El mayor sueño de Maurice era presentarse al US open. El problema era que nunca antes había jugado al golf. Eso no le impidió presentarse al torneo, en el que participó e hizo el ridículo, convirtiéndose en el hazmerreír de un país entero. Las risas y las burlas no le frenaron para seguir cumpliendo su mayor sueño. Su fuerza para no rendirse inspiró a otras muchas personas que encontraron en él un ejemplo a seguir.


Al salir del cine, nos quedamos pensando en el mensaje que quería transmitir la película y nos dimos cuenta de lo importante que es perseguir nuestros sueños.


Tal y como le pasaba a Maurice, nosotros tenemos en nuestro día a día demasiadas obligaciones como para poder hacer aquello que realmente queremos y es que durante la mayoría de nuestra vida, tenemos unas obligaciones que cumplir las cuales siempre se superponen. 


¿Salir o no salir de fiesta?

Uno de los grandes dilemas de las personas adolescentes hoy en día, cuando el lunes hay examen... ¿Qué haces? ¿Sales de fiesta el viernes y así tienes el sábado para recuperarte y estudias el domingo? o, ¿Sales de fiesta el sábado, para poder adelantar la tarea el viernes y el domingo a la mañana duermes más y te recuperas y por la tarde/noche estudias?

Este año ya no sirve con estudiar dos días antes de un examen, tenemos que organizarnos la semana. Y por supuesto, para nosotros, salir de fiesta durante el curso, es una de nuestras prioridades. 

Hay veces que es una tentación salir de fiesta un viernes sabiendo que lo vas a recuperar, pero hay que ser realistas y admitir que salir una noche, por mucho que sea hasta una hora prudente, afecta en el rendimiento del día siguiente. Cada persona decide cómo organizarse y hay muchos tipos de argumentos a la hora de decidir si salir o no. 

Por un lado está el grupo de los que dicen que salen pero hasta una hora prudente y sin beber alcohol. Estos estudiantes son a los que les gusta salir de fiesta y les importa sus resultados académicos. Aunque es una buena opción, lo que no pueden negar es que no es lo mismo quedarte con el móvil en tu cama hasta las 4:00 h de la mañana y por muy cansada que estés, levantarte al día siguiente para estudiar, que salir de fiesta sin beber hasta las 4:00 h de la mañana y argumentar que eres responsable porque vuelves antes de que cierren a las 6:00 h. Todo el mundo sabe que el que no bebe cubatas en la discoteca, se ha bebido dos cervezas y tres kalimotxos en Pozas antes de entrar; además de que el ruido de una discoteca no es el mismo que el de tu móvil con los cascos. Así que, no tienen a quién engañar porque ya te digo yo, que el sábado no se despiertan para ir a la biblioteca a estudiar.

Por otro lado, está el grupo de los que dicen que no tienen muchas ganas de salir pero que se van a arreglar y van a ir a la puerta de la discoteca, por si las moscas. Esos directamente ni se engañan a sí mismos, saben que no se van a despertar al día siguiente y todo el mundo reza por ellos el día del examen.

Y finalmente está el grupo de los arrepentidos. Estos son los que creen que lo tienen todo bajo control porque les va a dar tiempo a todo y después de haber salido tanto viernes como sábado, el domingo se arrepienten. Por estos ya ni se reza, se les ha marcado la sentencia de muerte según dijeron que salían el viernes.

En conclusión, salir de fiesta está bien pero me he dado cuenta de que si no tienes que tomar esta decisión cada fin de semana y sales en menos ocasiones, valoras más la fiesta porque piensas que te lo mereces. Pero si salir de fiesta todos los findes te hace llevar con más felicidad el curso, que sepas que si te organizas bien, se puede hacer de todo. Tampoco es plan de encerrarte en casa porque estés estudiando segundo de bachiller, pero sí saber cuales son tus prioridades.

 Este fin de semana se ha celebrado por trigésimo novena vez la “globada”, una manifestacion para reivindicar la paz mundial.

Primero su reúne todo el mundo en el colegio escolapios. Antes, se repartían globos a todos los niños, sin embargo, ahora, únicamente llevan globos los que llevan la pancarta del inicio.


Después, comienza la marcha desde el colegio hasta el Arriaga. Una vez allí, se da un discurso. En la “globada”, tras el discurso se lanzaban los globos al aire, pero eso contaminaba mucho. Es por eso que se hizo un modelo nuevo, en que no se lanzan los globos al aire, y se cambió el nombre de globada a MARCHA POR LA PAZ.


El principal objetivo de La Marcha por la paz, es reivindicar la paz en el mundo, ya que la cifra de muertos anualmente debido a las guerras es algo preocupante mundialmente. Actualmente hay 61 guerras activas en nuestro planeta y muchas veces ni nos damos cuenta. Frente a la situación que se está viviendo ahora en el mundo, la paz es ahora más que nunca un gran desafío y una responsabilidad.


Además, la paz es mucho más que terminar con todas las guerras abiertas. La paz es igualdad y justicia. Sin derechos no hay igualdad y sin igualdad no hay paz.


Mentirijillas

A Pinocho le crecía la nariz cuando decía una mentira. Menos mal que es un cuento, porque, si no, no ­­­­p­­­­odríamos andar por la calle.

Mienten los niños, los padres, los políticos, todo el mundo. Se miente levemente y lo llamamos mentiras piadosas. Si se miente de forma más intensa, ya se considera grave. En mi opinión, ambas son mentiras igualmente importantes, igualmente graves desde el punto de vista emocional, porque señalan la intención de engañar que tiene la persona.

Con la mentira piadosa intentamos salir airosos de una situación, o simplemente, quedar bien con otra persona y no herir sus sentimientos. ¿O es que siempre que hemos dicho que algo nos gusta era verdad? Habría que ser valientes y decir nuestra opinión real cuando nos preguntan. No es necesario ser hiriente ni agresivo, simplemente, decir la verdad. Lo malo es que nos acostumbramos a las mentiras, y cada vez nos cuesta más no decirlas. Esta situación nos lleva a callejones sin salida, lo complica todo y hace que los usemos constantemente.


Cuando se miente para agradar a otra persona, esta se acostumbra a que le den la razón constantemente, a que nunca se le lleve la contraria. Asimismo, cuando en un momento determinado decimos lo que realmente pensamos, le sentará mal. Sin embargo, lo único que consigue la mentira es desconfianza por parte de los demás. Porque, ¿Cómo vamos a creer a una persona que nos ha mentido en otras situaciones?

Por otro lado, están los que mienten para conseguir algo que la pura verdad no puede conseguir, como ocurre a veces en las redes sociales, donde se puede mentir bajo el anonimato.


Es innegable que hay veces que las mentiras son necesarias, sin embargo,

por mucho que duela una verdad, una mentira siempre es más desgarradora y

con peor remedio cuando llega a ser descubierta. Y tarde o temprano siempre

se acaba descubriendo.


Todas nuestras relaciones deben basarse en la confianza, si las mentiras se

interponen, la relación puede acabar rompiéndose. No me refiero solo a una

relación sentimental, también en una relación de amistad, o incluso de trabajo.

Hay que tener cuidado con las mentiras, y no dejarnos llevar por ellas.


sábado, 28 de enero de 2023

Los invasores de Bilbao

Bilbao lleva invadida 15 años por “marcianitos” y hay quien todavía no se ha dado cuenta. Estos invasores del espacio o “space invaders” son figuras pixeladas creadas por Invader. Este artista nos da la oportunidad de redescubrir nuestra ciudad, y muchas más, al intentar localizar sus creaciones. Si te fijas bien, podrás ver un total de 26 en nuestra querida Bilbao. Están colocadas en fachadas de edificios, puentes e incluso bares. 

Aunque se conozcan pocos datos sobre el artista, se sabe que es de origen francés y que estudió en la Escuela de Bellas Artes de París. Al ser rechazado por varios museos y galerías, decidió utilizar la calle como su lienzo. Haciendo homenaje a su inspiración, toma el nombre del juego de arcade Space Invaders de 1978 como suyo propio. Aunque el misterio del artista es más que lógico, ya que colocar estos marcianos sin permiso del Ayuntamiento no es lo más legal. Sobre todo si has invadido 81 países con un total de 4000 alienígenas.

Originalmente (2007), podíamos encontrar hasta 40 de estas figuras. No obstante, el tiempo acabó con 14 de ellas. Mi padre me dijo que recordaba los 4 fantasmas de Pac-Man que había cerca del Guggenheim, que ya no están. Pero no os quedéis con los que una vez fueron, sino con los que son. Fijaros al pie del mirador de Artxanda o en el Puente de Deusto, os espera una sorpresa. En el Casco Viejo son una verdadera epidemia, cruzas la calle y… ¡ahí hay otro!

Muchas veces hacemos caso omiso de nuestro alrededor y dejamos pasar curiosidades como esta. Buscando estos bichos me he encontrado con una realidad que desconocía de mi ciudad. No es solamente ubicarlos, es darte cuenta de qué los rodea y qué puedes encontrarte en el camino. No pierdas la oportunidad de redescubrir tu ciudad. 





Sacar fotos

 Yo saco muchas fotos. Cada ciertos meses tengo que hacer limpieza de mi galería del móvil para poder seguir sacando más y que no se me agote el espacio. Hace poco he empezado a pasar fotos a un disco duro para que no se pierdan si le pasa algo al móvil. Esta costumbre me viene de mi ama. Desde que éramos pequeños mi ama nos ha grabado a mis dos hermanos, mi aita y a mí y nos ha sacado fotos haciendo tonterías, enfadados e incluso haciendo las cosas del día a día para nada anecdóticas. Cuando le veíamos sacar la cámara, huíamos siempre quejándonos de que nos estuviera grabando. Sin embargo, cuando ahora vemos estos videos de los que nos intentábamos esconder, nos alegramos de poder vernos y reírnos de lo que hacíamos. 

Hay gente que dice que sacar fotos te hace no aprovechar lo que estás viviendo. No puedo decir que estoy de acuerdo con esta frase, pero tampoco puedo decir que no lo estoy. Es verdad que el estar preocupado por que la foto salga bien te hace no disfrutar tanto el momento. Sin embargo, con el tiempo, estos momentos se nos olvidan y solo tenemos un recuerdo constante de los que han sido capturados por una cámara. Cuantas veces me habré reído a carcajadas viendo videos, incluso del día anterior, de momentos que se me habían olvidado completamente. O ver videos antiguos y recordar lo que sentía en ese momento. O simplemente mirar la galería para ver cómo he evolucionado tanto física como mentalmente.

En definitiva, fotografiar nuestro entorno, las personas que nos rodean e incluso a nosotros mismos nos ayuda a conservar recuerdos y emociones.

35m2

Cuando tenía 10 años mi madre que desde pequeñita había sido una fanática del esquí, compró un apartamento en Formigal al que a partir de entonces iríamos todos los fines de semana de la temporada de esquí. A nosotros en un principio nos pareció una gozada y estábamos encantados de ver la casa nueva. Sin embargo al llegar nos llevamos la ingrata sorpresa de que era como una caja de zapatos.

La casa únicamente está compuesta por un salón-cocina-comedor-guardabotas-habitación de mis padres y una habitación con dos literas para mi y mis dos hermanas, además de un baño rosa chillón. Al principio yo con 10 años y mis hermanas con 8 nos lo pasábamos pipa cuando íbamos todos los fines de semana, no obstante, a medida que crecíamos comenzamos a estar al borde del asesinato de los unos y otros, y es que un día de lluvia en el que no puedes ni quedar con tus amigos y te lo tienes que pasar apachurrado en tu habitacion con tus otras dos hermanas, es una bomba al borde de la explosión.

Pues bien, a partir de entonces mis hermanas pasaron a ir a casa de mi tía todos los días, a ver la televisión, a estudiar y muchísimas veces incluso a dormir y yo empecé a ir a casa de una amiga un día sí y otro también..


Esa casa a pesar de ser muy mona y tener una ubicación inigualable, muchas veces es hasta claustrofóbica, sin embargo no negaré que yo le debo muchísimo, no solo porque gracias a ella he pasado momentos de los que me acordaré toda mi vida, sino porque también ha sido, a pesar de su microscópico tamaño, un lugar de reunión de amigos y familiares en el que no puedo contar con los dedos de una mano las veces que hemos sido más de 8, durmiendo como sardinas en lata, por no mencionar que me ha brindado la oportunidad de disfrutar de un deporte que adoro con toda mi familia y de haber conocido personas que sé que serán amigos de por vida.


El regalo de los 18

Este año la mayoría de nosotros cumpliremos los tan esperados 18, si es que no lo hemos hecho ya. En nuestra sociedad este es un número mágico que nos abrirá muchísimas puertas: entrar a discotecas, beber alcohol, empezar a conducir... (todo de forma legal, claro). 

Sin embargo, además de todas estas cosas, los 18 traen consigo una inifinita lista de responsabilidades. Porque aunque sea cierto que a partir del décimo octavo cumpleaños ya tengamos la posibilidad de hacer todo lo que hasta ahora no se nos permitía hacer, a medida que ese esperado cumpleaños se va acercando, te das cuenta de todas las cosas que quieres o tienes que empezar a hacer y se te acumulan antes de que incluso cumplas años. 

Por ejemplo, el carnet de conducir. Es verdad que no es necesario, ni mucho menos, sacárselo nada más cumplir los 18. Pero incluso ya desde el año pasado, vas escuchando cómo la gente de tu alrededor se ha empezado a preparar o ya se ha examinado. Esto, a mí por lo menos, me estresa y siento la obligación de apuntarme a clases cuanto antes para no ser la única que no lo tenga. Pero acudir a estas clases puede resultar imposible, ya que hoy en día tenemos muchísimas actividades y vivimos muy ajetreados. Una opción, por supuesto, sería intentar sacárselo nada más terminar selectividad, pero claro, después hay que ir a Salou, y más tarde al pueblo a pasar el resto de las vacaciones... y así, sin más, has terminado sin sacárte el carnet o sin siquiera intentarlo.

Otro tema es la temida selectividad. Porque este también es el año en el que cerramos una etapa de nuestra vida para empezar una totalmente distinta a la que estamos acostumbrados. Al final, muchos de aquí llevamos toda la vida en este colegio, con las mismas personas y haciendo el mismo recorrido todas las mañanas. Pero en tan solo unos meses, estaremos haciendo un examen para el que se nos ha preparado durante toda nuestra vida y depiendo de la nota que saquemos, nuestra vida seguirá un camino u otro. 

Así que, aunque sea verdad que los 18 vienen con múltiples ventajas, esto no quita que también acarreen muchísimas responsabilidades y que puedan llegar a agobiarnos.

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...