Para mí, la imagen lo es todo en una película. No hablo solamente de las "dimensiones" en las que esté, sino de la animación, la expresión corporal del actor, el decorado, etc. Disfrutar de una película me supone fijarme en los detalles del filme. Lógicamente hago esto de forma intermitente, ya que no es el objetivo principal por el que voy a ver una película.
He llegado a la conclusión de que la sensación es la siguiente. Imagínate un cuadro con una imagen. Ahora agarra el marco de esta foto y adéntrate en ella. Puedes tocar lo que deseas, hasta aquello que se haya movido de escena es alcanzable. Puedo imaginarme cómo sería el área posterior, que no se puede ver, de un objeto o una persona. Incluso puedo llegar a sentir la piel del protagonista que se acerca al público.
Lo primero que pensé al comenzar la película fue que tendría que estar tres horas con unas gafas de un aspecto bastante incómodo, pero a la media hora estás más que acostumbrado. Claramente, no todo en la película es perfecto, pero cabe decir que los 13 años de espera para esta secuela han sido más que comprensibles para el público.
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