Etiquetas

domingo, 29 de enero de 2023

Mentirijillas

A Pinocho le crecía la nariz cuando decía una mentira. Menos mal que es un cuento, porque, si no, no ­­­­p­­­­odríamos andar por la calle.

Mienten los niños, los padres, los políticos, todo el mundo. Se miente levemente y lo llamamos mentiras piadosas. Si se miente de forma más intensa, ya se considera grave. En mi opinión, ambas son mentiras igualmente importantes, igualmente graves desde el punto de vista emocional, porque señalan la intención de engañar que tiene la persona.

Con la mentira piadosa intentamos salir airosos de una situación, o simplemente, quedar bien con otra persona y no herir sus sentimientos. ¿O es que siempre que hemos dicho que algo nos gusta era verdad? Habría que ser valientes y decir nuestra opinión real cuando nos preguntan. No es necesario ser hiriente ni agresivo, simplemente, decir la verdad. Lo malo es que nos acostumbramos a las mentiras, y cada vez nos cuesta más no decirlas. Esta situación nos lleva a callejones sin salida, lo complica todo y hace que los usemos constantemente.


Cuando se miente para agradar a otra persona, esta se acostumbra a que le den la razón constantemente, a que nunca se le lleve la contraria. Asimismo, cuando en un momento determinado decimos lo que realmente pensamos, le sentará mal. Sin embargo, lo único que consigue la mentira es desconfianza por parte de los demás. Porque, ¿Cómo vamos a creer a una persona que nos ha mentido en otras situaciones?

Por otro lado, están los que mienten para conseguir algo que la pura verdad no puede conseguir, como ocurre a veces en las redes sociales, donde se puede mentir bajo el anonimato.


Es innegable que hay veces que las mentiras son necesarias, sin embargo,

por mucho que duela una verdad, una mentira siempre es más desgarradora y

con peor remedio cuando llega a ser descubierta. Y tarde o temprano siempre

se acaba descubriendo.


Todas nuestras relaciones deben basarse en la confianza, si las mentiras se

interponen, la relación puede acabar rompiéndose. No me refiero solo a una

relación sentimental, también en una relación de amistad, o incluso de trabajo.

Hay que tener cuidado con las mentiras, y no dejarnos llevar por ellas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...