Etiquetas

lunes, 30 de enero de 2023

La chica del reflejo

Nunca le había dicho esto a nadie, pero hay una chica que me sigue allá donde voy.

Cada vez que paso por algún escaparate, por algún espejo, por algún charco de agua, cerca de un mar en calma... ahí está.

Y me mira con cara de pena, me mira pidiéndome ayuda. Porque quiere salir; pero no seré yo quien la deje escapar.


La chica del reflejo a veces se me aparece en sueños; muchas otras veces se pasea por mi mente cuando no soy capaz de dormir.

Ella nunca me ha dicho nada, pero cada vez que la miro a los ojos soy capaz de entrar en su cabeza y ver qué es lo que le atormenta, aunque jamás consigo entenderlo del todo.

Y es que, me transmite una tristeza infinita, me hace saber que no está bien. No quiere hablar con nadie; no quiere que nadie le dirija la palabra. No sonríe, no lo intenta. Y lo que más rabia me da: no finge ser algo que no es.


Algo que he aprendido es que bajo ninguna circunstancia debo acercarme demasiado a donde ella reside, pues en un par de ocasiones ha conseguido tirar de mí, ha conseguido salir.  Y aquella voz que parecía no tener se ha alzado, y ha comenzado a gritar.

Ha empezado a hablar más de la cuenta, ha dejado de esconderse.

Hasta que encuentra una superficie en la que reflejarse; y ahí me ve a mí, de brazos cruzados con expresión enfadada: la ha cagado pero bien.

Cuando consigo que, arrepentida y cabizbaja, entre de nuevo a esa oscuridad en la que habita, me vuelve a hablar con la mirada: ella simplemente quería ser escuchada. 


El otro día, en la noche, me levanté para ir al baño y por casualidad me miré al espejo; ahí estaba ella.

Fue la primera y única vez que hablamos; y lo primero que hizo fue hacerme una pregunta: "¿quién es tu peor enemiga Lucía?"

Y yo, sin dudarlo le respondí: "tú".

Se empezó a reír, tonta de mí: no entendía nada.

Hasta que, antes de desaparecer dijo algo que me heló la sangre: "qué tonterías dices Lucía; si sabes perfectamente que somos la misma persona."


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...