domingo, 26 de enero de 2025

Blog XIII

 Ante este dilema, definitivamente optaría por no tomar la pastilla y adelgazar lentamente y con esfuerzo. No tomo esta decisión por el hecho de que yo haya defendido toda mi vida la belleza natural, ya que considero que cambiar de opinión y rectificar es de sabios. Esta decisión la tomó por motivos completamente diferentes.

Soy un fiel creyente de que los resultados son mucho más placenteros cuando se consiguen con esfuerzo. Si tomara la pastilla, estaría yendo a lo fácil y en cuanto me enfrente a un gran problema no tendría suficiente disciplina para hacerle frente. En cambio, sí decido con adelgazar con mi sudor y mi esfuerzo, conseguiría una gran disciplina que puede ser muy beneficiosa en el futuro, además de que me sentiría muchísimo más realizado al terminar el proceso que si decidiese tomar la pastilla.

Por ejemplo, cuando una persona es rica desde su nacimiento, no es consciente de la suerte que tiene porque se ha criado con ello y está acostumbrado. En cambio, la gente que nace es una posición económica normal, o incluso pobre, es mucho más feliz cuando consigue hacerse rica. En este caso creo que sucede lo mismo. Al terminar sentiría que cada hora haciendo deporte y cada trozo de comida que tuviese que evitar comer habrían merecido completamente la pena.

Ahora bien, si la situación es demasiado grave y veo que no tengo la disciplina necesaria para cambiar mi físico naturalmente, tomaría la pastilla por el bien de mi salud. En conclusión, considero que hacer ejercicio es una mejor opción por el aprendizaje que te da y por el sentimiento de autorrealización que te puede dar, pero es verdad que tomar la pastilla es lo más fácil.

Blog XIII

Yo creo que si un médico diese estas dos opciones, la mayoría se quedaría con la opción fácil, en este caso la pastilla. Al tomar esta pastilla llega al peso adecuado de una manera rápida. Pero yo, personalmente no me sentiría realizado. Además, al ser una persona que critica los retoques para agradar, estaría haciendo algo parecido. 

Dicho esto, si el médico me ofreciese estas dos opciones elegiría la opción de perder peso con dieta y ejercicio porque creo que además de perder peso me vendrá bien para mi salud en general tanto físico como mental, a veces la gran olvidada. Llevar una rutina durante un  periodo de tiempo, me va a servir para crear un hábito saludable, y evitar volver a caer en el sobrepeso. Pero no solo me servirá para esto, sino que me servirá para darme cuenta de que con trabajo, ganas, esfuerzo y actitud positiva, uno puede conseguir todas las cosas que se propone en la vida.  

Dicho todo esto, creo que en un primer momento todos pensamos en las cosas que nos hacen la vida mas fácil en ese momento y las elegimos. Pero de lo que no nos damos cuenta es de la importancia que tienen las cosas que se van haciendo poco a poco, ya que tu mismo te ves crecer tanto físicamente como personalmente.

BLOG XIII

Una de las cosas mas importantes del ser humano es la salud. Sin ella, una persona no puede disfrutar de la vida, ni alcanzar las metas que se propone. En caso de que tuviera un problema de obesidad y tuviera que acabar con él, no dudaría en tomarme la pastilla.

En primer lugar, cuando uno tiene un problema de salud, siempre quiere acabar con él de la manera mas eficaz posible. A la hora de una enfermedad, yo no busco sentirme orgulloso y darme méritos, prefiero curarme. Me resulta ilógico que alguien decida resolver un problema de  una  manera tan lenta como es la de hacer ejercicio. 

Asimismo, cuando alguien intenta hacer un cambio físico muchas veces se piensa que bastará con hacer un poco de ejercicio. Sin embargo, no es consciente de todo el esfuerzo físico y mental que requiere un cambio de tal magnitud. Además, esta medida provocaría que la persona estuviera muy estresada y tendría que negarse a hacer muchos planes con familia, amigos… simplemente por tener disciplina y alcanzar su objetivo. Por no hablar  de todas las personas que se proponen hacer una mejora física y no la consiguen.

Por otro lado, contárselo a la gente no sería un problema. Es mejor contar que ya no tienes un problema, a motivarte y decir que te has rendido. Al contarlo, es probable que mas gente se atreva a decir que han tomado esa opción. Al igual que con otras cosas, considero que hay que ser sincero y contar la verdad de la manera mas natural posible.

Por todo esto, considero mucho mejor acabar con un problema de salud de la manera mas rápida posible. Una vez acabado con el trastorno, podría salir a correr sin la presión de contar los kilometros diarios que necesito para progresar en mi recuperación.

Blog XIII

Poniéndonos en esta situación, y teniendo en cuenta que creo que aceptarse a uno mismo es muy importante, elegiría hacer la dieta. Se supone que siempre he tenido sobrepeso, pero nunca me ha molestado. Además, el médico me dijo que tengo que perder peso por salud. Me ofreció dos opciones: una pastilla que hace perder peso rápido o hacerlo con dieta y ejercicio. La pastilla parece fácil, pero no me convence.

Aunque perder peso rápido sería tentador, sé que no es lo mejor. Tomarme la pastilla no solucionaría el problema real. Si no cambio mis hábitos, probablemente volvería a ganar el peso. Ademas seguro que perder peso de manera tan drástica no es nada sano. Entonces prefiero el camino más largo, el de la dieta y el ejercicio. Sé que me costará más esfuerzo y paciencia, pero es la opción más sana y duradera.

No quiero depender de una pastilla. Quiero cambiar mis hábitos y cuidar mi cuerpo de verdad. La pastilla es solo una solución temporal, pero la dieta y el ejercicio me van a enseñar a mantenerme bien a largo plazo. Me llevará tiempo, pero al final valdrá la pena.




Blog XIII

 En cuanto a este dilema, yo la decisión la tengo clara. El dilema se presenta con 2 caminos, camino largo y camino corto. Pero en este caso, entran las redes sociales en juego que son un factor determinante cuando de la apariencia se trata.

Personalmente, escogería el camino largo. En caso de tomarme la pastilla, sería por pura vagancia. Lo bueno de escoger la pastilla, es que pierdes peso mucho más rápido , y aparentemente te sientes mejor contigo mismo. Eso sí, si te tomas la pastilla, toca decir la verdad sobre la pérdida de peso, que puede no sentar bien a tus seguidores. 

Pues bien, como he dicho antes, escogería el camino largo, independientemente del esfuerzo. El camino largo, implica sacrifico por mi parte, que en muchos casos, nuestro deseo por adelgazar cae en saco roto. Sin embargo, en caso de adelgazar por el camino largo, obtendrías una gratitud personal increíble. Te sentirías super bien contigo mismo, por haber conseguido eso que te pide el médico. Pero entra el juego el factor psicológico. El tener determinación, constancia y sacrificio, es algo que a todo el mundo le sienta bien y aumenta la confianza en uno mismo. 

Por otra parte, no tendrías que mentir a tus seguidores. Si bien es cierto que a veces se puede pasar vergüenza por realizar un cambio físico, la constancia debería poder con la vergüenza. Un caso muy reciente y que está realizando una gran labor, es el youtuber Ibai Llanos. Ibai, era una persona con muchos kilos, que a base de entrenar y controlar la comida, ha conseguido adelgazar muchísimo. De todas maneras, es una persona que si está directamente relacionada con las redes, a diferencia de nuestro caso.

En conclusión, la decisión sobre que pastilla tomar, no sería lo complicado en esta situación. Lo complicado para mí sería que una vez escogido el camino largo, no darse por vencido y continuar con lo que has empezado, pues al final recibirás una recompensa personal increíble.


Blog XIII

Creo que tomarme la pastilla, sería algo hipócrita por mi parte. Al final si ese tipo de cosas son algo que me parecen mal y que van en contra de mis creencias, creo que es una buena razón para no caer en ello. Además creo que si eligiera la pastilla, sería por pereza.

Creo que la opción de la dieta y el ejercicio constante, son la mejor opción. Creo esto porque sería probablemente mejor para mi salud en varios aspectos, no solo físicos si no mentales también. Además podría aprovechar esta necesidad de cambio para mejorar mi salud, para crear contenido en las redes sociales, pudiendo llegar a inspirar a algunos de mis seguidores para que hagan lo mismo. Al final, eso me traería beneficios en la salud y tal vez económicos, gracias a subirlo en mis redes sociales. Aparte, no me fio mucho de la pastilla, porque probablemente tenga efectos secundarios que puedan llegar a perjudicar mi salud en otros aspectos. Además la pastilla solo me hará adelgazar. En cambio, el ejercicio me puede ayudar a ganar músculo, fuerza y más resistencia en general.

Resumiendo, creo que la mejor opción para ser fiel a mis principios y mejorar mi salud, es el ejercicio. La pastilla me parece una peor opción porque aunque te ayude a adelgazar, no te ayuda a mejorar tu salud en otros aspectos e incluso puede que a la larga te perjudique.

Blog Xlll

Yo sinceramente no tomaría la pastilla. Por mucho que sea una opción más fácil y rápida no creo que sea lo mejor para mí. Además, estos medicamentos suelen tener efectos secundarios y pueden ser dañinos. Prefiero hacer las cosas de forma natural, aunque me cueste más esfuerzo y tarde mucho más.

Se supone que el objetivo que tengo es mejorar mi salud, así que quiero hacerlo de la mejor manera. Con una dieta y haciendo ejercicio puedo aprender a cuidarme mejor y entender lo que es mejor para mí, además de crear nuevas costumbres que me van a servir para toda la vida. Sinceramente creo que tomar una pastilla solo resolvería el problema temporalmente pero no cambiaría mi relación con mi cuerpo ni con la comida y, a largo plazo volvería a tener el mismo problema. 

También, está el tema de tener que decir que me he tomado una pastilla siempre que me preguntasen. Eso me haría sentir que me menosprecio a mí misma y que no soy capaz de esforzarme. Nunca he defendido ni creído que este tipo de medicamentos sean buenos porque pueden provocar problemas innecesarios, así que tomarme la pastilla iría en contra de mis valores. Encima, teniendo en cuenta que estoy presente en las redes sociales, no me gustaría que por ir diciéndolo cada vez que me lo preguntasen otros también la empezasen a tomar sin necesitarlo.

Sé que el proceso sería bastante más largo si decido ponerme a dieta y que habrán momentos en los que me arrepentiré de no haberme tomado la pastilla y querré dejar de esforzarme. Pero también sé que cada avance me haría sentir mejor y orgullosa de haber elegido esta opción. Tener que esforzarme me enseñaría muchas cosas como a tener más paciencia y a darme cuenta de que soy capaz de conseguir más cosas de las que yo creo.

 Personalmente creo que esta sería la opción que yo he escogería, pero porque creo que es lo que más me conviene. Tampoco juzgaría a otra persona por elegir la opción de la pastilla, cada uno sabemos que es lo mejor para nosotros mismos.

Blog XIII

 Es cierto que la idea de tomarse una pastilla y perder peso así como por arte de magia es una opción bastante tentadora. Sin embargo, si tuviera que perder peso por cuestiones de salud elegiría llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio. Es verdad que de este modo tardaré mucho más tiempo en ver resultados, pero a la vez creo que me sentiré más realizada conmigo misma. 

Por un lado, una pastilla que te hace perder peso de la nada no me genera ninguna confianza. Siento que la pastilla podría estar compuesta por numerosos químicos y a saber qué más elementos, que en el peor de los casos podrían llegar a causarme graves problemas de salud. Además, al igual que la gran mayoría de medicamentos, podría tener sus efectos secundarios y la verdad es que pudiendo perder peso de forma natural, no veo la necesidad de tomar ninguna medicación. 

Por otro lado, al estar presente en las redes sociales y haber siempre defendido la naturalidad y criticado los retoques estéticos, considero que tomarme la pastilla sería un poco hipócrita por mi parte. Es cierto que en caso de tomármela no sería por estética ni por agradar, sino por un tema de salud. Además, si decido perder peso de forma natural, llevando una dieta y haciendo ejercicio, podría ir compartiendo mi proceso por las redes, y así igual animar a la gente a llevar un estilo de vida saludable. 

En conclusión, yo no me lo pensaría dos veces y escogería perder peso haciendo deporte y llevando una dieta equilibrada. Muchos lo podrían llegar a considerar el camino difícil, pero sin embargo, yo lo veo como un reto personal y una motivación que seguir. 

bLoG XIII

 Esta cuestión se la ha planteado mucha gente en los últimos años, pero no con una pastilla, sino con un medicamento inyectable que todos hemos visto alguna vez en las noticias. Frente a este dilema, de si usar algo para bajar de peso o si hacer ejercicio y una dieta, ha habido muchas controversias.


Personalmente, y sin ánimo de molestar a los que tengan una opinión diferente, creo que lo que se debería hacer en este caso es hacer deporte y, si es necesario, llevar una dieta estricta. No creo que tomar una pastilla sea una buena opción, a no ser que, por alguna razón extrema, no puedas hacer deporte. Al final, hacer deporte no solo te va a ayudar a tener un físico mejor, también te va a ayudar a estar de mejor ánimo durante el día y a desconectar una hora al día de todo lo que tienes que hacer.


Si es verdad que tomar una pastilla lo haría todo más fácil y más rápido, pero eso realmente no nos ayudaría a llevar una vida sana, ya que esta hay que seguirla con una buena alimentación. Además, al hacer deporte también vas a disfrutar del proceso, de las subidas y bajadas que vas a tener durante el camino.


Por lo tanto, aunque depende de la persona, yo lo haría a base de ejercicio y con una buena alimentación, porque así también me sentiría mucho mejor conmigo misma.


Blog XIII

 Esta cuestión trata temas de salud y de principios. La salud es muy importante y si de verdad quisiera bajar de peso, haría caso a las recomendaciones de mi médico. 

En un principio, considero que lo más sencillo sería tomarme la pastilla y dejar que actuara. Sin embargo, estaría actuando en contra de mis principios. Muchas personas, por el qué dirán, prefieren no utilizar este método ya que puede suponer un ejemplo de vagancia. Es cierto que quienes deciden tomarla, lo suelen hacer porque es un método rápido y efectivo.


A día de hoy, ya no solo se toman por cuestiones médicas, sino que, existen muchos prejuicios y estereotipos, y la gente se cree con derecho a opinar sobre el cuerpo de otras personas, por lo que si alguna persona considera que su peso no está bien o le influye en gran medida la opinión de los demás, se siente obligado a  tomarla.

 

Desde mi punto de vista sería mejor hacer deporte, comer bien y mantener un estilo de vida saludable y bajar poco a poco de peso para sentirme más realizada. Sí que es verdad que bajaría de peso más lento, pero considero necesario vivir ese proceso para trabajar mi bienestar físico, a la vez que, mi bienestar emocional. 


En conclusión, optaría por bajar de peso con dieta y ejercicio, con constancia y a largo plazo, ya que al tomarme una pastilla, no sería consciente del esfuerzo que supone bajar de peso mediante el deporte y comer saludable, por lo que podría volver a engordar sencillamente.


Blog XIII

Yo la verdad es que no me tomaría la pastilla. Creo que la hipocresía esta muy presente en redes sociales y es uno de los factores que más toxicidad generan en este mundillo. Creo que tomar la pastilla solo traería desventajas ya que se me ocurren varias ideas si no la tomo.

Para empezar, crearía una serie en mi canal solo dedicada a mi cambio físico, como  haciendo el reconocido streamer Ibai Llanos. Pesaba 150 kilos al empezar el cambio, y en tan solo unos meses ha conseguido bajar más de 40 kilos. Esta serie está haciendo que aparte de bajar de peso para verse mejor, también reduzca las apneas que hacia por la noche, esto hacia que tuviera que dormir enchufado a una maquina.

Dejando a un lado a Ibai, creo que podría tener beneficios económicos el no tomarme la pastilla. Aparte del dinero que ganaría en YouTube por las visualizaciones de la serie, también buscaría patrocinadores de comidas saludables, como Prozis por ejemplo, que es una marca de suplementos para el gimnasio.  

Otro beneficio de no tomarse la pastilla, es que mis seguidores me apreciarían más ya que no he hecho algo que siempre digo que no hay que hacer, no soy un hipócrita. Si siempre defiendo la naturalidad, no debo hacer justo eso.

En conclusión, creo que tomar esa pastilla me convertiría en un hipócrita y lo único que haría sería que la gente dejara de seguirme por la falta de palabra. Además solo trae ventajas el no consumirla, ya que me ayudaría a crecer mucho como creador de contenido.

sábado, 25 de enero de 2025

Blog XIII

Poniéndome completamente en esta situación, es decir, en la que yo no tengo el mejor físico del mundo pero aún así tengo que bajar de peso creo que la opción está bastante clara. Yo en esta situación elegiría la opción de ponerme a dieta y de empezar a hacer deporte para bajar de peso yo misma. Para mí esta decisión en este situación específica es tan sencilla porque si tu eres un defensor de lo natural y de vivir sin filtros me parece que no iría con mi personalidad tomarme una pastilla. Es decir, yo creo que valoraría más el esfuerzo y el hacer "lo correcto" o más bien dicho lo que no es del todo cómodo. 

Ahora bien, entiendo el dilema que puede plantear este debate fuera de esta situación específica. Esto es, el tomar el camino fácil que no te supone esfuerzo o el tomar el camino difícil que sí te supone un esfuerzo es una cuestión que se puede aplicar a muchos más casos que solo este. 

Pero, en este caso, una persona que toda la vida ha estado fuera del peso correcto probablemente haya tratado toda su vida bajar de peso y no lo habrá podido hacer. Por eso, desde mi punto de vista, sin meterme tanto en el papel de esta persona, para mí lo inteligente sería tomarme la pastilla. No tiene ningún sentido sufrir más de lo necesario para conseguir algo que te da los mimos resultados. 

Además, no creo que la pastilla tuviese un efecto duradero. Es decir, que sí, tu te tomas la pastilla, pero después de eso supongo que tendrás que seguir manteniendo el cuerpo que has conseguido. Y eso al fin y al cabo te da el sentimiento de tener que luchar por algo como sería en la otro opción pero de forma mucho más acortada. 

Que en este caso haya elegido el camino "fácil" no significa que lo haría siempre de esta forma, pero sinceramente en este caso me parece inútil no tomarse la pastilla. Porque al final te llevas el mismo aprendizaje de las dos porque un cuerpo sano lo vas a tener que seguir manteniendo. Aunque con la personalidad de la persona descrita me encajaría más que esta persona eligiese hacer el deporte y al dieta más que tomar la pastilla. 

BLOG XIII

Muchas personas darían lo que fuera por mejorar su salud física, pero para conseguir esto hace falta trabajo y dedicación, como ir al gimnasio o comer más sano, lo cual muchas personas no están dispuestas a hacer. Por lo tanto, dada la opción de perder peso tomando una simple pastilla, muchos lo aceptarían sin pensarlo. No obstante, en lo que a este tema se refiere, me parece que la mejor opción sería no tomar la pastilla y probar la dieta y el ejercicio físico.

Para empezar, creo que muchas veces la vía más fácil no es la mejor forma de hacer las cosas. Puede que la pastilla sea la forma más rápida de conseguir perder peso, pero te estarías perdiendo todo lo que ganas mediante el deporte y la dieta. Perdiendo peso así, logras una mayor disciplina y formas hábitos saludables, además te puedes sentir orgulloso de haberlo conseguido por tu cuenta y no por métodos que no requieren esfuerzo. Aunque el proceso dure más, los beneficios a largo plazo son mejores.

En conclusión, buscar la solución fácil a los problemas no siempre es la mejor forma de resolverlos, ya que igual no lo haces tan bien o de manera tan satisfactoria como con esfuerzo. Aún así, me parece que en este caso tomar la pastilla tampoco es una opción tan mala. Es cierto que no trae tantos beneficios, pero si no tienes el tiempo de mantener un régimen de entrenamiento para bajar peso es una buena elección y, aunque tengas que decirle a la gente que tu cambio físico no ha sido natural, no creo que a casi nadie le importe.



Blog XIII

 Si tuviera sobrepeso y el médico me diese a elegir entre tomar una pastilla y perder el peso fácil y rápidamente con la única condición de  contar la verdad cuando alguien me pregunte si he acabado con mi sobrepeso haciendo dieta y deporte elegiría la segunda opción. Estaría muy seguro de que esta es la mejor opción ya que te proporciona muchos más beneficios que tomar una pastilla. Al elegir esta opción podrás implementar una rutina muy saludable que te podrá ayudar a lo largo de tu vida, también puedes coger buenos hábitos que al fin y al cabo siempre son muy importantes en nuestras vidas para que seamos productivos. Y otra cosa que me parece que ganaría sería la constancia, es decir, no fallar ni un solo día sin incumplir la dieta o hacer ejercicio, excepto los días de descanso.

En primer lugar, este proceso me va a ayudar sentirme mejor conmigo mismo porque en el día a día voy a exigirme al máximo y saber donde están mis límites. A la nada de qué notas un poco de progreso es un extra de motivación con el que puedes llegar al objetivo sin tener que tomar una pastilla y estar mintiendo a los demás cada vez que te pregunten por tu bajada de peso. Yo creo que tomar la pastilla sería un signo de debilidad , porque perder peso debería de ser un reto personal y  satisfactorio donde de él puedes aprender. No se trata solo de perder peso, si no de un reto personal.

Por último, creo que este es un camino del que se pueden aprender muchas cosas y hasta puedes ayudar y motivar a gente que esté intentando bajar de peso. Un claro ejemplo de esto sería Ibai Llanos que es un YouTuber que hace menos de un año empezó un cambio físico con el que se ha exigido y se sigue exigiendo mucho para poder llegar a tener un peso normal. Tiene mucho mérito el hecho de perder peso y lograr motivar a las demás personas a tener un estilo de vida saludable. Este esfuerzo de intentar bajar peso no solo sirve para mejorar físicamente, sino que mentalmente también nos hará más fuertes. 



BLOG XIII

 Si lo primero es la salud y es lo que más me importa, teniendo en cuenta mis valores, como la honestidad y para ser coherente con ellos, tomaría la decisión de tomarme la pastilla. No tendría ningún problema en explicar los motivos por los que la tomo, entendiendo las dificultades para bajar de peso que he tenido hasta el momento. Al tomar la decisión contraria de establecer unos grandes cambios en mi rutina del día a día con dieta y ejercicio, no sé si sería capaz de conseguir los resultados necesarios. 

Siempre he tenido algo de sobrepeso y es algo que no he podido solucionar o cambiar hasta el momento. Entendiendo que la salud es algo que condiciona la vida de una persona no podría ponerla en riesgo optando por una decisión que dudo que sea capaz de llevar a cabo. 

Además, esta decisión tiene fuertes cambios en mi vida diaria; dedicarle mucho tiempo al entrenamiento, cambiar rutinas de comidas... Perdería mucho tiempo que ahora mismo dedico a mi familia o a los estudios. En este momento y por todo esto, no considero la opción de perder peso por mí misma, ya que supondría un esfuerzo que sé que no sería capaz de llevarlo. 

Por último, en mis redes sociales siempre me he mostrado como realmente soy, enseñando como pienso y como siento. Con lo cual, para mí sería sencillo explicar a mis seguidores el porqué de mi cambio físico, ya que al siempre haber sido transparente no creo que suponga un gran problema para mí. 

blog XIII

 El sobrepeso es un problema importante el cual afecta a un montón de gente en la sociedad y cada vez a más. Para esto hay un montón de distintas soluciones las cuales la gente emplea para bajar de peso. Algunas mas eficientes que otras o que se ajustan mas a las necesidades de cada uno. Sin embargo en mi opinión en la intensísima mayoría de los casos la mejor forma de bajar de peso es muy simple. Dieta y actividad física, a margen de lo duro que esto pueda suponer para cada uno, y de los muchos otros factores externos de la vida de la gente que pueden alterar esto. 


En el caso de que pastilla escogería si la de bajar de peso rápido y casi sin esfuerzo o la de trabajar duro y hacerlo poco a poco, ya que no parece haber ningún inconveniente o efecto secundario a la pastilla. Igualmente asumo que esta tiene que tener alguna contraparte ya que sino no tendría sentido esta pregunta. Suponiendo que la pastilla tiene algún defecto como que se te cae el pelo o que te pudras por dentro, entonces ahí si que puedo entender la presión de tener que contarlo cuando la gente te pregunte. 


Definitivamente, bajar de peso de forma lenta y controlada, teniendo que seguir una dieta y seguir una rutina de entrenamiento puede ser un infierno para un montón de gente en mal estado físico tanto como para bajar de peso como para subirlo, y esto empeora cuando no es solo por verte mejor sino porque un médico te avise de que puede ser perjudicial para tu salud. El camino lento y duro, sin duda alguna es el camino correcto para realizar un cambio físico en tu cuerpo sin pastillas ni cosas raras. 


En conclusión, si la pastilla no tiene ningún efecto secundario pues obviamente me tomaría la pastilla. Pero como esto a mi parecer o es imposible o aun no lo conozco, escogería cambiar mi rutina y cuidar mas mi salud. Esto además no solo te hace cambiar de forma física sino que seguir un entrenamiento ya sea ir al gimnasio o practicar algún deporte, construye una disciplina y unos hábitos de constancia y trabajo duro muy importantes.


blog XIII

La decisión de tomar la pastilla o no dependería de algunos factores, como la edad o el tipo de sobrepeso (mórbido, solo un poco por encima de la media, rollizo…). 


En primer lugar, la edad juega un papel crucial. Si fuera una persona muy mayor con sobrepeso, me quedaría poco tiempo para un proceso de cambio físico, por lo que una solución rápida sería más atractiva. Las articulaciones estarían probablemente un poco dañadas, y hacer ejercicio aeróbico y cardio, que requieren movimiento, sería un verdadero infierno.


La actividad física podría ser muy limitada, lo que haría que tomar la pastilla no solo fuera más fácil, sino también más seguro para mi salud. En ese caso, no me importaría admitirlo, ya que lo importante sería mejorar mi calidad de vida, y no tanto lo que piensen los demás. Optar por un tratamiento farmacológico en vez de esperar a cambiar mi cuerpo de manera lenta y dolorosa sería una opción razonable.


En cambio, si fuera un chaval o un adulto relativamente joven, intentaría hacer un cambio físico más que nada por demostrarme a mí mismo de lo que soy capaz. A esa edad, aún tendría tiempo y energía para implementar una rutina de ejercicio regular y mejorar mi alimentación.


 Si el sobrepeso fuera exagerado, por ejemplo, si moverme me costara mucho, levantarme de la silla o caminar fuera una dificultad constante, tomaría la pastilla sin importar la edad que tuviera. La prioridad en ese caso sería mejorar mi salud lo antes posible. La salud es lo primero, y en esa situación no dudaría en elegir la opción que me permita empezar a mejorar. No me importaría lo que los demás pensaran de mí, ni siquiera lo que yo mismo pensara, ya que lo esencial sería poner mi bienestar por encima de todo. 

 Ante esta situación sin duda elegiría la opción de tomarme la pastilla, ya que creo que no sería capaz de poder llevar todo ese proceso al milímetro. Tampoco supondría un problema para mí el hecho de tener que comunicárselo a mis seguidores, puesto que al haber sido siempre muy transparente en mis redes sociales no creo que sea algo que me vaya a costar mucho. Por otro lado, tener que hacer ejercicio y cambiar la alimentación, dedicarle mucho tiempo de mi vida supone un compromiso el cual no estoy dispuesta a asumir. Si la salud es lo primero y sé que no voy a ser capaz de poder hacerlo por mí misma prefiero elegir la opción de la pastilla. Es algo que condiciona a mi salud y por tanto, elegiría la opción más rápida posible porque se obtendría los mismos resultados. El ejercicio físico tampoco es algo que me guste mucho, así que no me daría vueltas la cabeza al no haber conseguido por mí misma el físico que necesito, ya que se llegaría al mismo objetivo por un camino más fácil y rápido. 

Blog XIII

Este es un dilema en el que habría que decidir entre actuar en base a tus principios o hacer algo que primeramente parece ir totalmente en contra de tus creencias. 

Sin embargo, creo que hay una gran diferencia entre hacerse retoques estéticos como una forma de no aceptar nuestros complejos, o como una manera de mejorar nuestra salud. De hecho, en mi opinión, la salud va primero.

Es por ello, que si este tema de salud fuera algo muy grave, decidiría claramente tomarme la pastilla. Al final, creo que hay que priorizar el hecho de estar sano, por mucho que esto signifique tener que renunciar a lo que de primeras pensaba y que probablemente tenga que sufrir comentarios o críticas en redes sociales; y es que este "consejos vendo pero para mi no tengo" sería razón suficiente para que la gente se me echara encima.  

Por otro lado, si esta cuestión de salud fuera algo leve, no me importaría decidir la segunda opción. De esta forma, podría mejorar mi salud en otros aspectos, haciendo deporte o comiendo bien, a la vez que actúo en base a lo que recomiendo. Así, me acostumbraría a estar saludable sin depender de un medicamento, ya que si no cambiara las cosas, recuperaría rápidamente todo el peso perdido por la pastilla. 

jueves, 23 de enero de 2025

Blog XIII

Bajar de peso y conseguir el cuerpo ideal es un tema muy actual, y no es nada nueva esta cuestión de acceder a la química para acelerar o mejorar resultados. La cuestión de ser natural o estar chutado está muy presente sobre todo en la comunidad fitness estadounidense, quienes se refieren al el como "natty or not" que significa natural o no.

El consumo de sustancias normalmente va asociado a distintos problemas de salud, ya sea mayor riesgo a problemas cardiovasculares o un mayor envejecimiento del cuerpo. Por dicha razón, muchos culturistas mueren a una temprana edad. De todas formas, no hay un químico capaz de hacernos perder peso de manera sana sin efectos secundarios.

En caso de haber una sustancia con tales características, seguiría siendo mejor opción trabajar por uno mismo para lograr sus metas. Esta cuestión sería similar a por qué debemos estudiar en vez de recurrir siempre a chatGPT Trabajar duro no solo mejora el físico, sino que te ayuda a conocer a gente nueva y madurar, fortaleciéndote también mentalmente.

Dicho esto, aunque no esté obligado a decir la verdad, elegiría trabajar por mi mismo para conseguirlo. Ya en un caso en el que tenga un límite de tiempo para conseguir mi meta como en el caso de los actores o mi cuerpo no sea capaz de aguantar tanta carga meditaría sobre tomar la píldora, pero siempre como último recurso.

miércoles, 22 de enero de 2025

BLOG X

 Me parece una decisión muy difícil de tomar, ya que estamos hablando de una cantidad muy grande de dinero. Por una parte, cabe la posibilidad de que tu amiga no se entere y que no ocurra nada, y al fin y al cabo la historia se va a publicar coja el dinero o no. Pero, por otra parte, estarías viviendo todo el rato con la preocupación de que en algún momento se entere y que se enfade mucho más por no habérselo contado, y no solo eso, sino que no podría dormir por las noches sabiendo que le he hecho algo así a alguien.

Entonces, a pesar de que no me va a gustar nada tener que decirle a mi amiga que le conté su historia a un chico sin más, se lo acabaría explicando. Le diría la verdad porque sé que, aunque duela, es lo correcto. No quiero que se entere por otra persona o que lo descubra por su cuenta. Además, recalcaría que en ningún momento lo hice con mala intención y que no mencioné ningún nombre. Intentaría que entendiera que fue algo espontáneo, que en ningún momento pensé que llegaría a esto.

Después de eso, esperaría a ver cómo reacciona y le diría que no voy a aceptar nada de dinero si ella no quiere y que, es más, si ella quiere, podemos dividir el dinero que me ofrecieron. A fin de cuentas, si ella no me hubiera contado la historia no me habrían ofrecido el dinero, por ello es tan mío como suyo.

Blog XI

 La cuestión planteada para mi es muy fácil sinceramente, yo tomaría la pastilla. Si es verdad que sería un por hipócrita por mi parte después de haber criticado los retoques de belleza o el exceso de maquillaje. Y elijo la pastilla por dos simples razones.

La primera es que aunque te giste el deporte, no tienes porque parar de ir al gimnasio o de subir al monte. La pastilla te permite estar sano, no te obliga a parar de hacer las cosas que te gustan.

Además si es por razones de salud yo no me arriesgaría a que me pasara nada por adelgazar demasiado lento o demasiado rápido, también podría aprovechar el tiempo que estaría en el gimnasio para hacer otras cosas.

Por otra parte, como he mencionado antes, sería muy de hipócrita tomar la pastilla, pero si me la tomo podría trabajar en promocionarla si es algo nuevo en el mercado, o mentir en las redes sociales diciendo que mi físico lo he conseguido mediante mucho trabajo y publicando ejercicios que ni se si funcionan. La mayoría de personas se lo creerían y e haría de oro.

En conclusión tomaría la pastilla por sus enormes ventajas y sus escasas desventajas.

martes, 21 de enero de 2025

XIII

A que obeso no le apasionaría la idea de ser delgado con tomar una pastilla, a ninguno. Sinceramente, si ese fuera mi caso, elegiría la dieta (aunque no me gustan), ya que de que te sirve perder todo el peso de golpe si tus hábitos siguen siendo igual de malos que al principio.

Aunque también hay que admitir que una pastilla mágica no estaría mal para alguna “emergencia” como después de una cena muy pesada o justo antes de una cita muy esperada. Además, sería una herramienta muy buena para la gente que tiene los hábitos y el metabolismo muy lento o para los casos en el que una persona no puede adelgazar por cualquier factor. Pero desde luego que no me la tomaría sin primero intentar tener un cambio por mi cuenta.

Por el lado contrario, está la idea de hacer una dieta y deporte. La gente tiene una idea muy errónea de lo que es una dieta, piensan que solo ensalada cuando hay miles de dietas y muy variadas que se pueden amoldar a cualquiera y lo mismo con los deportes.

En conclusión, yo no cogería la pastilla(me daría vergüenza decir que me la tomo), probaría por mis propios medios a aprender a cuidarme y mejorar mi salud y a darme cuenta de que no todos los cuerpos son bonitos ni sanos.

Blog XIII

 

En caso de tener sobrepeso y que el médico me diese a elegir entre tomar una pastilla y perder el peso fácilmente con la condición de tener que contar la verdad cuando me pregunten o constancia con dieta y ejercicio elegiría la segunda opción. Creo que esta opción va más acorde con lo que hipotéticamente siempre he defendido, que es la belleza real y el rechazo a los retoques para agradar.

Además, en mi opinión este es un camino del que se pueden aprender cosas. También tendría mucho mérito el echo de perder peso y lograr tener una vida saludable después del diagnóstico del doctor. Este esfuerzo no solo demostraría compromiso, sino que reforzaría el mensaje que siempre he transmitido. Elegir el camino de la constancia sería más coherente con esos valores.

Además, este proceso me permitiría aprender sobre mi cuerpo, y creo que también sería un camino que podría disfrutar. Cada avance me recordaría la capacidad que tengo de superar obstáculos y sería un ejemplo para quienes enfrentan situaciones similares. Aunque tomar la pastilla sería más rápido y efectivo, pienso que perdería parte del significado personal y de la satisfacción de haberlo logrado. No se trata solo de perder peso, sino de defender lo que pienso y aprender del proceso.

lunes, 20 de enero de 2025

Blog XII

 

Sé que aceptar el dinero puede ser éticamente cuestionabe, ya que la historia no es mía y pertenece a mi amiga y a su familia. Sin embargo, el chico va a venderla y será publicada de todas formas. Si esto ya es inevitable, aceptar mi parte del dinero me parece razonable, aunque eso no borre mi responsabilidad.

Aún así, no podría quedarme tranquilo sin hablarlo con mi amiga. Le contaría lo que pasó, asumiría mi error al habérselo contado al chico, ya que mi amiga me lo contó en un momento de vulnerabilidad, aunque fuera sin identificarla, y me haría cargo de mi responsabilidad. Aunque en ese momento no fui consciente de las posibles consecuencias, ahora sé que he faltado su confianza, y es justo que sepa lo que está ocurriendo. Es su historia y merece saber lo que está pasando.

Además, le ofrecería parte de mi dinero, porque es lo justo. Ella podría decidir aceptarlo o no, pero al menos intentaría esa opción para enmendar mi error. Sé que no borra lo que hice, pero sería un primer paso de pedir disculpas por lo sucedido y demostrarle que me importa y que quiero reparar el daño en medida de lo posible.

domingo, 19 de enero de 2025

Blog X

Ante este dilema , yo, personalmente, sí que aceptaría el dinero. Si bien es cierto que es una historia muy dura, no veo cuál es el problema si el chico no conoce quien hizo esto, por lo que en el libro no se menciona que esta historia sea real o, en caso de serlo, quien fue el hombre al que le sucedió eso.

Además, creo que es una historia con un gran potencial que puede gustar a mucha gente, por lo que creo que no se debería cancelar un libro con tanto potencial por el hecho de que esté basado en una historia que la gente que lo va a leer ni siquiera va a saber que es real. Por ello, creo que mirándolo desde un punto de vista literario lo más acertado sería permitir el lanzamiento del libro y, mirándolo dese un punto de vista económico, obviamente de beneficia aceptar el dinero. Cabe recalcar que de la parte del dinero que el chico me dé, destinaría la mitad a mi amiga, quien es realmente la inspiradora del libro.

Por otro lado, creo que lo más correcto sería informar a mi amiga de lo sucedido, ya que ella es una de las grandes protagonistas de esta historia y es inadmisible el hecho de que ella no sepa que está apunto de suceder. Si bien creo que ella aceptaría la publicación del libro al no ser ella ni su familia mencionada en ningún minero, en caso de no hacerlo, estaría dispuesto a no aceptar el dinero y tratar de que el libro no sea publicado. Por lo tanto, creo que más conveniente sería hablar con mi amiga sobre el tema antes de darle mi veredicto al chico, ya que si le diera el visto bueno y posteriormente mi amiga me dijera no está de acuerdo, ya no habría vuelta atrás.

XII

 Es una situación realmente complicada, ya que se trata de mi amiga y su familia. El hecho de que me ofrezcan una suma generosa de dinero por la historia podría parecer tentador en un principio, pero al mismo tiempo sé que no sería ético aceptarlo sin pensarlo bien. Si alguien llegara a descubrir que la historia es real, y que de alguna manera está relacionada con mi amiga, podría arruinarle la vida. No podría vivir tranquila sabiendo que acepté dinero a costa de algo tan personal y doloroso para ella. Es algo que podría destrozar su confianza en mí, y el daño sería irreversible.

Por eso, lo primero que haría sería hablar con mi amiga. Le explicaría todo lo que sucedió, cómo me escapó la historia y qué me ofrecieron a cambio. Me disculparía profundamente, ya que ella merece saber la verdad. En caso de que mi amiga no se sienta demasiado afectada por la situación y, por el contrario, considere que la publicación del guion podría ser positiva para ella, podría aceptar el dinero, pero siempre asegurándome de que parte de ese dinero vaya directamente para ella, porque es la verdadera inspiradora de la historia.

Ahora bien, si mi amiga no estuviera de acuerdo con que se publique el libro, respetaría totalmente su decisión y no aceptaría el dinero. La última palabra tiene que ser la suya, porque ella es la protagonista real de la historia y no se puede tomar ninguna decisión sin su consentimiento. En ese caso, hablaría con el chico que me ofreció el dinero y trataría de cancelar todo, aunque eso signifique perder la oportunidad económica.

Lo más importante en todo esto es hablar con ella antes de tomar una decisión definitiva. No puedo dar el visto bueno a la publicación sin saber cómo se siente mi amiga, ya que si ella luego se entera y no está de acuerdo, ya no habría vuelta atrás. Si ella está de acuerdo con que se publique el guión, podría ayudarla económicamente con parte del dinero. Pero si no le parece bien, no lo haría, porque lo más importante es apoyarla en todo momento y respetar su decisión, incluso si eso significa renunciar al dinero o a la oportunidad.

Si, en algún momento, mi amiga se llegara a enfadar conmigo por no haber manejado bien la situación desde el principio, lo asumiría y pediría perdón por mi error. Haría todo lo posible para que su historia no se diera a conocer de una manera que la lastimara. Sin embargo, también podría entender que, si a ella no le importa y decide seguir adelante, lo apoyaría en todo. En cualquier caso, mi prioridad será siempre su bienestar, y lo que decida, será lo que más importaré.

Blog XII

 Una situación tan seria como esta merece ser tratada con delicadeza y meditarlo durante un tiempo. El problema que presenta esta situación es si elegir dinero garantizado o apoyar a una amiga, desde luego un dilema sin respuesta correcta, tan solo algo que sacrificar.

Si pensamos en elegir el dinero fácil este nos ayudaría si tenemos dificultades económicas para subsistir o si nos encontramos en una situación precaria. En este caso la suma de dinero sería más valiosa que una amistad.

En el otro caso de decidir contárselo a tu amiga podríamos conservar esa amistad y no sentirnos culpables. En esta situación nuestra amiga nos importaría muchísimo, no sería una conocida o amiga lejana, sino alguien que nos importa y confiamos en ella.

Ambas opciones son respetables desde mi punto de vista, sin embargo yo me decido por una mezcla entre ambas. Para empezar, le presentaría la situación a mi amiga desde ambos puntos de vista. Tras eso, le prometería una parte del dinero como indemnización por los daños. Previamente, negociaría la cantidad de dinero que me ingresaría del millón, y como as bajo la manga, le amenazaría con denunciarle por usar una historia ajena sin permiso. En caso de que decida no hacerme caso, acabaría denunciándole oficialmente y ganaríamos una cantidad generosa.

Sin duda, creo que es muy buena idea para solucionar esta situación tan complicada que puede llegar a ser un verdadero engorro si no lo llegamos a tratar bien y dedicarle el tiempo que se merece.

Blog X

Nada más leer la oferta de este chico, me sentiría fatal conmigo mismo por haberlo contado e inmediatamente se lo diría a mi amiga. Me disculparía y admitiría mi error sin necesidad de justificarme, puesto que fue verdaderamente una estupidez habérselo contado a alguien en quien no confiaba. Además, sabiendo que mi amiga me lo conto en privado y que probablemente no era algo que quería que se compartiera, sabiendo lo doloroso que había sido para ella y su familia.

Después de esto mi amiga podría reaccionar de dos formas. Por un lado, enfadándose conmigo lo cual sería completamente razonable, rompiendo nuestra amistad de hace años por mi culpa. Esto me haría sentirme miserable pero aunque no fuéramos amigos, intentaría enmendar mi error como pudiera, intentando que esa historia no salga a la luz y evidentemente rechazando el dinero. Por otro lado, mi amiga podría perdonarme a pesar de mi error. Entonces, le propondría que como el guion va a salir a la luz acepte el dinero o no, que me deje aceptarlo. Así el dinero conseguido nos lo dividiríamos y aunque que el guion salga a la luz no sea lo mejor, al menos nos llevaríamos algo del dinero por ello. Si lo rechazara, sería completamente comprensible pero honestamente si fuera inteligente, lo aceptaría. Al final, hay que mirar el lado bueno de las cosas.  

Además con suerte, la peli sería un fracaso y poca gente la conocería. Mientras que nosotros, nos podríamos planear un viaje bastante decente con el dinero, para pasar unas buenas vacaciones. Creo que ese sería un final bastante bueno para esta situación.

XII

Opino que la sugerencia es indudablemente sensible, y la respuesta no es sencilla de ofrecer. Al final, se trata de una propuesta atractiva, dado que tengo la posibilidad de ganar mucho dinero por una historia que ni siquiera me pertenece. No obstante, estaría de algún modo traicionando a mi amiga, a quien en un instante difícil de su vida eligió confiar en mí. El dinero, aunque sea una suma elevada, no posee el mismo significado que la confianza y fidelidad de los amigos. 

Al principio, pienso que lo más complicado sería decirle a mi amiga que un día, sin intención, me solté y revelé su secreto. A pesar de que lo hice sin querer y sin reflexionar, y aunque no mencioné los nombres, traicioné la confianza que ella tenía en mí. No tengo más opción que enfrentar mis fallos y ser franca con ella. 

Una vez que se lo haya narrado, ella tomará la decisión de si desea que la historia sea divulgada o no. Si decide no hacerlo, respetaría su elección completamente, ya que, al final, lo que sucedió con su padre en el accidente fue una historia que tocó el corazón de muchas personas. De lo contrario, si no le interesara que su historia se publicara, le aconsejaría al chico repartirse las ganancias entre los tres. Él tomaría una porción por transformar el acontecimiento en un guion, mi amiga por ser la dueña de la historia, y yo por haber actuado como intermediaria entre los dos. En resumen, si no hubiera hablado, ninguno de nosotros tendría la oportunidad de ganar ese dinero. 


Blog X

 Este es un dilema complicado, porque implica muchas emociones y decisiones difíciles. Bien podria decir que no acepto el dinero y quedar bien, pero eso es más fácil decirlo que hacerlo.


Por un lado, el dinero es tentador. Un millón de euros puede cambiar tu vida. Podrías hacer muchas cosas con esa cantidad, desde pagar cosas que te preocupan hasta darte ciertos lujos. Pero por otro lado, ese dinero está relacionado con algo que no es tuyo. Es la historia de tu amiga, y si te metes en esto, de alguna forma estás traicionando su confianza. 


La decisión de aceptar el dinero o no va más allá de lo económico. También tienes que pensar en tu amiga. ¿Qué pasaría si se enterara de que su historia se convirtió en un guion y tú, sin querer, fuiste quien la compartió? Probablemente tu amistad podría terminar. Si decides contarle la verdad, estarías reconociendo tu error, pero también arriesgando que se enfade y conseguir lo mismo de la anterior opción. 


Si me llegara a pasar a mí, lo primero que haría sería hablar con mi amiga. Le explicaría que conté algo muy personal de ella y que ahora se está usando como parte de un guion. Lo peor sería quedarme con el dinero sin contarle la verdad, porque eso solo me haría sentir mal. Si ella estuviera de acuerdo con que se haga la película, pues quizás podríamos ver cómo repartir el dinero. Pero si no le gusta la idea, tendría que respetar su decisión, porque al final la historia es suya.

Blog X

 Es una situación muy delicada en la que habría que pensar no solo por mí misma, sino por el daño que puede ocasionar. Sin duda, callármelo y aceptar una cantidad de dinero bastante generosa sería un error muy grave. Aunque en un principio pueda llegar a pensar que ella no se va a enterar, a la mínima que alguien de su entorno lea el guión, todo el mundo sabrá que es su historia. No podría vivir con la conciencia tranquila sabiendo que he aceptado dinero por algo que podría destrozar a mi amiga y a su familia.

En el momento en que el chico me dice lo que piensa hacer, contactaría con mi amiga. Desde el momento en el que hablo con ella, le daría a conocer mi error. Le contaría las circunstancias en las que se me escapó la historia y me disculparía.


Por una parte, ella se podría enfadar conmigo, ya que fue algo que me contó en un momento en el que ella estaba sufriendo y quería que la apoyara. En ese caso, debería admitir mi culpa y pedirle perdón por el daño causado y tendría que hacer todo lo posible para que la historia no se diese a conocer.

Por otra parte, a mi amiga podría no importarle. En ese caso, podríamos pedirle al chico que quiere vender el guión una cantidad de dinero abundante y serviría para tener resuelto algún problema económico con el que se podría encontrar ella y su familia.


En todos los casos entendería su elección y la apoyaría, ya que el error fue mío y debería hacer todo lo que esté en mi mano para ayudarla.

Blog X

 Este problema planteado es algo que tendría que pensármelo muy seriamente si contárselo a mi amiga o no. Reflexionando, opino que lo ideal hubiera sido no contarlo, da igual las cervezas que lleves encima o lo liado que vayas, ya que hay cosas que no se pueden contar. Es un tema muy delicado que a esa persona seguro le ha hecho mucho daño, y no se puede ir contándolo por ahí a la ligera.Una vez contado, egoístamente hablando, obviamente me quedaría el dinero. 1 millón de euros es una cifra muy alta, que puede resolver vidas. En cuanto a lo de contarlo a la amiga que lo ha sufrido, tendría que pensarlo muy pero que muy bien. Hay muchos factores que entran dentro del juego. La confianza, lo que le haya dolido el problema, el tiempo que ha pasado y cómo lo va superando… 


Pues bien, en caso de que mi amiga tuviera una confianza muy grande con su aita, se lo contaría sin dudarlo, ya que en caso de que se diera cuenta de que la historia que ha salido a la luz es la de su padre, y yo encima he recibido dinero, me sentiría muy mal sino se lo cuento. Además, en caso de no decirle nada, al darse cuenta de que la historia es suya, sabría que habría sido yo quien lo ha contado, y perdería una amistad de toda la vida por dinero. 



Sin embargo, si mi amiga no tuviera confianza con su padre, si la historia se publicase, igual ni se acordaría. Sin embargo, en caso de que se acuerde, pensaría que le daría igual, dada la escasa confianza que tiene con su padre. En ese caso extremo, no le diría nada, y me quedaría con esa cantidad terrible de dinero que me resolvería la vida para siempre.


En conclusión, opino que este dilema yo lo resolvería basándome en la confianza que tengo con mi amiga, y la confianza que tiene esta con su padre. En ambos casos me quedaría con el dinero, pero lo de contárselo me lo pensaría seriamente.


Blog X

Considero que la propuesta es sin duda delicada, y la repuesta no es fácil de dar. Al fin y al cabo, es una oferta tentadora, ya que tengo la oportunidad de conseguir mucho dinero por una historia que ni siquiera es mía. Sin embargo, estaría de alguna forma traicionando a mi amiga, a alguien que en un momento delicado de su vida decidió confiar en mi. El dinero, por mucho que sea una cifra alta, no tiene el mismo valor que la confianza y lealtad de las amistades. 

En un principio, considero que lo más difícil sería contarle a mi amiga que un día, sin quererlo, me fui de la lengua y conté su secreto. Aunque lo hice sin pensar y sin querer, y aun habiendo omitido los nombres, rompí la confianza que ella depositó en mí. Sin embargo, no me queda otra que afrontar mis errores y ser sincera con ella. 

Una vez ya se lo haya contado, ella será la que decida si quiere que la historia sea publicada o no. En caso de que no quisiera, respetaría totalmente la decisión, ya que, al fin y al cabo, lo ocurrido con su padre en el accidente fue una historia que conmovió a muchas personas. En caso contrario, si no le importara que su relato fuera publicado, le sugeriría al chico dividir las ganancias entre los tres. Él se llevaría una parte por haber convertido el suceso en un guión, mi amiga por ser suyo el relato, y yo por haber sido la intermediaria entre ambos. A fin de cuentas, si no me hubiera ido de la lengua ninguno tendríamos la oportunidad de ganar ese dinero. 

BLOG XII

 Si estuviera en este dilema, tendría muchas dudas ya que cada opción tienes su ventajas y desventajas. Pensándolo bien, creo que la opción mas lógica sería la de no aceptar esa oferta y mantenerse al margen de esta situación por varios motivos.

En primer lugar, estaría faltando el respeto a mi amiga y me estaría aprovechando de una situación en la que se abrió conmigo para expresarse de una manera sincera. No iría conmigo hacer este tipo de negocios a costa de los problemas de otros. Además, si estuviera en su lugar, me resultaría muy desagradable y sucio que alguien ganara dinero a costa de mi.

Por otra parte, al aceptar esta invitación, podría tener problemas legales y enfrentarme a acusaciones de muchas personas. Simplemente mi amiga se podría enterar, o alguien podría darse cuenta de lo que he hecho. Asimismo, viviría totalmente intranquilo sabiendo lo que he hecho, no tendría la conciencia tranquila.

Otra de las razones porque las que me negaría, sería porque tan solo conocería a la persona que me ha ofreció grabar la película de un día en el que no estaba en las mejores condiciones. No sabría realmente como es esa persona y que intenciones tiene. Me parecería algo muy arriesgado el grabar una película con alguien que apenas conozco.

Por si fuera poco, no sabría que porcentaje de dinero me daría mi supuesto amigo. Igual, me estaría mintiendo y finalmente se llevaría todo el dinero él. O también podría pasar que lo que me estuviese contando fuera una mentira.

Por ello, creo que lo mas sensato sería rechazar la oferta. Lo único que me traería aceptarla, seria vivir una vida intranquila  sabiendo que no he actuado de acuerdo con mis valores.

Blog X

 Creo que en un primer momento todos pensaríamos en coger esa parte del dinero que nos ofrece este chico por el guion. Este dinero nos puede ayudar a comprarnos nuestra primera casa, a resolver deudas si las tenemos o simplemente para disfrutarlo en ocio u otras actividades. Pero de lo que no nos damos cuenta en estos primeros instantes cuando nos hacen la propuesta, es del dolor de conciencia que vamos a tener y acarrear durante toda nuestra vida por el hecho de saber que estas permitiendo hacer público algo tan privado como el porque de una muerte.

El saber que ese guion es la historia que te ha contado una amiga con toda su confianza en ti, siendo algo tan personal y duro, si lo hiciésemos público, me parece que es algo que nos acompañaría durante toda la vida y no nos dejaría  disfrutarla aunque tengamos todo el dinero del mundo. Por todo esto, creo que si me hiciesen a mi esta oferta la rechazaría y le obligaría a borrar ese guion y le diría que se olvidara de toda esa historia. Tras esto le contaría el error tan grave que hice esa noche de fiesta con ese chico a mi amiga e intentaría que me perdonara de cualquier manera, ya que creo que la amistad y la lealtad son valores más importantes que cualquier dinero que nos puedan ofrecer.

Blog X

 La verdad es que es una situación bastante comprometida. Porque el dinero siempre es una cosa que te tienta aceptarla y más si es una cantidad generosa. Lo más probable es que la cantidad que ganaría si aceptase la oferta sería suficiente como para que me pudiese irme de vacaciones con mi familia y acabar de pagar la hipoteca. Por otra parte hay que tener mente fría y tener en cuenta que ese dinero se ha conseguido contando una historia trágica y encima de una persona que lo ha pasado muy mal. Lo más probable es que aquel chaval se pensase que la historia había sido una historia inventada por ti y quería darte ese dinero en señal de agradecimiento pero la verdad es que es la historia es verdadera y además de una amiga que se ha apoyado en ti en un momento muy difícil de su vida.

 Antes de aceptar o rechazar la propuesta, sería totalmente honesto con mi amiga y le revelaría lo sucedido. La verdad es que nadie es perfecto y todos tenemos fallos y lo que aparenta ser una tontería termina siendo importante para ti. Ella depositó su confianza en mí para que hiciera de psicóloga y ahora lo más  justo es que sea honesta con ella. Tal vez se haya recuperado de ese duro momento o siga igual de deprimida con lo que sucedido. 

Aunque el nombre de mi amiga sea una incógnita, es bastante probable que la información le llegue ya sea del boca a boca o de otra manera. Si ella se entera de lo que he hecho, lo más probable es que nuestra relación se acabe. Es una pena que relaciones como estas se acaben solamente por dinero. Aceptar el dinero sería una forma de aprovechar el sufrimiento de una persona cercana para conseguir beneficios. Yo personalmente creo que me sentiría culpable y sería como llevar un peso encima en el caso de aceptar. Tras pensarlo bastante, no aceptaría el dinero ya que no creo que sea digno de mí e iría en contra de mi ética.




Blog X

 Sinceramente creo que este caso es un poco complicado, ya que si acepto el dinero me quedaría como una mala persona pero me arreglaría la vida por unos años y por otra parte, aunque no acepte el dinero va a vender la historia.


Lo que yo haría sería hablar primero con mi amiga sobre el tema y después con el chico y así quedar en un acuerdo para que ella se lleve más porcentaje de dinero que él, obviamente yo también me quería llevar algo aunque técnicamente no he hecho nada para merecerlo, pero bueno, así va la vida.

Personalmente opino que sería muy estúpido por parte de mi amiga no aceptar el dinero ya que a fin de cuentas es dinero y a no ser que fuese millonaria le ayudaría mucho como a cualquiera.


En conclusión, aceptaría el dinero pero habiendo hablado todo con mi amiga y explicando que con tan solo 3 copas se me escapó algo de tal magnitud. Y por supuesto, insultaría de todas la formas posibles al chico y si fuera posible lo mataría a el también para así hacer un guion de una pelicula de como le mate a el.


Blog XII

 En mi opinión, es una decisión muy complicada en la cual ninguna de las dos soluciones es correcta ni incorrecta pero ambas pueden tener consecuencias. aceptar el dinero por vender información sobre algo que te había contado tu amiga en la intimidad es una muestra de falta de empatía y de compromiso con la otra persona. Sobre todo siendo algo tan importante como la muerte de su padre.  


Sin embargo, no creo que sea cuestión de decírselo o no decírselo, o de coger el dinero o no cogerlo. En primer lugar, yo sin ninguna duda le hablaría a mi amiga y le explicaría toda la situación. Le dará explicaciones y mis motivos de porque se lo conté a la otra persona y le pediría disculpas. Aun así, tras disculparme le presenta la situación en la cual estamos y le diría de hablar a ver por donde quiere sacar esto. 


Si mi amiga me dice que no quiere aceptar el dinero y  que no quiere que se publique, haría todo lo posible con mi amiga para evitar que se publique nada y la ayudaría en lo que necesitase ya que al fin y al cabo ella es la dueña de la historia. Por otro lado, si mi amiga quisiera coger el dinero, poniendo ella algunas condiciones, como, que no saliera ningún nombre ni detalles la cual la relacionen con lo sucedido ni a ella ni a ningún miembro de su familia. O discutir las cantidades de dinero proporcionales a cada uno. Esto también dependerá mucho de la clase de persona que sea mi amiga y de cómo quiera afrontar esta situación. 


En conclusión mi respuesta básicamente sería, contarle absolutamente todo a mi amiga y que ella tomase la decisión que viese conveniente dependiendo de sus intereses, y obviamente yo tomaría parte de las decisión ya que también quiero parte del dinero en el caso de quedárnoslo. El conflicto se resolvería como mi amiga decidiese ya que al ser la dueña de la historia ella será la que decida que se hace.


Blog X

 Aceptar el dinero que me ofrece el chico después de contarle la historia de mi amiga es un dilema complicado. Por un lado, el guion está basado en una tragedia muy personal para ella, algo que compartió conmigo en confianza. Aunque nunca mencioné su nombre, la esencia de lo que me contó sigue siendo suya. Aprovechar esa historia para ganar dinero, aunque no sea una explotación directa de su identidad, me hace sentir incómodo. Es como si estuviera usando su dolor para beneficio personal.


Por un lado, podría pedirle permiso a mi amiga, no se sabe que tipo de guion es (uno de drama, de miedo) y podría enfocarle la propuesta como una obra en memoria de su padre. Eso sería una manera de contar la historia y aceptar la realidad tal y como es, desde luego. Evidentemente, no aparecerían nombres de la vida real ni que está basada en hechos reales. Repartiría la recompensa con ella, por supuesto.


Otra opción sería no contarle nada a la amiga y sugerirle al chico que añada elementos imaginarios al guion conservando lo esencial. No me parece una historia muy específica y podría ser obra de la imaginación de cualquier guionista. Si cuela cuela.


Al final, creo que lo mejor es hablar con mi amiga y contarle todo. Si ella está de acuerdo, podríamos hacerlo juntas, pero sin ocultarle nada. No quiero que, al final, el dinero o el guion se interpongan en la confianza que tenemos. Tal vez lo más simple sea ser honestos desde el principio.

Blog X

Estamos hablando de mi mejor amiga, así que si aceptara el dinero, me sentiría fatal. No podría disfrutarlo sabiendo de dónde viene. No podría parar de pensar en que he traicionado a mi amiga y encima me he aprovechado de su situación. Creo que me intentaría justificar a mí misma por no haber publicado la historia con su nombre pero aún así sabría que está mal. Además, si encima hubiera decidido no contárselo, viviría con el miedo de que se enterase por otra persona y no por mí.Si algún día lee esta historia en algún sitio, se daría cuenta de que habla sobre ella. Cuando lo supiera se daría cuenta de que solo yo lo podría haber contado y dejaría de hablarme para siempre. Se sentiría traicionada y engañada con razón. Guardar el secreto habría sido lo que tendría que haber hecho lo mire por donde lo mire.

Si se lo cuento, aunque le molestaría, al menos creo que el enfado tendría solución y que me podría perdonar. Se daría cuenta de que aunque me he equivocado la valoro lo suficiente como para ser sincera con ella aunque eso nos traiga problemas. En el caso de que aún así no me perdonase al menos yo me quedaría más tranquila habiéndoselo contado.

Luego está el tema del dinero. Lo aceptaría después de contárselo. Obviamente si me dice que no quiere que se publique, no le dejaría el chico hacerlo pero, creo que una vez puestas en esta situación, mi amiga aceptaría el dinero y publicaría la historia.



BLOG XII

 Desde luego que esta es una situación en la que no se puede tomar una decisión imprudente, hay que pensarlo bien y tratar el tema con delicadeza.

Lo que yo haría primero sería hablar con mi amiga, sin lugar a dudas admitiría mi error y le pediría que me perdonara. Tras eso, teniendo en cuenta su respuesta haría una cosa u otra.

Es posible que le dé igual y que me deje recibir el dinero. En tal caso, le ofrecería o negociaría con ella algún porcentaje del dinero que darle, ya que al fin y al cabo, es su historia. También podría pasar que no quisiera hacer pública una historia tan privada para ella, por lo tanto haría todo lo que pudiera para evitar que saliera a la luz.

Luego está el tema de nuestra relación. Comprendería absolutamente que no quisiera seguir siendo mi amiga por esto, pero intentaría ser lo más sincero posible y conservar nuestra relación tan bien como pudiera. Después de todo, fue un error estúpido y no estaba en condiciones de pensar con claridad. 

Todo esto está muy bien pensarlo, pero no tengo tan claro que lo hiciera en realidad, ya que ante la promesa de una gran suma de dinero a muchos se nos nublaría el juicio. 

Blog X

 Yo soy muy de normalizar las cosas, e intentar que no se conviertan en un tabú, pero también creo que hay límites. Si una amiga te ha contado semejante problema, sinceramente creo que para empezar no habría que contárselo a nadie.

Para seguir, ya que ha sido contado, yo sinceramente le contaría a mi amiga que desvelé su secreto a otra persona. Dejaría que ella decidiera si aceptar el dinero o no, y si lo acepto le daría una gran parte por supuesto.

Es cierto que 1 millón de euros tal y como están las cosas me solucionarían bastante, y a mis padres más todavía. Siempre está la cosa de no contarle nada a tu amiga y que se haga una serie o película sobre ello, y que ella misma se sintiera identificada con la peli, pensando que le ha pasado alguien más, igual hasta le sirve de consuelo. Pero creo que no es moral.

Por supuesto que si la película o la serie se acaban haciendo, les diría que no la hicieran al pie de la letra, que no utilizaran la calle en la que ocurrió, ni la ciudad, ni nada por el estilo. También pediría por favor que pusieran que NO está basado en hechos reales, y que si la historia se parece a algo ocurrido en la realidad, que es mera casualidad. 

En conclusión, hay muchas opciones que barajar si me encuentro en esta situación pero creo que la más moral y humana es la de contarle a mi amiga que revelé su secreto, con todo lo que esto puede conllevar y dejar que ella escoja si aceptar el dinero o no, y cuanta parte se va a llevar. 

Blog X

No cabe duda que esta es una cuestión que debería pensarse mas a fondo, pero lo más evidente que se me ha venido a la cabeza sería contarle a mi amiga todo lo que ha pasado. A fin y al cabo no debería haber compartido su historia con prácticamente un desconocido. Fue un desliz pero si a mi amiga le parece una razón por la que acabar la amistad no le reprocharía absolutamente nada.

Obviamente le diría que el chico al que se lo conté está haciendo un guion y que me ofrece dinero a cambio de venderlo. La verdad es que me encantaría compartir el dinero con mi amiga, pero en este caso, me parece su decisión por completo. Evidentemente la decisión de si vender el guion o no, si eligiese no vender su historia, nos quedaríamos sin una gran suma de dinero, pero podría entender que no le hace ninguna gracia el hecho de que haya una película o un libro basado en su historia. 

En resumen, si es verdad que entendería todo lo que hiciese mi amiga, pero intentaría convencerla para hacernos un viajecito o cubrir nuestras necesidades sin andamos un poco cortas de dinero. Además la historia no tiene porque hacerse famosa o ser exitosa, puede ser un completo fracaso y haber ganado dinero por dejar vender un guion que no serviría para nada.

Blog XII

 Este tema es un dilema importante de si es principal lucrarse de algo que no es tuyo y tener una gran cantidad de dinero o no decir nada y no tener el dinero. A pesar de que pueda parecer esto, puede haber otra opción que sea recibir el dinero si a tu amiga le parece bien y repartir el dinero entre los dos.

Aunque esto pueda molestarle por haber dicho algo personal suyo, lo normal seria que lo entienda ya que esta en anónimo y nadie sabe que se habla sobre ella y sin que cambie nada en su vida tendrá una cantidad de dinero importante. Al principio no sabría si decírselo pero pensándolo friamente sería la mejor opción incluso para ella que sin que cambie ningún aspecto de su vida recibiría una gran cantidad de dinero. Puede que esto le importe mentalmente pero si esto se reflexiona desde un punto de vista objetivo podra saber que es la mejor opción.

En conclusión aunque me sentase un poco mal decírselo al principio, se que, pensando sobre todo en ella, seria la mejor opción.

sábado, 18 de enero de 2025

BLOG XII

Si estuviera en esa situación, lo primero que sentiría sería una mezcla de incomodidad y culpa, ya que es difícil aceptar que una historia tan dolorosa, se convierta en dinero. Aunque la oferta me tentara, creo que el respeto hacia ella deberia ser mi prioridad. La oportunidad de quedarme con el dinero sería algo que e tentaría, pero saber que esa situaciónestá siendo utilizada de una manera que nadie se lo ha permitido, me generaría una gran confusión. Lo que yo debería hacer sería, sin duda, hablar con ella lo antes posible, explicándole lo que ocurrió, cómo ese chico utilizó su historia sin que yo lo supiera, y cómo me arrepiento profundamente por no haberle dicho nada antes.

No me sentiría bien quedándome con el dinero sin preguntarle a ella primero si está de acuerdo, ya que el respeto por lo que ella sienta me parece mucho más importante que mil millones de euros. Aunque ya ha pasado bastante tiempo, no sabría cuál sería su reacción, pero de lo que sí estoy segura es que lo debería hablar con ella. Así tendría la conciencia tranquila, sabiendo que le he dicho todo lo que ocurrió y no le he ocultado nada. Al fin y al cabo, lo más importante es ser clara y respetuosa con ella, porque nuestra amistad se basa en la confianza y el respeto y así deberían ser todas.

Blog X

Este problema plantea varias cuestiones de ética que son difíciles de resolver, pero que muchas veces nos podemos encontrar en nuestro día a día. Por un lado,  tienes la oportunidad de tener un beneficio propio y además económico bastante importante. Peor por otro lado, si aceptas la oferta estas traicionando la confianza que tu amiga puso en ti cuando te contó la historia. Y, además, también hay que tener en cuenta hasta que punto se te puede culpar de que otra persona se haya aprovechado de la historia para sacar su propio beneficio. 

Elegir una opción y otro obviamente conlleva consecuencias muy diferentes. Aceptar el dinero sin decir nada a tu amiga te beneficia por un lado, pero al fin y al cabo sabes que es algo que no está del todo bien y puede generar que no estes cómodo con tu amiga y eso dañe vuestra relación. Pero si rechazas el dinero y decide decirle algo a tu amiga, además de perder el dinero te arriesgas a que tu amiga se enfade por haber contado la historia a otra persona. 

Desde mi punto de vista, aceptar el dinero sin decir nada no sería lo correcto, para mí es siempre esencial decir la verdad sea cual sea. Obviamente a tu amiga, le va a hacer daño que le hayas contado una historia personal a otra persona, pero no puedes haberlo hecho y ahora pretender esconderte y no enfrentar las consecuencias de tus actos. Por eso, yo creo que lo primero que se debería de hacer en este situación es hablar con la amiga y si la amiga decide que la película le parece una buena idea pues todos pueden beneficiarse. Pero si decide lo contrario todo el mundo tiene que respetar su decisión, porque al final es su historia la que se va a contar. 

Aunque para mí esta sería la forma correcta de actuar entiendo que cada uno tiene su punto de vista y se trata de decidir qué es lo más importante para ti, si es la amistad, la lealtad o el dinero. Sea cual sea la decisión que se tome es importante que cada uno asuma la responsabilidad y las consecuencias que trae esa decisión.

viernes, 17 de enero de 2025

Blog X

Sin duda, es una decisión difícil. Por una parte, lo más probable es que la oferta que me ofrece el chico sería suficiente como para que me despreocupe de mi dinero en un tiempo pero también hay que tener en cuenta que ese dinero se ha conseguido de una manera sucia. Y es que quizás ese chico pensaría que había sido una historia inventada por ti y quería recompensarte de esa manera pero la realidad es que es la historia de una amiga que se ha refugiado en ti para salir de malos momentos. 

A pesar de que su nombre no se sepa, lo más probable es que la información le llegue ya sea de una manera o de otra. Si ella se entera de la noticia, lo más probable es que se acabe una relación que parecía sincera. Es una pena que relaciones como estas se acaben solamente por dinero. Aceptar el dinero sería una forma de aprovechar el sufrimiento de una persona cercana para conseguir tu bien. Yo personalmente creo que me sentiría culpable en el caso de aceptar. 

Por otro lado, antes de aceptar o rechazar la oferta sería completamente sincero con mi amiga y le contaría lo que ha pasado. Al fin y al cabo todos tenemos errores y lo que parece una tontería acaba siendo clave para tu vida. Ella confío en mí para desahogarse y ahora se merece que se sea sincera con ella. Quizás se haya recuperado de ese mal momento o igual sigue dandole vueltas a lo que pasó. Igualmente no aceptaría el dinero porque no considero que me lo merezca.

jueves, 16 de enero de 2025

Traición a una amiga

 Este hecho que se nos plantea para escribir está semana en el blog está relacionado con la confianza. La confianza entre amigos/as es crucial en cualquier relación sana que nunca se debe perjudicar. Aquel que la traicione como es en este caso no tendrá derecho al perdón. Es una traición en toda regla hacía una persona que no se lo merece, hacía una persona que te ayuda en las malas y en las buenas.


Por un lado, contar un secreto ajeno a una persona está muy mal y más si te has tomado un par de cervezas, acabas de corromper la relación con ese amigo o amiga. El suceso que le ha ocurrido a una amiga es devastador para ella y para su familia. No me puedo imaginar cómo se ha tenido que sentir mi amiga al enterarse del acto que ha realizado su padre. 


Por otro lado, lo hecho hecho está, por lo tanto antes de aceptar una parte de ese millón de euros, le comentaría a mi amiga que hace un año le confié a otra persona su secreto sabiendo las consecuencias que esto puede acarrear. Después le diría que me ofrecen una suma de dinero bastante suculenta. También, le comentaría a mi amiga que acepte está propuesta ya que con ese dinero se podrían solucionar muchísimos problemas. Obviamente intentaría convencerla de aceptar el dinero pese a que su trágica historia se diera a la luz.  La decisión sería de ella. Está claro que una de las condiciones de aceptar sería cambiar los nombres de los personajes, el ambiente…


Al fin y al cabo siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas, para saber afrontar cualquier tipo de problema. Está situación tiene una moraleja que es la lealtad hacía los tuyos. Hay que saber controlar los impulsos y sobre todo hay que controlar cuando bebemos ya que se cuentan muchas cosas, las cuales al día siguiente nos vamos a arrepentir de haberlas contado. Y sobre todo, somos humanos y lo que nos caracteriza son los errores de cada uno, y si en algún momento traicionamos a cualquier amigo/a. hay que echarle huevos y tener el valor de contárselo asumiendo las consecuencias.



blog XIX

 Siempre he pensado en el momento en el que acabaría bachiller y una nueva etapa de mi vida empezaría, lo he esperado con tanta ilusión que ...