A que obeso no le apasionaría la idea de ser delgado con tomar una pastilla, a ninguno. Sinceramente, si ese fuera mi caso, elegiría la dieta (aunque no me gustan), ya que de que te sirve perder todo el peso de golpe si tus hábitos siguen siendo igual de malos que al principio.
Aunque también hay que admitir que una pastilla mágica no estaría mal para alguna “emergencia” como después de una cena muy pesada o justo antes de una cita muy esperada. Además, sería una herramienta muy buena para la gente que tiene los hábitos y el metabolismo muy lento o para los casos en el que una persona no puede adelgazar por cualquier factor. Pero desde luego que no me la tomaría sin primero intentar tener un cambio por mi cuenta.
Por el lado contrario, está la idea de hacer una dieta y deporte. La gente tiene una idea muy errónea de lo que es una dieta, piensan que solo ensalada cuando hay miles de dietas y muy variadas que se pueden amoldar a cualquiera y lo mismo con los deportes.
En conclusión, yo no cogería la pastilla(me daría vergüenza decir que me la tomo), probaría por mis propios medios a aprender a cuidarme y mejorar mi salud y a darme cuenta de que no todos los cuerpos son bonitos ni sanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario