viernes, 28 de febrero de 2025

XVI

 Yo no daría una buena valoración de atención al cliente si he recibido un mal trato. Es evidente que mi opinión podría afectar negativamente al trabajo de la persona que me atendió, pero lo que busco con esa evaluación es reflejar honestamente mi experiencia. Aun así, entiendo que pueden existir diversas razones que expliquen ese mal trato, y algunas incluso podrían ser comprensibles.

Por un lado, una mala atención podría deberse a problemas personales, un mal día o a unas condiciones laborales desfavorables. En esos casos, me parecería injusto dejar una valoración negativa. No otorgaría una calificación alta, pero tampoco pondría una evaluación negativa si percibo que hay factores externos que podrían estar afectando al trabajador.

Por otro lado, si el empleado muestra una actitud arrogante o trata mal de forma evidente a todos los clientes, no dudaría en dejar una mala valoración. Si el trato ha sido realmente inadecuado, creo que sus superiores deberían saberlo, ya que esa conducta puede afectar directamente al negocio y provocar pérdidas importantes.

En conclusión, si como cliente me siento mal atendido, lo primero que haría sería observar el ambiente del establecimiento y tratar de entender el contexto. A partir de ahí, valoraría si la situación justifica una mala evaluación o no. Al final, creo que la crítica debe ser justa y tener en cuenta tanto el trato recibido como las posibles circunstancias que lo provocaron.

lunes, 24 de febrero de 2025

¿Ser honesto o ser compasivo?

Valorar la atención al cliente puede parecer un trabajo sencillo, ¿pero qué sucede cuando una mala atención pone en riesgo el puesto laboral de alguien? Es una situación difícil, pues entra en juego la empatía y la honestidad.

En este caso yo ya tenía mi opinión creada debido a que mi madre trabaja en la Telefónica, en Atento. Se dedica a atender llamadas de clientes de Movistar para solucionarles alguna duda, averías, darse de baja, de alta o quejas sobre algún servicio. Al estar tantas horas haciendo lo mismo es comprensible acabar cansado. Además de esto, trabajar de cara al público no es una tarea fácil ni mucho menos, siempre hay algún individuo que llega a tu vida para desafiar tu paciencia con comentarios inadecuados o bien siendo borde con alguién que está para ayudarte.

Si un trabajador me ha tratado mal, mi primera reacción sería poner una valoración negativa. Sin embargo, al saber que su trabajo depende de dicha valoración me empezarían a surgir dudas: tendrá un mal día, estará cansado de hacer lo mismo tantas horas, tendrá una familia que mantener...

Por otro lado, estas encuestas están creadas para que la empresa mejore y para que cada vez sea más competente. Lo justo sería evaluar con sinceridad. Al fin y al cabo, una persona que no es competente en su trabajo no debería estar ahí. Sería como poner a un profesor malo dando clase a chavales de diecisiete años, es algo impensable y por suerte en nuestro maravilloso centro educativo esto no pasa.

En lugar de otorgar una calificación negativa ante una mala atención, optaría por mencionar comentarios constructivos y no destructivos. De está manera evitaría que una persona se quede en paro e intentaría que mejorase. Al fin y al cabo de los errores se aprende.


domingo, 23 de febrero de 2025

Blog xv

A pesar de que sean personas famosas, siguen siendo personas. Lo cual nos abre da 2 posibilidades.

Por un lado, está claro que son figuras públicas con muchísima influencia, especialmente entre los jóvenes. Si Mbappe dice algo, miles de personas lo escuchan. Y si usa su voz para algo importante como la política o los derechos sociales, puede hacer que más gente se interese en esos temas.

Pero también hay quien piensa como Unai Simón, el fútbol es fútbol, y no todos los jugadores quieren meterse en discusiones políticas. Al final, muchos prefieren evitar polémicas y centrarse en lo suyo, que es el fútbol.

En mi opinión, si un jugador quiere hablar de política, tiene derecho a hacerlo, igual que cualquier persona. Pero tampoco se puede obligar a todos los futbolistas a dar su opinión. No por ser famoso tienes que ser experto en todo.

Blog XV

Kylian Mbappé ha generado polémica tras posicionarse públicamente contra la extrema derecha en Francia, llamando a los jóvenes a votar en las elecciones legislativas. Su mensaje fue claro: hay que frenar el avance de ideologías que, según él, “dividen y excluyen”.

La reacción no tardó en llegar. Unai Simón, portero de la selección española, opinó que los futbolistas deberían centrarse en lo deportivo y dejar los temas políticos para otras personas. Para él, aunque todo el mundo puede tener una opinión, no siempre es apropiado expresarla desde una posición tan pública.

Este intercambio ha reabierto el debate sobre el papel de las figuras públicas en cuestiones sociales y políticas. ¿Deben limitarse a su profesión o aprovechar su influencia para generar conciencia?

En el caso de Mbappé, sus palabras han tenido consecuencias: una caída en su popularidad en ciertos sectores de Francia, críticas mediáticas e incluso un impacto en su estado anímico y deportivo.

Lo que queda claro es que cuando una figura tan influyente habla, su voz resuena más allá del terreno de juego. Y aunque eso puede tener costes, también refleja el poder que tienen los deportistas para provocar reflexión y debate social. Al final, el equilibrio entre libertad de expresión y responsabilidad pública sigue siendo un terreno complejo.

Blog XV

 Cada vez son más las figuras públicas, como por ejemplo los futbolistas, que se pronunciándose sobre cuestiones políticas y sociales, lo cual ha causado una gran controversia y diferentes opiniones al respecto.  En el caso de Mbappé, éste se posiciona en contra de el ascenso de la ultraderecha en Francia y anima a los jóvenes a votar. 

Por un lado, es entendible que los futbolistas, al igual que cualquier otro ser humano, expresen sus opiniones, ya que, al fin y al cabo, son personas con criterio e ideas propias. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus palabras pueden llegar a tener una gran repercusión. Siendo esto así, creo que deben de tener mucho cuidado con lo que dicen, tener claro sus ideas y también de las posibles consecuencias que estas pueden tener, ya que muchas veces se pueden malinterpretar e incluso llegar a generar polémicas no deseadas. 

Por otro lado, hay gente al igual que Unai Simón, que consideran que al ser figuras públicas y tener tanta influencia,  deberían dejar a un lado las cuestiones sociales y centrarse solo en su trabajo y deporte. Además, consideran también que al no ser expertos en el tema sus palabras pueden generar confusión o incluso malentendidos. Personalmente, estoy bastante de acuerdo con lo que el dice, pero sí que se podría hablar sin ningún tipo de problema en caso de si estar enterado y bien informado sobre el tema del cual se está hablando

En conclusión, creo que todo el mundo tiene el derecho a opinar y expresar sus ideas, siempre y cuando se haga de manera consciente e informada y desde el respeto, siendo conscientes también de la repercusión y el impacto que dichas ideas expresadas pueden tener. 

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 Cada vez son más los futbolistas que están dando su opinión sobre temas sociales en distintos medios de comunicación o en ruedas de prensa. En este caso es Kylian Mbappé, uno de los jugadores de fútbol más de moda actualmente, el que ha dejado ver su opinión sobre política en una rueda de prensa decantándose a favor de un partido político.

Desde mi punto de vista creo que todos los deportistas de alto nivel, todos a los que el resto de las personas les vemos en la televisión o en otros medios, tienen mucha repercusión en nosotros y nuestras opiniones, sobre todo en los más jóvenes ya que ven a estos deportistas como un ejemplo a seguir y repercuten notablemente en sus opiniones y formas de pensar.

En este caso, el portero del Athletic Club Unai Simón se ha manifestado en contra de las palabras de Kylian, y estoy de acuerdo con el, ya que al igual que yo cree que los jugadores de futbol tan famosos como pueden ser Kylian Mbappé en este caso u otros muchos, son muy relevantes en la vida de muchas personas. Ademas, cree que no deben dar su opinión sobre temas que son ajenos a su profesión, en este caso el fútbol, ya que no saben como puede afectar en la vida y opiniones de sus fans.

Por todo esto, creo que los futbolistas como el resto de las personas deben de tener libertad de expresión, pero al ser personas públicas y de tanta repercusión social creo que deben tener más cuidado con las opiniones que dicen en público.

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 Ante esta pregunta suele haber mucho debate entre los jóvenes, ya que, la opinión de nuestro ídolo puede influir mucho en nuestro pensamiento. Pienso que un jugador de fútbol de alto rendimiento si debería de expresar sus ideologías para llegar a conocerle más a fondo.

Un jugador puede llegar a ser nuestro ídolo por como actúa en el campo, pero dejar de serlo cuando realmente conocemos sus pensamiento. Es bastante importante antes de querer involucrarte en dar tu opinión conocer a la gente a la que se la vas a dar, ya que, después de eso puede cambiar tu carrera futbolística y influir en los demás. Pienso que para yo tener que considerar a alguien como mi ídolo debería de conocer más a fondo sus pensamientos e ideologías, porque no podría estar apoyando a un futbolista que tenga pensamientos de la extrema derecha, ya que, yo estoy totalmente en contra de esos pensamientos. Y para yo dar el visto bueno para seguir a ese futbolista.

En conclusión, creo que los futbolistas tendrían que expresar sus opiniones públicamente para llegar a conocerlos mejor.

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 Hoy en día, muchas personas famosas, como futbolistas, actores o cantantes, tienen una gran influencia en la sociedad. Sus palabras pueden generar debate, hacer reflexionar a la gente e incluso motivarla a actuar. Por eso, cuando opinan sobre temas importantes, su mensaje puede llegar a millones de personas.

Todo el mundo tiene derecho a decir lo que piensa, pero cuando alguien con tanta visibilidad habla, el impacto es mucho mayor. Algunos creen que deberían aprovechar su fama para hablar de temas sociales y políticos, mientras que otros piensan que lo mejor es que se mantengan al margen y se centren en su profesión.

Hace poco, Mbappé pidió a los jóvenes franceses que fueran a votar en las elecciones, preocupado por la situación política de su país. En respuesta, Unai Simón comentó que hay ciertos temas que deberían quedar en manos de otras personas. Esto abrió un debate sobre si los deportistas y otros personajes públicos deberían opinar sobre asuntos que van más allá de su ámbito profesional.

En mi opinión, si alguien con tanta influencia decide hablar sobre un tema importante, tiene que hacerlo con responsabilidad. Su voz puede ayudar a informar y despertar el interés de muchas personas, pero también puede generar desinformación si no se ha documentado bien. Cuando alguien famoso opina sin conocer el tema en profundidad, corre el riesgo de confundir a la gente o perder credibilidad.

En conclusión, todos tienen derecho a expresarse, pero es fundamental hacerlo de forma responsable y con conocimiento de causa.

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Esta claro que las palabras o la voz de los deportistas de élite generan impacto en la sociedad. Fundamentalmente,  estas personas mediáticas  creo que deben mostrar valores, actitudes y comportamientos beneficiosos y sociales, es mas con las conductas y con sus comportamientos; esfuerzo, respeto, educación , con lo que deben de generar influencia social. 

Las opiniones pueden expresarlas en ámbitos  y foros que sean pertinentes, es decir, una rueda de prensa no es lugar adecuado para hablar de política. Una rueda de prensa de un deportista debería estar limitada a hablar sobre el partido o los entrenamientos.

Sus opiniones políticas o a que partido político voten, es algo que debería quedar en la intimidad de cada una de las personas. Al igual que debería hacer el resto de la ciudadanía.

Creo que una sociedad madura es capaz de aceptar las opiniones que generen controversia o no de las personas de referencia, sin afectar a la opinión que tenemos de esta personas.

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Hoy en dia, no es muy habitual que personas famosas o reconocidas mundialmente hablen sobre la política. Parece ser que es un tema “tabú” en el cual no quieren dar su opinion por miedo a represalias. Desde mi punto de vista, me parece totalmente adecuado que un futbolista, desde su libertad, hable sobre cualquier tema relevante. En este caso, me parece magnífico que Mbappe invite a votar a la juventud.

En primer lugar, nos llenamos la boca hablando sobre libertad de expresión, derechos… Sin embargo, un futbolista, (el cual es una persona normal, por mucho que algunos no lo crean) no puede dar su opinión porque se debe dedicar a hacerlo de otras cosas. ¿Acaso un medico solo puede hablar de medicina? Sería curioso conocer la postura de las personas que sé quejaron en caso de que este hubiera defendido a Le Pen. Seguramente habría sido diferente, muy diferente.

Por otra parte, se les niega a los futbolistas expresarse acerca de otros temas de actualidad. Sin embargo, en muchas ocasiones se les pide más transparencia y naturalidad en entrevistas, ruedas de prensa… De mismo modo, cuando esto ocurre y algunos futbolistas se salen de la tónica habitual, como Borja Iglesias, le caen mas palos que a una piñata. 

Finalmente, muchos de los que critican a Mbappe, son los mismos que se pasan horas alabando a Rafa Nadal cuando habla sobre la igualdad de genero o defendiendo a Carvajal cuando no da la mano a Pedro Sanchez.

En conclusión, un futbolista o una persona famosa puede hablar de lo que le da la gana siempre y cuando no falta el respeto a nadie. El problema no es qué alguien de su opinión, sino que no diga lo que uno quiere, ahí es cuando empiezan las críticas.

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Cada vez son más las figuras públicas, así como los futbolistas, que se han vuelto más activos en cuanto a hablar sobre cuestiones políticas y sociales. Esto ha causado una gran controversia y diferentes opiniones al respecto.  En el caso de Mbappé, éste se posiciona en contra de el ascenso de la ultraderecha en Francia y anima a los jóvenes a votar. 

Por un lado, es comprensible que los futbolistas al igual que cualquier otra persona expresen sus opiniones, ya que, al fin y al cabo, son personas con criterio e ideas propias. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sus palabras pueden llegar a tener una gran repercusión. Siendo esto así, creo que deben de tener mucho cuidado con lo que dicen, tener claro sus ideas y también de las posibles consecuencias que estas pueden tener, ya que muchas veces se pueden malinterpretar e incluso llegar a generar polémicas no deseadas. 

Por otro lado, hay gente al igual que Unai Simón, que consideran que al ser figuras públicas y tener tanta influencia,  deberían dejar a un lado las cuestiones sociales y centrarse solo en su trabajo y deporte. Además, consideran también que al no ser "expertos" en el tema sus palabras pueden generar confusión o incluso malentendidos. 

En conclusión, creo que todo el mundo tiene el derecho a opinar y expresar sus ideas, siempre y cuando se haga de manera consciente e informada y desde el respeto. 

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 Yo siempre he sido muy fan de Unai Simón, aunque el año pasado estaba en fiestas de Vitoria y me lo encontré muy borracho y me habló muy borde, pero bueno siempre lo he considerado buen portero y mejor hablador. Siempre es muy educado y majo en las entrevistas. Pero sinceramente los futbolistas no tienen que hablar sobre política, hay varias razones.

Los futbolistas y deportistas en general deberían mantenerse al margen de todo ese mundo, ya que son personas con mucha influencia y hay gente con tan poco cerebro, que si Messi les dice que voten a la falange les votarían por muy antifascistas que sean. En el fútbol a parte de mover la pelota, se mueven las mentes de la gente y la segunda se hace hasta más. El fútbol se ha convertido más en una lucha de ideas que de equipos. 

Por tanto, yo creo que de esto no se debería hablar públicamente. A ver, que aquí se me ve hablando como si fuera un friki de la política, pero que yo no tengo ni idea. Pero sí que sé que es importante a quién se vota porque el que salga va a ser el que gobierne 4 años, y con ello va a gobernar su ideología.

En resumen, si en el mundo del fútbol se dedicaran a jugar mejor y hablar menos sobre estas cosas todo iría mucho mejor. Antes se jugaba y listo, daba igual lo que pensabas, ahora parece que a parte de jugar al fútbol los jugadores tienen que saber dar speechs sobre política o cualquier bobada que se les pregunte y proponga. 

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 En la sociedad de hoy en día las figuras públicas son relevantes independientemente del ámbito en el que se desenvuelven. Es decir, la gente famosa es capaz de cambiar los pensamientos de la gente, aunque no se trate de su ámbito. En este caso, los deportistas según Unai deberían de hablar solo de el tema deportivo, y otros temas como la política, dejárselo a unas entidades profesionales en dicho mundo.


En este caso, Mbappé habla acerca de la política francesa. Mbappe es un jugador que su relevancia ha ido en aumento, debido a las características tan óptimas que tiene para ser un buen jugador. Pues bien, lejos de ser solo un buen jugador de fútbol, también puede ser un ejemplo a seguir para muchos otros fans. Tras estas declaraciones, pidiendo o anunciando algo sobre su postura en la política francesa, es capaz de influir en la mente de aquellos seguidores que idolatran al jugador.


Ante estas declaraciones, el portero del Athletic Unai Simón ha dado su punto de vista, el cual comparto. Simón dice que son figuras deportivas y que son seguidos por muchos fans. Así pues, este dice que la política es un tema con muchas ramas, y con mucha variedad de opiniones, y que ellos no deberían entrar en esas opiniones. Unai declara que ellos solo se deberían centrar en su ámbito, el fútbol, y dejar los temas personales a un lado.


Yo personalmente, opino igual que Unai. La política es un tema muy delicado, del cuál no se debería hablar a la ligera, y menos enfrente de los medios de comunicación, siendo conocedores ya de que su opinión será publicada por todo el mundo, por la fama que tienen los jugadores. Claro está que Mbappe no es el único famoso que hace uso de su poder para influir en la mente de algunos, pero es algo que debería estar mal visto. Yo personalmente, comparto mi punto de vista con Unai, es decir, que ellos solo se centren en su ámbito, en el fútbol.

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 Hoy en día, muchas figuras públicas tienen una gran influencia en la sociedad, como los deportistas de las grandes ligas, actores, cantantes, etc. Estas personas tienen el poder de generar debates sobre distintos temas e incluso pueden ayudar a concienciar sobre causas importantes.  

Gracias a la libertad de expresión, todos podemos opinar, pero las opiniones de los famosos suelen tener más peso porque siempre están en el foco de atención. Algunos usan su voz para movilizar a las masas y despertar conciencias, mientras que otros prefieren centrarse solo en su deporte o profesión. Por ejemplo, Mbappé llamó a los jóvenes de Francia a votar en las elecciones, mientras que Unai Simón dijo que los temas sociales y políticos deberían ser cosa de otras personas.  

Desde mi punto de vista, alguien con muchos seguidores tiene la oportunidad de hacer que la gente, especialmente los jóvenes, se interese más por ciertos temas y sea más consciente de lo que pasa a su alrededor. Si deciden expresar su opinión, lo mejor sería que lo hagan con bases sólidas y aportando algo útil. Pero si se meten a opinar sobre temas complicados sin estar bien informados y terminan diciendo cosas equivocadas, estarían ayudando a difundir desinformación, y eso podría hacer que la gente los "cancele" o deje de seguirlos.  

En resumen, todos tenemos derecho a dar nuestra opinión, pero siempre debe ser de forma responsable y fundamentada.

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Yo no conozco a ninguno de los dos jugadores de los que voy a hablar pero me parece que Unai Simón esta diciendo una estupidez. Me parece que cuando alguien es famoso y tiene tanta repercusión como podría ser un jugador como Mbappé, debería de utilizar su plataforma y ese poder que tiene para hacer lo correcto y lanzar un mensaje al mundo.

Unai Simón me parece un ignorante diciendo esto. Mbappé ha tenido el valor de hablar sobre un tema serio de política y eso es algo que no mucha gente famosa se atrevería a hacer, por lo mucho que les puede llegar a perjudicar. Simón es uno de esos, que como un tema no les beneficia deciden ignorarlo y que otros se ocupen de ello. Por eso, lo que ha hecho Mbappé me parece valiente. Además, el mundo no se cambia ignorando el problema se cambia actuando. Teniendo en cuenta lo rápido que esta creciendo la ultraderecha en Europa y sobre todo entre los jóvenes, utilizar su influencia para concienciar sobre esto es lo mínimo que podría hacer. Por ser futbolista, no tiene que hablar solo sobre futbol. Es como decir que por ser mecánico solo puedes hablar de tuercas y destornilladores. Además ¿Por qué tiene Unai Simón que meterse con lo que diga su compañero? Mbappé a dado su opinión sobre un tema sin perjudicar a nadie, a Unai Simón no tendría porque importarle lo que hace con su influencia.

En resumen, creo que Unai Simón es un ignorante y que esta haciendo mal en ignorar un tema político tan serió, parece que solo está centrado en una cosa y que espera que el resto de problemas los arreglen otros. Total él solo es un futbolista solo puede hablar de pelotas.

XV

En la actualidad, muchas figuras públicas, como deportistas de élite, actores y cantantes, tienen una gran influencia en la sociedad. Su voz puede generar debates sobre distintos temas e incluso ayudar a concienciar sobre causas justas. Sin embargo, esto también les sitúa constantemente en el punto de mira, ya que sus opiniones suelen tener un impacto mucho mayor que las de una persona común.

Por un lado, es lógico que quieran hablar sobre ciertos temas. Al fin y al cabo, son personas con inquietudes y opiniones, y su alcance les permite visibilizar problemas importantes y movilizar a las masas. Un ejemplo de ello es Mbappé, quien hizo un llamamiento para que los jóvenes de Francia votaran en las elecciones. Este tipo de iniciativas pueden contribuir a crear una sociedad más informada e impulsar a los jóvenes a interesarse por cuestiones sociales y políticas.

Por otro lado, no todos ven con buenos ojos que los famosos opinen sobre asuntos ajenos a su profesión. Unai Simón, por ejemplo, ha señalado que los temas sociales y políticos deberían dejárselos a otros. Y es cierto que, cuando una figura pública opina sin haberse informado bien, puede contribuir a la desinformación, lo que puede resultar perjudicial. En algunos casos, si sus declaraciones generan polémica, pueden incluso enfrentarse a la "cultura de la cancelación".

En conclusión, todo el mundo tiene derecho a expresarse, pero cuando se tiene una gran audiencia, la responsabilidad es aún mayor. Si los futbolistas y otras figuras públicas deciden dar su opinión, lo ideal es que lo hagan de manera fundamentada y con respeto, entendiendo que sus palabras pueden tener un impacto mayor del que imaginan.

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 En este mundo todos tenemos derecho a dar nuestra opinión, incluido los deportistas, aunque depende de lo que digan pueden ser muy criticados. De hecho, en muchas ocasiones, expresar lo que pensamos es clave para intentar cambiar la opinión de los demás.

Hoy en día, el fútbol y la sociedad están muy unidos. Para muchas personas, es una parte fundamental de sus vidas, y muchos niños y adolescentes admiran a los futbolistas sin conocer realmente cómo son fuera del campo. Sin embargo, la mayoría de los deportistas están bajo mucha presión mediática. Si dicen algo que no gusta a gran parte de la sociedad, pueden ser muy criticados y eso les puede acabar afectando en el ámbito deportivo. Por eso, muchos sienten miedo al hablar y expresar su verdadera opinión sobre las cosas en las ruedas de prensa, a causa de las consecuencias que pueden tener, la mayoría de los deportistas no se mojan mucho para intentar no entrar en polémicas.

 Además a esto se suma que el medio de comunicación para el que trabajan los periodistas le insisten en que busquen constantemente declaraciones llamativas o polémicas, a veces sacando frases de contexto para generar más atención y luego ponerlas en el titular de cualquier periódico o artículo.

En conclusión, cuando jugadores como Kylian Mbappé o cualquier otro opinan sobre temas como la política, se genera un gran debate. Creo que esto debería ser algo normal para que no influya negativamente en nadie y para que el tema de la libertad de expresión no tenga consecuencias, especialmente en situaciones críticas como la que ha ocurrido en este caso.

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 Las declaraciones del portero del Athletic Unai Simón han causado algo de revuelo. En estas, el futbolista declara que los deportistas no deben dar sus opiniones sobre temas políticos y centrarse en lo que se les da bien, dicho en contraposición de la incitación de Mbappe a frenar el avance de la ultraderecha. Desde mi punto de vista, este asunto no es ni blanco ni negro y tiene matices que hay que tener en cuenta.

Primero, es cierto que los futbolistas u otras figuras mediáticas poseen una gran capacidad de influir a las personas y guiarlos a una buena causa, como en este caso evitar el extremismo político. Aún así, tampoco son expertos sobre el tema, por lo que pueden tanto ayudar a luchar por algo bueno como difundir desinformación. Además, las personas no deberían ser influidas por lo que sus ídolos dicen, sino que deberían pensar de manera crítica y no imitar las opiniones de otros, por muy famosos que sean, sin realmente ver las cosas de la misma manera. 

Mucha gente puede estar de acuerdo con lo dicho por el jugador francés, pero pongámonos en otra situación. Si Mbappe hubiera animado a los jóvenes a votar a la ultraderecha, probablemente nos parecerían mejor las palabras de Unai. Lo que quiero decir es que, si piensas que está bien que los futbolistas hablen de política solo cuando estas de acuerdo, en realidad no te parece bien.

Como he dicho, este tema no tiene una solución determinada, sino que es algo complicado. Siempre y cuando los deportistas como Unai Simón o Mbappe hagan las investigaciones y no hablen desde la ignorancia, está bien que compartan su opinión. Pero por desgracia, si todos se pusieran a opinar, no lo harían así.

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 Hace unos días, Kylian, Mbappé habló sobre la política en Francia. Dijo que la gente joven debe votar para frenar a Le Pen y la ultraderecha. sus palabras hicieron que muchas personas se preguntarán si los futbolistas y otros famosos deberían opinar sobre estos temas. A Unai Simón, el portero de España le preguntaron sobre este tema en una rueda de prensa. El dijo que cada persona es libre de hablar, pero que él prefiere no opinar sobre política. Esto muestra que no todos los jugadores de fútbol piensan igual.

Algunos creen que los futbolistas y otras personas famosas deben hablar de política porque tienen mucha influencia y sus mensajes pueden hacer que la gente reflexione y tome decisiones. El vídeos de Mbappé es un buen ejemplo, donde anima a los jóvenes a votar. Su opinión puede hacer que más personas se interesen por lo que pasa en su país, sobre todo los jóvenes que le admiran.

Por otro lado, otros piensan que los jugadores deberían centrarse solo en el deporte. Dicen que el fútbol y la política no deben mezclarse y que cada persona debe decidir por sí misma, sin la opinión de los famosos.

En conclusión, los jugadores pueden hablar de lo que quieran, pero no están obligados a hacerlo. Creo que aquí lo importante es que cada uno piense por sí mismo y tome sus propias decisiones, sin la necesidad de escuchar a un famoso que podría ser muy sensato o sencillamente, un ignorante.

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Hoy en día las palabras de los futbolistas o figuras famosas tienen gran influencia, y su papel va más allá del mundo del deporte. Entonces, ¿esto significa que los deportistas deban mantenerse al margen al hablar sobre temas no relacionados con su ámbito? Figuras deportivas como Kylian Mbappé y Unai Simón han dado su opinión al respecto, siendo sus posturas opuestas. 


Por un lado, entiendo la postura de Unai Simon de que las figuras públicas deben poner límites a la hora de hablar de cuestiones políticas. Si un futbolista da su opinión sobre este tipo de temas, este acto puede repercutir negativamente en su carrera. Los periodistas y reporteros siempre van en busca de una respuesta o comentario que pueda ser exagerado o distorsionado, con el objetivo de convertirlo en un titular llamativo.

Esto suele generar tensiones entre sus seguidores o aficionados, que pueden dejar de apoyarle o enviar críticas muy duras. De esta manera, lo único que provocan son polémicas innecesarias que no aportan nada positivo, ni al deportista ni a la sociedad. 


No obstante, también es cierto que los deportistas tienen el derecho de expresarse de forma libre. De hecho, sus opiniones pueden llegar a tener un impacto muy positivo porque pueden hacer más conscientes a los jóvenes, y no tan jóvenes, de problemas actuales. Sus palabras tienen mucha visibilidad y pueden provocar que sus seguidores se interesen por temas de los que no se interesarían normalmente. A menudo, los jóvenes ven a los futbolistas como modelos a seguir y por ello lo que estos digan puede tener un impacto significativo en la manera en la que piensan o actúan, aunque no siempre positivo. 

En definitiva, considero que la decisión de dar su opinión sobre un tema está en manos de los propios futbolistas. Ellos tienen la posibilidad de hablar sobre temas políticos o ceñirse a esquivar preguntas y hablar solamente sobre su actuación en los partidos. Por ello, creo que es importante que los deportistas sean conscientes de la situación en la que se meten y midan sus palabras. Aparte, al final los aficionados lo único que quieren es disfrutar viendo este deporte y no creo que les encante que este esté salpicado por la política.


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El debate sobre si los futbolistas deben o no hacer declaraciones políticas es bastante complejo y hay muchas opiniones diferentes al respecto. Unai Simón, portero del Athletic Club de Bilbao, ha mostrado su desacuerdo con Mbappé en cuanto a sus comentarios sobre la ultraderecha en Francia. Según Unai, las figuras públicas del deporte deberían centrarse en su ámbito profesional y no influir en cuestiones políticas. Unai dice que los deportistas a veces tienen la tendencia de opinar sobre temas en que no tendrían que opinar, debido a la repercusión que tienen.

El fútbol es un deporte global que une a millones de personas con ideologías y culturas distintas. Cuando un jugador de gran influencia, como Mbappé, habla sobre un tema político, puede generar división entre los aficionados y sobre todo mucha polémica. Su opinión puede ser vista como una forma de presión sobre sus seguidores, quienes podrían sentirse influenciados más por su admiración hacia él que por las ideas del propio partido político.

Además, los deportistas son figuras públicas por su talento en el deporte, no por su conocimiento en política. La responsabilidad de informar y educar en estos temas es de otro tipo de expertos. Estos deben formar su opinión propia a partir de fuentes objetivas.

Esto no significa que los jugadores no puedan tener opiniones, pero sí deben ser conscientes de sus palabras y de la responsabilidad que implica hablar de este tipo de temas tan delicados. 

 

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Sinceramente, yo estoy bastante de acuerdo con Unai Simón. En mi opinión, los deportistas y en este caso los futbolistas deberían de únicamente dedicarse a hablar sobre temas con los cuales ellos estén directamente relacionados. Esto no significa que no crea que cada jugador es libre de tener las ideologías políticas que le venga en gana sin embargo tienen que ser conscientes de que incluso en muchos casos de forma indeseada, los jugadores tienen un gran impacto social con lo que dicen y hacen. Si de forma privada un futbolista decide hablar sobre sus opiniones políticas pues adelante aunque depende de lo que diga y como lo diga esto puede afectar a la imagen que tenga el resto sobre el y le puede perjudicar. 

Sin embargo el futbol esta bastante influenciado por la política, en especifico las aficiones. Por lo tanto, es entendible que algunos jugadores puedan tender mas a ser mas abiertos con sus ideas políticas sobre todo cuando saben que la gente que apoya a su equipo piensa de forma parecida a el. Normalmente los futbolistas al igual que la inmensísima mayoría de deportistas evitan hablar de temas políticos. Obviamente hay excepciones, como veces en las que se muestra apoyo a países los cuales están bajo conflictos u otros movimientos políticos similares. 

Los deportistas no son tontos y saben que todo lo que digan puede afectar a su imagen. Sobre todo deportistas tan importantes y conocidos como los es Mbappé, el cual seguramente tenga a gente encargada de asesorar su imagen y gente la cual le dirá que debe decir y que no para evitarse problemas. Además los medios de comunicación están bastante atentos a cualquier cosa que digan para intentar sacar noticias y montar bulo donde no lo hay. 

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En los últimos años, cada vez es más común ver a futbolistas y otras figuras públicas dando su opinión sobre temas que van más allá de su profesión. Esto genera debate, ya que mientras algunos creen que deberían limitarse a su ámbito, otros opinan que tienen derecho a expresarse. 

Por un lado, creo que es normal que quieran hablar sobre ciertos temas. Al fin y al cabo, son personas como cualquier otra, con ideas y preocupaciones. Además, tienen una gran influencia, por lo que pueden ayudar a visibilizar problemas importantes y generar un impacto positivo en los demás. Por ejemplo, hemos visto a algunos deportistas que han utilizado su fama para luchar contra el racismo, lo que demuestra que su voz puede ser útil para la sociedad.

Sin embargo, también entiendo que hay momentos en los que puede generar polémica. Al final, mucha gente acepta lo que dicen los famosos por el solo hecho de serlo, y es por ello que estos en alguna medida manipulan la opinión e ideología de otros, aunque no siempre estén bien informados. Esta repercusión, puede influir en mucha gente, incluso si no dicen algo acertado.

En conclusión, creo que los futbolistas y otras figuras públicas tienen derecho a opinar, pero también tienen una gran responsabilidad. Si van a hablar sobre temas importantes, deberían hacerlo con conocimiento y respeto, sabiendo que su voz puede tener consecuencias más grandes de las que creen.

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 La política y los personajes públicos, ¿deben opinar públicamente sobre política?, durante el último año ha habido un debate abierto sobre este tema, más concretamente después de que el futbolista francés Kylian Mbappe en junio de 2024, públicamente dijo a los jóvenes que votarán en las elecciones, concretamente en contra de la ultraderecha.


Durante la Eurocopa de 2024, Unai Simón, portero del Athletic Club y de la selección española expresó su opinión ante el tema. Para él, los futbolistas y personas públicas no deberían de involucrarse en temas políticos, según él deberían de centrarse a hablar de temas deportivos, no de temas políticos.


Yo personalmente creo que cualquier persona puede opinar sobre temas políticos, vivimos en mundo en el que somos libres por lo tanto tenemos que poder ser libres para opinar y hablar de lo que queramos. Esto seguramente puede repercutir en elecciones, ya que si por ejemplo Harry Styles, les dice a sus fan ingleses que él vota a x partido político y que ellos deberían hacer lo mismo, muchos seguirán lo que él dice y por esa razón las elecciones podrían dar un giro inesperado.


En conclusión, creo que lo que Mbappe hizo estuvo bien, al final está bien que los jóvenes voten, aunque cada uno debería de votar lo que creen que está bien y no porque su ídolo vota a ese partido político.


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 A día de hoy, muchas figuras públicas tienen gran influencia en la sociedad, como los deportistas de las grandes ligas, los actores, los cantantes, etc. Las figuras públicas pueden generar debates sobre ciertos temas e incluso concienciar sobre causas justas.


Hoy en día existe la libertad de expresión, por lo que todo el mundo tiene derecho a opinar. Sin embargo, los famosos siempre están en el punto de mira, por lo que sus opiniones sobre ciertos temas tienen más impacto que las de otros. Muchos utilizan su voz para movilizar a las masas y concienciarlas. Otros, en cambio, creen que deben ceñirse a su deporte o profesión. En este caso, Mbappé hizo un llamamiento para que los jóvenes de su país, de Francia, votaran en las elecciones y Unai Simón comentó que los temas sociales y políticos hay que dejarlos a otras personas.


Desde mi punto de vista, una persona con un número considerablemente alto de seguidores puede contribuir a crear una sociedad más informada y hacer que los jóvenes se interesen por ciertos temas. Si optan por dar su opinión, deberían darla bien fundamentada y debería aportar algo. No obstante, si deciden opinar sobre temas complejos sin haberse informado y difunden información errónea, estarían contribuyendo a la desinformación, por lo que si se llega a saber, serían cancelados. 


En resumen, todo el mundo tiene derecho a dar su opinión siempre y cuando la den fundamentada y con responsabilidad.



sábado, 22 de febrero de 2025

Blog XV

Esta claro que en la sociedad que vivimos hoy en día las figuras públicas están por todas partes, tanto actores y cantantes como deportistas profesionales. Todos estos forman parte de nuestras vidas de alguna forma y otra y cada uno de nosotros tenemos algún que otro personaje público al que idolatramos de alguna forma u otra. Estas figuras públicas destacan cada uno en su campo y son expertos en ciertas cosas, pero, ¿qué pasa si alguna figura pública habla sobre algún tema que aparentemente no le incumbe?

El jugador francés Mbappé no es el primero ni será el último en hacer uso de su influencia para pedir cualquier cosa a sus fans, aunque es el hecho de que un deportista haya hablado de política lo que descontenta a la gente, como en este caso a Unai Simón. 

Es entendible que a la gente no le guste que las figuras públicas hagan uso de esta influencia para salirse con la suya, pero para mí no siempre se debería de criticar ya que no siempre lo hacen con mala intención. De hecho, en este caso, desde mi punto de vista, lo que ha hecho Mbappé está bien hecho, ya que está animando a los jóvenes a usar su derecho de voto que es algo que a muchos jóvenes no les importa. Pero si estos jóvenes escuchan a alguien que admiran decir eso quizás se importen por este tema. 

En el caso de la política, es complicado que un presidente o ministro anime a ningún joven por interesarse por algo que no les importa, por eso me parece bien que figuras públicas animen a los jóvenes a interesarse. Para mí, el problema vendría si alguna figura pública tratase de inculcar su punto de vista en sus fans. Entonces creo que sí que se debería de ser critico con ese tipo de comportamientos. 

En conclusión, creo que está bien que las figuras públicas traten de incitar a los jóvenes a que se interesen por asuntos que son importantes para sus vidas. Pero es verdad que tienen que tener mucho cuidado con las palabras que dicen y no decir las cosas de cualquier forma, ya que puede haber fans que se tomen las cosas demasiado en serio. 

Palabras de Unai Simón

 Unai Simón, el portero del Athletic ha cargado contra las palabras del futbolista del Real Madrid. Mbape ha dicho que los jóvenes tienen que ir a votar para frenar el avance de la ultraderecha en Francia. 


Este futbolista tiene una gran repercusión en la sociedad de hoy en día y por ello tiene que tener cuidado con sus declaraciones. En este caso Mbape ha sido una persona lista y sabiendo que tiene influencia en los jóvenes ha dicho que vayan a votar, algo que Simón ha criticado. Bajo mi punto de vista Unai Simón está equivocado. La ultraderecha es una ideología que no debería de existir ya que está en contra de los derechos humanos.


En mi opinión los futbolistas deben aconsejar a los jóvenes que la ultraderecha nunca es la solución. Qué más da que sean futbolistas, skaters, médicos… El caso es que todos somos personas con el mismo derecho a opinar, pero la gente famosa tiene que tener cuidado con lo que dicen ya que son personajes públicos y la sociedad de hoy en día tiende a crear polémica donde no la hay.


Por otro lado, las palabras del futbolista del Real Madrid ayuda a que las elecciones estén más igualadas y hacer frente a la oposición. Para terminar,  por mucho que quiera a Simón, tendri que pensar dos veces antes de hablar para no meterse en situaciones como está.


viernes, 21 de febrero de 2025

UNai simon

 Cada vez son más las figuras públicas, especialmente los futbolistas, que deciden alzar la voz sobre cuestiones políticas y sociales. Esto ha generado una gran controversia y opiniones muy diversas. Un ejemplo reciente es el caso de Kylian Mbappé, quien se ha manifestado en contra del ascenso de la ultraderecha en Francia y ha animado a los jóvenes a participar en las elecciones.

Por un lado, es comprensible que los futbolistas, al igual que cualquier otra persona, quieran expresar sus opiniones. Al fin y al cabo, son ciudadanos con criterio y opiniones propias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, debido a su gran influencia, sus palabras pueden tener un impacto considerable. Por eso, considero que deben ser especialmente cuidadosos con lo que dicen, asegurarse de tener claras sus ideas y ser conscientes de las posibles repercusiones. A veces, incluso con buenas intenciones, sus declaraciones pueden ser malinterpretadas y generar polémicas innecesarias.

Por otro lado, hay quienes opinan, como es el caso de Unai Simón, que los deportistas deberían mantenerse al margen de este tipo de temas y centrarse exclusivamente en su profesión. Desde este punto de vista, al no ser expertos en política o cuestiones sociales, sus intervenciones pueden crear confusión o malentendidos entre sus seguidores.

En conclusión, creo que todas las personas tienen derecho a expresar sus ideas, siempre y cuando lo hagan de forma respetuosa, informada y consciente del papel que desempeñan en la sociedad. La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero también conlleva una responsabilidad, especialmente cuando se tiene tanta visibilidad.

Blog XV

Para mí, tanto los deportistas como todas las personas que formamos parte de esta sociedad tenemos derecho a opinar. De hecho, muchas veces opinar es necesario para intentar convencer a las personas. 

En mi opinión, los futbolistas en concreto, pero también profesionales en otros deportes como el tenis, están muy expuestos y hacer una declaración errónea puede que dañe su imagen y que pierda millones de seguidores. Por esto, casi todos los deportistas van con miedo a las ruedas de prensa, ruedas de prensa a las que están obligados a asistir si no quieren pagar una multa. 

Además de esto, los periodistas cada vez se preocupan menos por los deportistas y tratan de sacarles la mayor exclusiva posible o algo que se pueda sacar de contexto fácilmente para que así puedan ganar visibilidad. 

Es difícil separar el fútbol de la sociedad, sencillamente porque este se ha convertido en una pieza clave para la vida de muchas personas. Incluso muchos niños y jóvenes tienen como ídolos a futbolistas que tan solo han visto en el campo, nunca los han visto en persona y no saben lo que hacen en sus vidas privadas. Por eso, creo que llama tanto la atención que futbolistas de la talla de Kilian Mbappé salgan a hablar sobre otros ámbitos, como la política en este caso. Yo creo que esto debería normalizarse, sobre todo si las situaciones llegan al límite, como ha sido este caso.

domingo, 16 de febrero de 2025

Tentaciones

Todos, en algún momento, nos hemos enfrentado a la tentación. No importa cuánta fuerza de voluntad tengamos, siempre hay algo que nos hace dudar, un pequeño impulso que nos lleva a hacer lo que sabemos que no deberíamos. A veces, la tentación es tan sutil que ni nos damos cuenta de que estamos cayendo en ella, mientras que otras veces es una lucha interna constante.

Personalmente, no me considero alguien que caiga fácilmente en la tentación. Sin embargo, hay ciertas situaciones en las que es imposible resistirse. Por ejemplo, cuando tengo que estudiar o hacer algún trabajo, siempre termino encontrando algo más entretenido que hacer. Si tengo el móvil cerca, lo más probable es que lo revise y cuando me doy cuenta, han pasado veinte minutos. Y claro, luego vienen los remordimientos: "¿Por qué no empecé antes? ¿Por qué no me organicé mejor?"

Otro clásico en mi lista de tentaciones es la procrastinación. Sé que dejar las cosas para última hora no es lo mejor, pero en el momento parece la mejor opción. Elegir un placer inmediato, como ver una serie o salir con amigos, siempre resulta más atractivo que ponerse a hacer tareas. Lo curioso es que, aunque sé que luego me arrepentiré, sigo haciéndolo.

A pesar de todo, creo que la tentación no es algo completamente negativo. Nos ayuda a conocernos mejor, a entender nuestros puntos débiles y a aprender de nuestros errores. Al final, lo importante no es evitarla por completo, sino saber cuándo podemos permitirnos un pequeño capricho y cuándo es mejor resistir. Porque, después de todo, todos caemos en la tentación alguna vez, lo importante es que aprendamos a levantarnos después.


XIV

 A veces nos encontramos en esa situación en la que no sabemos si hacer lo correcto o dejarnos llevar por lo que realmente queremos. Es difícil resistirse, y las tentaciones nos recuerdan que no somos perfectos y que todos tenemos nuestras debilidades. Da igual cuántas veces nos prometamos que no volveremos a caer, al final siempre acabamos haciéndolo otra vez, aunque nos cueste admitirlo.

Resistirse a una tentación no es tan fácil como parece. A veces creo que tengo suficiente fuerza de voluntad para hacerlo, pero la realidad es que muchas veces no lo consigo. Creo que a todos nos pasa con ciertas cosas, aunque sepamos que no nos convienen. Por ejemplo, gastar dinero en algo innecesario, comer algo poco saludable o posponer la alarma cinco minutos más en lugar de levantarnos cuando toca.

En mi caso, hay tentaciones que me cuesta más evitar que otras. Una de las peores es tener el móvil cerca cuando debería estar estudiando o terminando un trabajo. Aunque sé que tengo una fecha límite y que debería concentrarme, muchas veces me distraigo y acabo dejándolo para más tarde. Otra tentación en la que suelo caer, y que mi madre siempre me recuerda, es comprar ropa cuando en realidad no la necesito, aunque tenga el armario lleno.

Al final, casi siempre me arrepiento de estas decisiones. En el momento me parece una buena idea, pero después me doy cuenta de que podría haber elegido mejor. Pienso que si hubiera estudiado antes, habría llegado más preparado al examen, o que si no hubiera gastado ese dinero, podría haberlo ahorrado para algo más útil.

Aun así, intento ver la parte positiva. Las tentaciones nos hacen tropezar, pero también nos enseñan a pensar mejor las cosas antes de actuar para no arrepentirnos después.


Blog XIV

 

La tentación es una prueba constante en nuestras vidas, una lucha entre lo que queremos y lo que sabemos que es correcto. Todos, en algún momento, hemos caído en ella. Pero, ¿ser débil ante la tentación te hace ser débil como persona? Quizás no, porque de cada error también se aprende.

Si tuviera que confesar una tentación que me ha vencido, diría que han sido las típicas, como posponer tareas hasta el último momento o no hacer algunas cosas por mera pereza. Son decisiones que en el momento parecen insignificantes, pero luego pueden traer arrepentimiento.

Aunque la mayoría de veces me arrepiento de caer en la tentación, no siempre me arrepiento, porque muchas veces me ha ayudado a aprender una lección. Pero bueno, en la mayoría de momentos, desearía haber sido más fuerte, haber elegido lo correcto en lugar de lo fácil. Pero al final, lo importante es reconocerlo, aprender y seguir adelante con más conciencia.

Tentaciones

Creo que tener tentaciones es algo normal tanto en las personas jóvenes como en las personas adultas, pero suelen ser de distinto tipo dependiendo de la edad. En mi caso, suelo ser débil ante la tentación ya que a veces caigo en la tentación, aunque a medida que voy madurando cada vez me contengo más.

Por ejemplo, una de las tentaciones en las que más suelo caer es jugar al ordenador o con el iPad cuando estoy en casa y tengo algo que estudiar o algo que hacer. Esto es algo que me suele ocurrir algunas veces y tiene consecuencias importantes ya que si no estudio para un examen, este no me suele salir muy bien o si no hago los deberes, me llevo una anotación negativa en Clickedu.

Otra de las tentaciones que suelo tener es comer comida basura en vez de sana, ya que esto suele ser algo habitual los fines de semana que salgo con mis amigos y es algo que podría evitar con mucha facilidad.

Realmente no me arrepiento de caer en distintas tentaciones ya que creo que de los errores siempre se aprende y te ayuda a madurar y mejorar como persona. Las tentaciones están siempre en nuestro camino y debemos aprender a decir que no  y no caer en las cosas que nos hagan daño y nos perjudiquen aunque a veces no sea fácil.  

Tentaciones

 Las tentaciones han supuesto un gran problema para el ser humano desde hace milenios, siendo este un tema en boca de grandes filósofos de gran importancia. Personalmente, creo que existen muchos tipos de tentaciones, y si bien todos los humanos las tienen, cada persona es susceptible a caer en diferentes tipos de tentaciones.

Yo, en un primer momento diría que me mantengo firme ante estas, pero luego, pensándolo mejor, me doy cuenta de que yo también caigo fácilmente. Esto sucede porque inicialmente me planteé esta cuestión pensando en unos tipos de tentaciones que fácilmente puedo evitar, pero luego existen otras que no. Los drogadictos sufren una enorme tentación a consumir drogas, mientras que otros son adictos al móvil. Cada persona es diferente y cada uno tiene mayor debilidad por diferentes cosas.

Por mi parte, lo que peor llevo es cualquier tipo de tentación o distracción que pueda surgir mientras estudio, ya que cuando estoy estudiando por dentro siempre estoy deseando encontrar alguna excusa para poder dejar de estudiar. Al final, siempre termino estudiando con prisas el día anterior al examen, pese a que en un principio ese no fuese el plan. Me puedo distraer con cualquier cosa: el móvil, mis hermanos o incluso a veces simplemente me pongo a pensar en cosas que no tienen nada que ver y me descentro. 

En conclusión, creo que cada persona tiene que ser capaz de identificar cuáles son sus mayores debilidades y ante qué tentaciones caen con facilidad. Una vez identificadas, habría que tratar de encontrar solución a estas, ya que, aunque las tentaciones sean algo natural del ser humano, el hecho de que lo sean no significa que no sean malas ni que no haya que tratar de evitarlas.


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 La tentación es algo a lo que todos nos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas, ya sea para ponernos a prueba ante algo, desafiarnos…

Siendo sincera yo sí que considero que alguna vez he caído en la tentación. Es cierto que normalmente son tentaciones “insignificantes” como darme más caprichos de los normal, comprar cosas que en verdad no necesítelo y sé que las voy a ayudar poco… Al final me dejo llevar por estas cosas pequeñas y que parecen insignificantes pero que al final me hacen arrepentirme. 

Una de las tentaciones que más me cuesta evitar, es dejar todo para después, es decir, el procrastinar. La mayoría de veces, cuando tengo algo que hacer, a veces me da pereza y pienso en que todavía tengo tiempo y que lo puedo hacer más tarde. En ese momento, me parece una buena idea porque puedo hacer otras cosas que no me cuestan tanto o simplemente descansar. Sin embargo, cuando la fecha límite de entrega está cerca, me doy cuenta de que he perdido o incluso malgastado mucho tiempo y me siento mal por no haberlo hecho antes. 

A veces me arrepiento mucho de haber dejado algo para después, especialmente cuando me doy cuenta de habiendo empezado antes podría haberlo hecho con tranquilidad y no a toda prisa. Es cierto que al final dejar todo para última hora me genera un poco de estrés y me frustra, porque tengo que hacerlo rápidamente y con prisas. Sin embargo, siempre me acaba pasando lo mismo y parece ser que no aprendo y vuelvo a procrastinar.

Por otro lado, el arrepentimiento y el pasarlo mal en algunos momentos, me ha hecho darme cuenta de lo que debo cambiar. He aprendido que dejar todo para después no es siempre una buena idea. Sin embargo, todavía sigue siendo un objetivo por cumplir el cual espero lograr lo antes posible. 




Blog XIV

 Estoy seguro de que todos nos hemos dejado llevar por alguna tentación en algún momento de nuestras vidas. Normalmente, estas no son buenas y no nos traen ningún beneficio ya que nos hacen replantearnos decisiones que ya habíamos tomado. A veces, sin darnos cuenta, elegimos lo que nos da una felicidad mundana en lugar de lo que realmente deberíamos hacer.

Me considero una persona que depende de la situación en la que me encuentre  pueda caer fácilmente en la tentación o no, pero cuando se trata de comida o deporte, generalmente nunca me puedo resistir a rechazar a algo de comida o salir a hacer deporte. Por ejemplo, si tengo como intención acabarme un temario entero de historia pero un amigo me dice de ir a jugar al fútbol, siempre tomo la decisión de ir a hacer deporte y dejar los estudios para otro día y eso a veces me ha causado sacar peor nota de la que podría haber sacado. Pero al fin y al cabo, disfruto mucho más haciendo deporte con mis amigos que estudiando y sacando mejores notas.

Además, para evitar perder el tiempo cuando necesito hacer algún trabajo importante, tengo que dejar el móvil en el salón para no distraerme y estar conectado en lo que tengo que hacer. En esos momentos el móvil es como una tentación a la que no mucha gente puede resistirse, hay veces que terminó usando el teléfono  y desperdició gran parte del tiempo que debería estar haciendo algo productivo o importante.

Está claro que después de caer en una tentación nos arrepentimos, pero controlarlas no siempre es una tarea fácil. Aun así, yo creo que es muy importante aprender a controlar esas difíciles situaciones para aprovechar mejor el tiempo y ser una persona más productiva. 

Blog XIV

 Estas preguntas siempre han sido de controversia en la sociedad, ya que, pienso que siempre cabe alguna posibilidad de caer en alguna de nuestras tentaciones.

En mi caso, soy bastante débil y suelo caer en la tentación de dejar todo para el último momento. Esto me suele ocurrir cuando los profesores ponen una fecha de algún examen importante en un periodo de tiempo largo y decido no estudiar hasta el día de antes. Siempre ese día me acabo agobiando muchísimo y arrepintiendo de lo que he hecho. Porque soy consciente de que luego la nota que saque en ese examen va a ser a consecuencia de haber sido una vaga y dejarlo todo para el final. 

Al menos esta tentación no me parece tan mala, ya que, no influyo a nadie que no sea yo si me ocurre. En comparación con caer en otras tentaciones que por ejemplo podrían influir a alguien cercano a mi que me dolería mucho hacerle daño. Siempre debemos de pensar en las personas que tenemos al lado y en como les puede afectar que actuemos mal para ellos. Porque nunca sabemos como les puede afectar que nosotros caigamos en una tentación u otra.  

Otra de las tentaciones que ha podido conmigo es la de comer comida basura, ya que, se perfectamente que me puede hacer daño si exagero con ella pero en el momento que lo hago no me sienta mal. Luego cuando me doy cuenta de que me he pasado con eso si me empieza a afectar un poco más y pienso que no voy a volver a caer, hasta que llega el día siguiente y caigo en lo mismo de nuevo.

XIV

 La tentación está presente en nuestro día a día. A veces es algo pequeño y sin importancia, y otras veces puede ser algo más serio. Algunas tentaciones son fáciles de reconocer y evitar, pero otras son tan sutiles que solo me doy cuenta cuando ya he caído en ellas.  

Si soy honesto, me considero bastante débil ante ciertas tentaciones. Hay cosas en las que tengo principios muy claros y sé que nunca cederé, pero en otras simplemente no puedo resistirme, por más que lo intente.  

Mi mayor problema es la procrastinación. Siempre dejo las cosas para después, aunque sé que lo mejor sería hacerlas en el momento. Cuando tengo que decidir entre hacer una tarea importante o distraerme con cualquier otra cosa, casi siempre elijo lo segundo. En el momento me siento bien, pero cuando llega la fecha límite y estoy corriendo contra el tiempo, me arrepiento muchísimo.  

Lo peor es que, aunque sé que esto me pasa una y otra vez, sigo repitiéndolo. Siempre termino logrando salir del apuro, lo que me hace pensar que no es tan grave, pero en el fondo sé que algún día mi suerte podría acabarse. Y cuando eso pase, desearé haber cambiado antes.  

Cada persona tiene su propia lucha con la tentación. Lo importante es aprender a manejarla antes de que se convierta en un verdadero problema. Yo aún no lo he conseguido, pero espero que con el tiempo pueda mejorar.

Tentaciones

Todo el mundo tenemos tentaciones. Es un hecho innegable. Si que es verdad que las tentaciones pueden ser de muchos tipos, y habitualmente no suelen acarrear beneficios. De hecho, son normalmente la antítesis de lo que deberíamos hacer.

Yo personalmente me considero una persona estándar en el mundo de las tentaciones. Antes cuando era pequeño, y menos consciente de las consecuencias que estas pueden acarrear, si era más vulnerable. Hoy en día, yo creo que tengo muy claro que cosas debo hacer y cuales no. 

Claro está que independientemente de ser conocedor de las consecuencias, estas siempre están presentes en el día a día, y hay a veces que si me dado algún capricho de más. Por ejemplo, a la hora de estudiar, al tener el móvil justo al lado mío, es muy tentador mirarlo cuando ya te estás aburriendo de estudiar y te apetece descansar.  En mí opinión, yo creo que está es una de las tentaciones que tengo más presentes en mi día a día, y que debería de intentar no caer en ella, por mucho que me aburra.

Otro ejemplo claro de tentación es el hecho de mirar el móvil cuando estoy en clase. Cuando tienes el móvil en el bolsillo, es imposible evitar las notificaciones de propaganda. Sin embargo, cuando te vibra el móvil en clase, aún sabiendo que va ser propaganda, no puedes evitar mirar para ver que es, y yo por lo menos caigo en la tentación muy habitualmente.

En conclusión, las tentaciones están muy presentes en nuestro día a día, y si que es verdad que aún siendo conocedores de las consecuencias negativas que acarrean, a veces es difícil no caer en ellas.

Blog XIV

Todos hemos estado en la situación en la que no sabemos si hacer lo correcto o conseguir lo que tanto queremos. Las tentaciones nos recuerdan que no somos perfectos y señalan nuestras debilidades, es decir, son parte de nosotros. No importa las veces que nos prometamos no caer, que inconscientemente cedemos y acabamos haciéndolo de nuevo, aunque no lo admitamos.

En mi opinión, creo que enfrentarse a la tentación no es sencillo. A veces creo que tengo la suficiente fuerza de voluntad para hacerlo, pero no siempre lo consigo. Considero que todos tenemos nuestras tentaciones en las que caemos aunque seamos conscientes de sus inconvenientes.Por ejemplo, gastarse dinero en alguna tontería, comer algo que no debemos o elegir dormir cinco minutos más en vez de despertarnos a la hora.

Personalmente, creo que dependiendo del tipo de tentación, puedo llegar a ser más o menos débil. En mi caso, es tener el móvil cerca cuando tengo que estudiar o entregar un trabajo. Aunque tenga la presión de que debo hacerlo porque tengo una fecha límite, muchas veces me puede el coger el móvil y dejar el trabajo o estudio para más tarde. Otra tentación en la que suelo caer, y que mi ama me suele recordar mucho, es el comprar más ropa cuando sé de sobra que tengo el armario lleno. Por lo general, luego me suelo arrepentir de las decisiones que tomo. Aunque en un principio me ha parecido una buena idea, pasado un tiempo me doy cuenta de que no merece la pena y de que podría haber elegido mucho mejor. Empiezo a comerme la cabeza pensando que podría haber elegido estudiar antes y así poder prepararme mejor el examen o ahorrar ese dinero en vez de gastarlo en algo innecesario.

Sin embargo, viendo el lado positivo,de esta manera aprendo para la próxima vez. Las tentaciones que tenemos a diario nos hacen tropezar, pero nos dan la oportunidad de aprender y nos recuerdan que lo mejor es pensar dos veces antes de actuar,para evitar males futuros.

Tentación

Todo el mundo tiene pensamientos intrusivos o piensa en hacer cosas que no debería hacer durante el día. Ya sea llevarse algo del super sin pagar, encontrarte una cartera y quedártela, responder a un profesor... Sin embargo, estas tentaciones a veces son evitables, mientras que otras veces no.

En general creo que se me da bastante bien controlarme, tanto a mí como a todo el mundo en general. Al fin y al cabo, si cada vez que tuviéramos ganas de insultar a alguien lo hiciéramos, no pararíamos de pegarnos nunca. 

Sin embargo, alguna vez me ha pasado que no he podido aguantarme. En alguna discusión con mi hermana por ejemplo, hemos terminado discutiendo más de la cuenta por tonterías que surgen de pequeñas tentaciones. En general, estas suelen ser chorradas como terminarse toda la cena o robarnos la ropa mutuamente. Estas mismas, pueden terminar en movidas más largas, como peleas o broncas. 

Asimismo, creo que es necesario pecar a veces, en cosas que no sean importantes, por supuesto. Al final, controlarnos constantemente es agobiante, ya que es importante disfrutar a veces de pequeñas cosas que aunque podríamos evitarnos, quizás nos hacen felices.

Blog XIV

 Las tentaciones es algo contra lo que todos luchamos. A veces queremos hacer lo más conveniente, pero al final terminamos cayendo en ellas. Yo, por ejemplo, caigo bastante en la tentación de usar el móvil y la redes sociales. Pienso que solo voy a mirar el teléfono un segundo y para cuando me doy cuenta, ya han pasado horas en las que he estado viendo vídeos, jugando a videojuegos o hablando con mis amigos por mensaje.

Aparte, otra de las tentaciones en las que siempre caigo es dejar todo para el último momento. Sé que lo mejor sería organizarme, pero muchas veces me distraigo con el móvil o viendo la tele y luego tengo que hacer las cosas corriendo y deprisa por haberlas dejado para último momento y no haber aprovechado el tiempo libre que tenía. Más de una vez he tenido que quedarme hasta más tarde de lo que tenía pensado y de lo que me suelo quedar solo por no haber aprovechado bien el tiempo.

Muchas veces me arrepiento de haber perdido tantas horas en tonterías cuando podría haber estado haciendo algo más útil como, por ejemplo, los deberes, ordenar mi habitación o descansar. Sin embargo, creo que es algo totalmente normal y muy común. Esto se que lo podré ir mejorando poco a poco, aunque a veces seguiré cayendo. Al final, creo que lo importante es encontrar un equilibrio entre disfrutar, descansar y cumplir con nuestros deberes.



Tentaciones

 Hoy en día, todos nos hemos sentido tentados por ciertas cosas. Muchas veces nos dejamos llevar y otras muchas decidimos resistirnos a la tentación. Existen tentaciones de diferentes tipos.


Por una parte, una tentación a la que muchos no nos podemos resistir es a la de usar el móvil mientras tenemos que estar haciendo otras cosas. Hay veces, que mientras tenemos que estar haciendo cosas como estudiar, si nos llega una notificación tendemos a coger el móvil. De esta manera, acabamos utilizándolo durante quince minutos e incluso treinta. Otras veces, ciertas aplicaciones como Instagram o TikTok hacen que a la noche nos quedemos más tiempo despiertos, por lo que a la mañana siguiente solemos despertarnos más cansados.


Por otra parte, existe otro tipo de tentación, así como la de comprarse cosas que no eran tan necesarias. Cuando pasamos por delante de un escaparate, o cuando vemos que cierto producto está de moda en la sociedad de hoy en día tendemos a comprarlo. Esto, hace que gastemos dinero innecesariamente y muchas veces nos llegamos a arrepentir mucho más tarde.


En definitiva, las tentaciones hoy en día están muy presentes. Hay que saber controlarse para no caer en gastos innecesarios o para que no supongan un problema en un futuro cercano.

Tentaciones 🏝️

Todos tenemos tentaciones, de todo tipo. A veces, nos dejamos llevar. A mí, por ejemplo, alguna vez me ha podido la rabia. Recuerdo una vez que me enfadé mucho con un amigo por algo que dijo, y me entró la tentación de pegarle. Afortunadamente, me contuve. Sé que no es la solución, pero la rabia a veces es muy fuerte. ¿Quién no ha pegado nunca a sus hermanos? Todos lo hemos hecho alguna vez, pero ellos son nuestra familia, con los amigos hay que contenerse un poco.

También me he dejado llevar por la tentación de comprar cosas que no necesitaba. Una vez me compré un móvil nuevo, de una marca que siempre me había gustado, aunque mi móvil viejo funcionaba perfectamente. A la semana, me di cuenta de que había sido una tontería, me sentía mal por haber gastado tanto dinero en algo que no necesitaba. Lo devolví y aprendí una lección: no siempre es necesario tener lo último para ser feliz.

Y luego está la procrastinación, probablemente la peor de todas, esa tentación de dejar las cosas para más tarde, de postergar las tareas que no me gustan. Es una batalla diaria, pero intento ser consciente de estas tentaciones y luchar contra ellas. La mayoría de veces no lo consigo y dejo las cosas con suerte para el día siguiente o, si no para el mes que viene.

En general, trato de ser consciente de mis tentaciones y resistirlas. Al final no soy perfecta y a veces me dejo llevar, pero intento aprender de las veces que me han podido para intentar no cometer el mismo error.


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 La tentación… pues a ver, siendo sinceros, yo creo que todos hemos caído alguna vez. Tampoco hace falta que sea algo súper grave, pero sí, hay veces que sabes que algo no está del todo bien, y aun así lo haces. Es como que en el momento no te lo piensas tanto, y luego ya es cuando te empiezas a rayar.


A mí me ha pasado, claro. Y no solo una vez. No es que me sienta súper orgulloso, pero tampoco voy a ir de santo. Hay cosas que he hecho que luego me han dejado un mal sabor, como esa sensación de “¿pa’ qué lo habré hecho?”. Pero bueno, tampoco me he quedado dándole vueltas toda la vida. Me ha servido para darme cuenta de cómo soy, y de que a veces me dejo llevar más de la cuenta.


Y también te digo… hay tentaciones que he evitado, pero me ha costado. Algunas me han rondado la cabeza durante días, como cuando sabes que algo te va a pillar justo, pero hay una parte de ti que te dice: “venga, solo una vez, no pasa nada”. Y bueno, a veces no pasa nada. Pero otras sí. Y ahí es cuando te acuerdas de por qué era mejor no hacerlo.


No sé, supongo que con el tiempo uno aprende a no dejarse llevar tanto, aunque la tentación nunca desaparece del todo. Está ahí, esperando a que bajes la guardia. Lo importante es saber cuándo vale la pena decir que no. O al menos intentarlo

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 La tentación, es algo a lo que aunque no queramos, todos en algún momento de nuestras vidas tenemos que hacer frente. Suele ser algo que aunque sepamos que está mal no es fácil contenerse a hacerlo y pone a prueba nuestra voluntad. Esto, dependiendo de el caso puede tener consecuencias más o menos graves.

Para empezar, yo personalmente, creo que todos tenemos alguna tentación que nos cuesta controlar y frente a la que somos débiles. Aunque pensemos que tenemos una gran fuerza de voluntad, siempre va a haber algo en lo que, aunque finalmente puede que nos contengamos, nos costará superarlo. En mi caso, no soy alguien que se esfuerce mucho en aguantar la tentación, a no ser que sus consecuencias sean grabes. Además, tengo tentaciones diarias. Sin ir más lejos nada más despertarme pienso “¿y si me duermo un poco más y llego un poco tarde a clase?” Y la verdad que no siempre me contengo. La mayoría de mis tentaciones están relacionadas con que soy muy bago, y más de una vez me he arrepentido de no haber estudiado para un examen por pereza o algo parecido al darme cuenta de que no me merecía la pena.

Por último, yo creo que la tentación no es algo tan malo, ya que a través de ella podemos aprender a ser más fuertes y a saber que algo momentáneo puede acarrear consecuencias graves. La tentación siempre va a estar ahí, pero nosotros tenemos que ser capaces de resistirla.

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 No me he considerado nunca débil ante la tentación, en especial con el tema de los vicios. Todos, y cuando digo todos, es todos, mis amigos fuman. Nunca me ha llamado la atención, es algo que veo y digo: pues eso es lo que hay, no hay más. Cuando estamos en la lonja hay veces que me mareo un poco con el humo, pero bueno es normal y no me molesta, me he hecho a ello. En cuanto al alcohol, pues no sé de vez en cuando me apetece, pero nada fuera de lo común, no me suelo pillar muchas mangas. Por último están las apuestas, que es algo que solo hago entre colegas, porque me parece un hoyo sin fondo.

Lo que más me pierde es la comida y el azúcar, sobre todo lo segundo, me encantan las chuches, es algo que tengo que cambiar la verdad, porque podría derivar en una diabetes y no me haría ninguna gracia.

Pero vamos que no soy muy propenso a caer en las tentaciones. Aunque hubo una vez que caí en la tentación: estábamos en lengua en tercero de la ESO, y no tenía ni idea, y ese día vi a Marien especialmente distraída, y dije pues bueno voy a sacar la chuletilla que me había hecho en casa, y fue sacarla y pillarme Marien, fue como un robot. Tengo que admitir que tenía muy poca información y por ello no me quitó el examen, pero estuvo muy atenta para futuros exámenes. Desde entonces no he vuelto a copiar en mi vida, me da pánico además de que se me da fatal, a ciencia cierto.

Estas son las tentaciones que evito, tengo y tuve, pero no me considero una persona débil en ese sentido la verdad.

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 No cabe duda que todos luchamos contra millones de tentaciones en nuestro día a día, pero en realidad, ¿a cuales nos resistimos? ¿Cuáles son nuestro unto débil?


Yo sinceramente creo que para cosas de disfrutar, por ejemplo salir con los amigos hasta tarde aunque tenga que estudiar al día siguiente, es algo que suelo hacer bastante. Para mi disfrutar antes y luego apechugar es la mejor filosofía, porque  en vez de hacer algo que no te apetece pensando que te estas perdiendo algo, haces algo sabiendo que aunque te apetece menos en el momento, ha merecido la pena posponer para vivir momentos que nadie quiere saltarse.


Yo diría que mi peor tentación es el móvil, te distraes y aunque quieras soltarlo no puedes. Muchas veces quiero dejarlo porque pienso que podría hacer algo mas productivo o podría aprovechar el tiempo que la vida es corta, pero no puedo, es una tentación que me hace sufrir sinceramente.

Blog XIV

 La tentación está en nuestro día a día. A veces es algo pequeño, como comer algo que no deberíamos, y otras veces puede ser algo más serio. Algunas tentaciones son fáciles de identificar y resistir, pero otras son más sutiles y nos damos cuenta demasiado tarde de que hemos caído en ellas.

Personalmente, creo que soy bastante débil ante algunas tentaciones. Hay cosas en las que sé que nunca cederé porque tengo claros mis principios, pero hay otras en las que caigo una y otra vez.

Mi mayor problema es la procrastinación. Siempre dejo las cosas para más tarde, aunque sé que debería hacerlas en el momento. Cuando tengo que elegir entre hacer algo importante o distraerme con cualquier otra cosa, casi siempre elijo lo segundo. Y aunque en el momento me siento bien, luego me arrepiento cuando tengo que hacer todo a última hora con estrés y prisas.

Lo curioso es que, aunque sé que me arrepentiré, sigo haciéndolo. Al final, casi siempre logro solucionarlo y eso hace que no aprenda la lección del todo. Pero sé que algún día puede que no tenga tanta suerte y ahí me daré cuenta de que debería haber cambiado antes.

Al final, la tentación es diferente para cada persona. Lo importante es aprender a controlarla antes de que nos cause un problema de verdad. Yo aún no he conseguido hacerlo, pero espero que algún día lo logre.

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Cada vez somos más propensos a caer en la tentación, y tenemos menor fuerza de voluntad. En parte, esto se puede deber a que con el paso del tiempo y avances tecnológicos nos hemos ido acomodando. Esto es lo que nos hace más débiles ante la tentación, ya que si nos acomodamos y nos acostumbramos a hacer más bien poco, perderemos fuerza de voluntad.

Creo que todo el mundo ha caído en la tentación alguna vez en la tentación por muy pequeña que haya sido: no hacer nada en vez de trabajar, comer algo que no debías, incluso robar. Seguramente aunque pensemos que no, de muy pequeños seguro que habremos caído más veces de las que creemos.

Lo ideal para combatir esta tentación es conseguir resistirse a ella mediante la fuerza de voluntad. Para ello, podemos empezar con oponernos a tentaciones muy pequeñas, como lo es la comida. Luego iríamos subiendo de dificultad, como por ejemplo el trabajar, y finalmente con cosas más duras con compromisos más complicados y duraderos: ir al gimnasio durante todo el año, prepararse para alguna carrera a pie o en bici, es decir, entrenamientos más largos.

Personalmente, el compromiso con mi equipo de baloncesto me ha ayudado mucho a mejorar este aspecto. Además, me ha ayudado a hacer más y mejores amigos, que me ayudan también a no caer en la tentación.

Blog XIV

La tentación es algo que esta presente en nuestro día a día, tanto de forma sutil como en otros momentos que es fácil de identificar, incluso puede haber momentos en los que ni nos demos cuenta de que estamos cayendo en la tentación. Caer en la tentación o no depende de la persona y la capacidad de resistencia que tenga ante su mayor tentación, que también varía depende de la persona. 

Personalmente, me considero una persona bastante débil ante la tentación, pero para ciertas cosas. Es decir, hay tentaciones en las que considero que nunca caeré, como por ejemplo la infidelidad, pero hay muchas otras que en las que caigo repetidas veces. 

Para mí, algo que siempre me puede es la procrastinación, es decir, saber que tengo que hacer algo y aún así no hacerlo. Ante la decisión de si ponerme a hacer lo que debo hacer o elegir ser feliz en el momento y dejar las tareas para más adelante, siempre suelo elegir la segunda opción. Y porque al final siempre acabo eligiendo la segunda opción me considero bastante débil cuando me enfrento a esta tentación. 

Es indudable que al final siempre me arrepiento de no haber hecho algo cuando lo tenía que haber hecho. Es decir, en el momento en el que me pilla el tora y sí o sí me tengo poner a hacer lo que he ido aplazando es cuando me arrepiento de no haberlo hecho antes. Pero como al final casi siempre consigo salvar las cosas, al final en verdad nunca me arrepiento de no haberlo hecho antes. Pero será gracioso el día en el que no pueda hacer algo en el último momento y me de cuenta de la verdadera importancia de superar la tentación. 

En resumen, la tentación se trata de algo muy presenta para todos de forma diferente para cada uno. Y como nos enfrentamos a nuestras tentaciones habla mucho de nosotros y de nuestra fuerza de voluntad. Yo, ahora mismo, me considero una persona débil ante la tentación, pero quizás llegue el día en el que me pegue semejante leche por haberlo hecho mal y comience entonces a cambiar mi actitud ante la tentación. 

sábado, 15 de febrero de 2025

Blog XIV

 En época de exámenes  según vas pasando los días y los exámenes , no se si por agotamiento, cansancio o por falta de actitud me es micho mas fácil caer en la procrastinación postergando los momentos de estudio hasta ultima hora. Esto me genera primeramente placer, y posteriormente tensión, estrés  y malestar conmigo misma.

 Creo que me cuesta mantener el nivel de intensidad necesaria en momentos que requieren un esfuerzo prolongado de varias semanas. 

En mi opinión, que necesito en estas situaciones todavía apoyo externo. A mis 18 años, y habiendo vivido muchas situaciones de este tipo creo que debería  haberlo tenido superado, pero no es así . Esto me crea un malestar interior que no se como afrontarlo.

Creo y sé que debo hacer algo pero no sé como. Pregunto a mis compañeros, amigos, etc, si este tipo de situación les ocurre, pero sigo sin encontrar ningún tipo de solución.

blog XIX

 Siempre he pensado en el momento en el que acabaría bachiller y una nueva etapa de mi vida empezaría, lo he esperado con tanta ilusión que ...