Todo el mundo tiene pensamientos intrusivos o piensa en hacer cosas que no debería hacer durante el día. Ya sea llevarse algo del super sin pagar, encontrarte una cartera y quedártela, responder a un profesor... Sin embargo, estas tentaciones a veces son evitables, mientras que otras veces no.
En general creo que se me da bastante bien controlarme, tanto a mí como a todo el mundo en general. Al fin y al cabo, si cada vez que tuviéramos ganas de insultar a alguien lo hiciéramos, no pararíamos de pegarnos nunca.
Sin embargo, alguna vez me ha pasado que no he podido aguantarme. En alguna discusión con mi hermana por ejemplo, hemos terminado discutiendo más de la cuenta por tonterías que surgen de pequeñas tentaciones. En general, estas suelen ser chorradas como terminarse toda la cena o robarnos la ropa mutuamente. Estas mismas, pueden terminar en movidas más largas, como peleas o broncas.
Asimismo, creo que es necesario pecar a veces, en cosas que no sean importantes, por supuesto. Al final, controlarnos constantemente es agobiante, ya que es importante disfrutar a veces de pequeñas cosas que aunque podríamos evitarnos, quizás nos hacen felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario