Etiquetas

domingo, 14 de abril de 2024

Las mejores vacaciones de mi vida

 Estas vacaciones han sido muy especiales, más de lo que me hubiera imaginado nunca. Ha sido algo diferente y que no pensaba que ocurriría. Estas dos semanas me lo he pasado increíble. La primera de ellas fue igual que siempre, ya que estuve en Bilbao, pero la siguiente me fui a Sevilla. Es de los mejores recuerdos que tengo y posiblemente de los que tendré a lo largo de toda mi vida. 

En esa semana nos fuimos toda mi familia a Córdoba dos días para visitarla y luego llegar a Sevilla. Córdoba me pareció bastante bonito, pero yo realmente no estaba allí para visitar la ciudad así que tampoco lo disfruté tanto como lo hubiera hecho en otra ocasión. Después de estos dos días por fin llegamos a Sevilla. Los dos primeros días allí visitamos la ciudad y los otros dos disfrutamos del gran ambiente que hubo. 


Al principio al ver una camiseta del Athletic saludabas e incluso la gente de allí te animaba pero al acercarse el gran día eso ya era imposible. Había demasiada gente. Sevilla era rojiblanca y no precisamente por los aficionados del Sevilla, sino que los del Athletic. Cada rincón al que ibas encontrabas una camiseta rojiblanca.


Llegó el sábado y yo estaba nervioso. Lo primero que hicimos fue acercarnos al campo y después irnos a la Athletic Hiria para conocer un poco el camino que teníamos que hacer por la tarde. La Athletic Hiria era impresionante, mucho más grande de lo que pensaba y pase allí la tarde hasta que nos fuimos al campo los aficionados del Athletic. Todos estábamos muy emocionados y animados y se notaba en el ambiente. Todo el mundo animaba. 


Por fin entré al campo que era lo que tanto deseaba. Nos sentamos y empezó el partido. Al cabo de unos minutos, en la mitad del primer tiempo, llegó el gol del Mallorca y empezaron los pensamientos negativos. En mi cabeza se repetía “otra vez” continuamente y al mirar hacia los lados veías las caras de preocupación, incluso gente llorando. Pero no había que darse por vencidos porque eso no va con nosotros. Menos mal que en la segunda parte llegó el gol de Oihan Sancet y nos animamos todos.


Finalmente llegamos a los penaltis y el momento que no olvidaré jamás. El penalti parado por Julen Aguirrezabala y el último penalti anotado para sentenciar la tanda de penaltis de Alex Berenguer. A pesar de haber sido el partido en el que peor lo pasé, quitando la tanda de penaltis, fue una experiencia increíble y una sensación que no sé ni cómo describirla. Todo el estadio saltando de lado a lado y abrazando a la gente de alrededor, sin importar quienes fueran. Lo importante es que al fin, tras cuarenta años y muchas finales perdidas, lo volvimos a conseguir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...