Etiquetas

miércoles, 26 de enero de 2022

Juegos de mesa

 Llevo toda la vida yendo a comer cada domingo a casa de mis aitites con toda mi familia por parte de mi aita. Todos los domingos a las tres tenemos que estar en Deusto, donde nos juntamos a hablar y a comer. 

Desde que somos pequeños, después de que mi amama nos hubiese hecho comer hasta reventar, tanto mi tía, mi hermana, como yo, reuníamos a mis primos pequeños y convencíamos a mi hermano para jugar a cualquier juego de mesa. Han sido muchos años los que hemos pasado probando nuevos juegos y peleándonos por quien hacia trampa o por quien era el ganador. Es un poco extraño, porque hemos jugado durante tantos años que la mitad de los juegos en vez de tener el dinero en euros están en pesetas.

Es algo que me da pena que esté cambiando, puesto que ahora, mis primos pequeños en vez de seguir jugando a juegos de mesa prefieren jugar en sus teléfonos móviles. Sería una hipócrita si dijese que yo no he tenido juegos en el móvil y no me parece para nada mal que los tengan y los jueguen, la cosa es que veo que su infancia está siendo más afectada por la tecnología de lo que igual debería.

El año pasado por ejemplo estuve dándole clases a mi primo de euskera y mate y me quedé alucinada con el sistema tan poco efectivo y desastroso que tenían en su colegio. Mi primo en sexto de primaria en vez de utilizar libros utilizaba un ordenador. Dentro de ese ordenador, había una serie de libros electrónicos y un sistema tipo classroom para mandarles los deberes. Ese sistema, el problema que tenía era que cada vez que hacías un fallo te descontaba un montón de puntos y por cada acierto te sumaba uno, dos, o directamente no te sumaba. La teoría no podía abrirse en el momento de hacer los ejercicios (lo que me parece absurdo teniendo en cuenta que están aprendiendo y todavía no saben hacerlo) y lo que peor me parece es que no te da la oportunidad de conseguir más puntos haciendo más ejercicios.

Literalmente lo que están haciendo es que los niños se vean obligados a hacer los deberes con sus padres para que la nota de los hijos no se vea afectada. Si tiene que haber alguien que te tenga que corregir tu trabajo en todo momento es que algo están haciendo mal. Mis tíos por ejemplo no saben el suficiente euskera para hacer los ejercicios con mi primo y ese no debería ser un factor que afectase a su nota.

Por suerte a día de hoy el sistema que tiene a cambiado y ya no necesita que alguien le supervise, pero estudiar sigue estudiando desde un ordenador y es algo que nunca entenderé que tiene de beneficioso. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...