Etiquetas

sábado, 22 de enero de 2022

Costumbres y tradiciones

Las personas se pueden dividir de muchas maneras, se pueden clasificar según infinitos criterios. Ricos, pobres; viejos, jóvenes; mujeres, hombres; de derechas, de izquierdas; vascos, españoles; delgados, gordos; zurdos, diestros...

Por supuesto, se pueden mezclar los criterios, porque cada persona le da más importancia a un criterio que a otro. El riesgo viene cuando una división de esa lista es siempre la más importante. Muchas veces hay personas que se dedican constantemente a clasificar las personas de la misma manera. Esto puede ser algo injusto, ya que omitimos otros criterios que pueden ser más importantes

Además, una cosa es dónde se sitúa cada uno a sí mismo y dónde nos sitúan el otro el resto. La cosa es que nuestro cerebro nos empuja a clasificar a las personas. Por eso nos colocamos siempre en el mismo lado de las divisiones, e inconscientemente preferimos estar con gente que coincida con nosotros.

Por eso nos aferramos a lo que nos es familiar. Es lo que en la mayoría de los casos se llama costumbre y, en algunos casos, tradición. Eso sí, a la hora de cambiar las costumbres no todos tenemos la misma dificultad ni la misma facilidad, ni a cualquier edad. Normalmente, a mayor edad, más seguimos las costumbres. Normalmente, pero no siempre.

Todos vivimos buscando un cierto equilibrio, entre costumbre e innovación, y cada uno elige qué camino quiere seguir más. A mí, por lo menos, me resulta triste oír que alguien piensa en la edad adulta o en la vejez parecido a lo que pensaba en su juventud. Le preguntaría qué ha hecho durante su vida, si no ha aprendido nada nuevo, si no ha cambiado en nada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...