Etiquetas

sábado, 2 de marzo de 2024

Sonata Claro de luna

 Claro de luna

Siete minutos y veintisiete segundos. Siete minutos y veintisiete segundos de placer, nostalgia, dolor… Siete minutos y veintisiete segundos de sentir, de amor, de pasión. siete minutos y veintisiete segundos de extrañarte, de amarte, de pensar en lo que fuimos y en lo que seré.  siete minutos y veintisiete segundos de Beethoven. Siete minutos y veintisiete segundos de ti.


Desde que tengo uso de razón el compás del piano acompaña a mi hogar; a todas horas las teclas eran acariciadas por mi abuela, por mi hermano, por mi yo del pasado, pero sobre todo por ti; tu sentir acompañaban a las notas que fluían junto con la melodía. El recuerdo de mi infancia es una canción gracias a tí, amante de la luna, de la música y de la vida. De pequeña la música entró en mis venas gracias a aquella melodía que incluso hoy en día me persigue. Ya no tengo opción, es parte de mí, de mi sentir, de mi pensar y de mi vivir. 

Aquellos siete minutos y veintisiete segundos no tienen palabras; pero tienen tu mirada, tu sonrisa y tu caída; siempre tienen algo nuevo que enseñar. A veces me recuerdan a un atardecer apagado, donde la luz del día, que debería caer, jamás lo hace; dictando así una noche eterna que jamás llega; un limbo inalcanzable... Suena tortuoso más yo lo veo precioso; un camino desconocido, curioso y extrovertido. A veces me recuerda al canto de la luna, a veces confuso, borroso, creciente, decreciente, nuevo, viejo pero existente; aunque a veces no se vea o no se encuentre siempre se siente, al igual que tu. Me acompaña en el despertar, al reventar e incluso en mi absorta creencia de no poder más, siempre está ahí, esa melodía inalcanzable, que pretendo tocar, ver o incluso abrazar; con la que sueño día y noche enfurecida por no poder atrapar.


Esta melodía me ha hecho ser quien soy, me ha acompañado en mis caídas, en mis triunfos y en mis lamentos. Es una melodía que me persigue y que jamás me abandonará. Esta es Claro de Luna. 


Daniela Sánchez


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...