“La huella de carbono más pequeña es la que no se produce”

El otro día fui al Artea con mi tía. Entramos en el Zara y después de revisar un poco la tienda, encontramos alguna camiseta y algún pantalón que nos gustaba, así que nos dirigimos hacia los probadores. Sin embargo, cuando fuimos a entrar en estos, una dependienta que se encontraba doblando las prendas probadas por otros clientes, nos dio una serie de indicaciones para pasar.

Resulta que habían puesto una  pantalla de 2 metros en la entrada de los probadores para controlar el tránsito de la gente y la ropa en ellos. No sólo había que pulsar en la pantalla y pasar con las prendas, para que esta las contara (detectando sus alarmas), sino que además había que meterse en el probador concreto que indicaba la máquina.

Claro que todo esto lo descubrí tras estar media hora mirándola como una imbécil, preguntándome qué tenía que hacer y mientras la dependienta me soltaba comentarios como si todo fuera obvio. Si es que… ya me vale. ¿Cómo no sabía que ya no se puede una meter en cualquier probador habiendo 10 libres y que en lugar de decirle a la dependienta el número de prendas que llevo, tenía que pasar por delante de una pantallita?

Cuando al fin entramos al probador, después de superar ese protocolo de gran “utilidad” y “sencillez” para probarte una simple camiseta, mi tía y yo comentamos lo ocurrido.

Sinceramente, llegamos a la conclusión de que ya no saben qué inventar. ¿Se puede saber la necesidad de poner pantallas de este tipo en las tiendas? ¿Qué es, para reducir las largas colas de gente, para agilizarlas? ¡Como si no fueran a formarse colas para pasar por ella!

Parece que ya no fuéramos capaces ni de esperar para entrar a un probador de forma ordenada y respetando el turno del resto. Ahora todo necesita de un aparato electrónico, fabricado con todo tipo de minerales y gastando electricidad constantemente haya clientes o no.

¿Lo más irónico de todo? El maravilloso lema que vimos antes de salir de la tienda “La huella de carbono más pequeña es la que no se produce”. Y por si alguno de vosotros lo dudaba, sí, obviamente proyectada en otra pantalla, esta vez de 5 metros de largo.