A mi querido Fernando, que como pésimo organizador de viajes, ha sido una gran fuente de inspiración para poder realizar a tiempo esta última entrada.
Cómo te explico Fernando
y sin que suene grosero,
que nos estamos hartando,
de no saber del dinero.
Si seguimos esperando,
perdiendo contigo el tiempo,
terminarás provocando
que esto se lo lleve el viento.
Mas no quiero corazón
que con esto te disgustes,
pero usando la razón,
no me creo tu embustes.
Nos hablas de coca colas
y de ruedas de autobús
ni tuercas, ni merendolas,
¡Dinos los precios, Jesús!
Tú te crees que nos engañas
pero nadie en ti confía,
sólo vienes con patrañas
el refrán ya lo decía.
Por eso has de admitir
que en tu coche mi Fernando,
es inevitable ir
un rato a pie y otro andando
No hay comentarios:
Publicar un comentario