Lo correcto

Imaginaos que un día os encontráis un peculiar cuaderno con unas instrucciones que dicen que puedes acabar con la vida de una persona escribiendo en él su nombre y apellido. Claramente, al principio no nos lo creeríamos, pero de alguna forma tendríamos que comprobar que estamos en lo cierto. Ese sería el momento en el que nos daríamos cuenta del gran poder y responsabilidad que tendríamos en nuestras manos. 

Pues bien, de eso trata la serie de animación llamada Death Note, que abre un interesante debate sobre cuál sería la posición correcta al ser el poseedor de esta aparentemente inofensiva, pero mortal arma. No voy a hacer spoilers sobre la serie, aunque voy a aclarar los puntos de vista que se plantean en ella, ya que son las cuestiones fundamentales que dan pie a este debate. 

Por un lado, están aquellos que apoyan al poseedor del cuaderno que asesina a cientos de delincuentes y a todos aquellos que se oponen a la idea de crear un mundo sin delincuencia (como si de un dios se tratara). Por otro lado, están las personas que se posicionan en contra de los anteriores y consideran un crimen asesinar a otras personas aunque “se lo merezcan” o se haga con la intención de crear “un mundo mejor” (algo paradójico, ya que utilizan la delincuencia para tratar de erradicarla). 

Pero, ¿qué haríamos en esa situación? ¿Aprovecharíamos la oportunidad para tomar la justicia por nuestra mano o no haríamos uso del cuaderno? O en caso de utilizarlo, ¿qué tipo de uso le daríamos?  

En conclusión, podríamos encontrar diversas opiniones sobre qué sería lo correcto en una situación como esta, sin embargo, creo que podríamos cambiar fácilmente de opinión en el momento que tuviéramos el cuaderno en nuestras manos. Por el momento, para bien o para mal, no es algo de lo que tengamos que preocuparnos.