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lunes, 1 de noviembre de 2021

El confinamiento

El 12 de marzo del año pasado, fue el día en el que desde el cole nos mandaron a casa debido a la llegada del coronavirus. Dos días más tarde no nos permitieron ni siquiera salir a la calle. Al principio, la mayoría de nosotros pensábamos que íbamos a tener unas “semanas de vacaciones” pero no fue así. 

De este modo, mientras transcurría el tiempo, la situación empezó a ser cada vez más grave, y por ello, los estudiantes y el profesorado tuvimos que sustituir las clases presenciales por las famosas clases online, que hoy en día en algunos sitios siguen vigentes. Cada vez que pasaban las semanas, fui más consciente de que la situación era seria e iba para largo y por consiguiente me propuse una serie de cosas para hacer. 


A las mañanas apuraba para dormir lo máximo posible y seguido me conectaba a las clases. A la hora del patio, desayunaba algo y llamábamos a nuestros amigos y amigas debido a que no podíamos vernos ni hablar de otra manera. Posteriormente, me volvía a conectar a las clases, comía con mi familia y si tenía clase a la tarde me conectaba de nuevo. 


Una vez finalizada la jornada escolar, me tomaba un descanso y seguido hacía ejercicio todos los días, ya que tampoco podía ir a entrenar a baloncesto. De esta manera, mantenía mi estado físico y mi rutina deportiva porque a mí el deporte me transmite energía y buenas sensaciones. Esta rutina de hacer ejercicio la siguió bastante gente o al menos durante un tiempo, puesto que no había gran variedad de actividades para hacer en casa.


Más tarde, tras una ducha relajante solía ordenar mi cuarto, ver recuerdos… incluso me dio por cocinar. Me ponía vídeos o leía recetas de internet y poco a poco iba aprendiendo a cocinar más cosas. Anteriormente solo sabía hacer un huevo frito, pasta y poca cosa más. Sin embargo, ahora se hacer legumbres y sobre todo postres como tarta de queso, helado, tortitas...


Creo que lo mejor de aquel largo confinamiento es que aprendí a seguir una rutina diaria, a ser aún más organizada y lo mejor de todo, a cocinar gran variedad de alimentos.


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