Etiquetas

domingo, 14 de abril de 2024

Experiencia en un colegio internado

 Cuando tenía siete años me llevaron a China y ahí estudié durante tres años, desde primero primaria hasta tercero. Era un colegio internado, es decir, no sólo estudiamos sino que también vivíamos en el colegio, pero en este caso, cada 10 días podíamos volver a casa 4 días, lo que significa que teníamos 10 días de clase y luego 4 de fin de semana. 

Sabía que el colegio era grande, aún así, la primera vez que lo vi me sorprendió. No era solo grande, era enorme. Según he investigado, tiene una área de construcción de más de 60.000 metros cuadrados. Tenía de todo, varios edificios de dormitorios, varios restaurantes y cantinas, gimnasios, patios de recreo, clases… 

Recuerdo que las primeras noches en el colegio me resultaron muy largas, no me podía dormir y estaba despierto hasta muy tarde. Como muchos otros niños, yo quería volver a casa, tenía miedo. Aunque en cada habitación haya tres personas, no cambiaría mi sentimiento de miedo, ya que yo no les conocía y me sentía solo. Fue sólo hasta después de unos días cuando ya todos nos conocíamos, cuando ya no tenía miedo y podía dormir bien. Y durante los siguientes años en el colegio, afortunadamente, no me volvió a pasar ninguno de estos sentimientos.

Algo que me gusta mucho del colegio es la elección de algunas asignaturas. En educación física, puedes elegir entre baloncesto, ping pong, fútbol y otros deportes; en arte, puedes elegir entre pintura, dibujo, bosquejo y más; en música, hay canto, tocar la flauta, el violín etc.

Esta fue una experiencia inolvidable, que por una parte me gustaría volver a repetir, pero por otra no, ya que la dificultad y el agobio de estudio es mucho mayor, especialmente en esta edad, que es la del año del Examen de Selectividad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos pagamos por pecadores.

 Cada vez el ser humano es mas cruel y no tiene piedad en hacer cualquier cosa por conseguir lo que quieren, sin importar si muere un inocen...