Si hace unos años me hubiesen dicho que algún día me iba a enganchar a una serie como “The Crown”, no me lo hubiese creído, y es que es una serie que visualmente no es para nada atractiva. Por ejemplo, me acuerdo cuando hace uno o dos años, mi ama la estaba viendo y la verdad es que en ningún momento me llamó la atención. Es más, ni siquiera recuerdo cuál fue el motivo de empezar a verla.
Sin embargo, a pesar de no tener muchas esperanzas, he de admitir que no solo me ha gustado, sino que además me ha encantado ¿Porque? pues por que ha logrado hablar de unos 70-80 años de historia británica sobre la familia real de una manera que enganchase a todo el mundo.
Lo sorprendente de esta serie, no es que te den algo de información sobre la familia real, si no que literalmente, cada capítulo está basado en una parte de sus vidas, y en un abrir y cerrar de ojos, ya eres todo un “experto” en historia británica.
Por último, y a pesar de que esto ya pueda sonar algo más friki, me da pena no haber podido interesarme antes por esta serie o que simplemente no la hayan estrenado hace más tiempo, ya que hubiese disfrutado mucho más aquel viaje que hice a Londres hace muchos años, y por supuesto, hubiese visto una historia detrás de cada edificio histórico.
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