Personajes sacados de un libro

Allá a donde mire los encuentro. Todo el rato, a mi alrededor. Personajes, bueno, personas. Pero algunas son tan curiosas y tan raras que parecen sacadas de un libro. Y eso me encanta, lo única que es la gente y las historias de cada uno. 

No puedo parar de imaginarme cómo será la vida de la gente a la que muchas veces veo pero no conozco. Esto me ocurre con la gente del bus, por ejemplo. Desde que tengo uso de razón, la mayoría de los días voy en bus y puedo asegurar que he visto de todo. La señora cuarentona con miles de bolsas. El chaval sin mascarilla que escupía fuera cada vez que las puertas se abrían. La pareja comentando el último episodio de su reality favorito. La madre chillando a sus hijos. El señor que se queja de una orden del chofer. La señora que siempre lleva el mismo jersey. La anciana ruidosa con el tacataca. Las decenas de bebés llorones que no me dejan disfrutar mi música. El niño disfrazado aunque no fuera carnaval. El inolvidable chico guapo del bus. Resumiendo, gente de todo tipo. 

Todo esto lo comparto con mi familia siempre que puedo. Aún así, aunque yo crea que soy la que más personas curiosas ha visto, no soy nada comparado con lo que mi ama se encuentra en su tienda. Mi ama lleva la joyería familiar cerca de casa y tanto ella como yo podemos asegurar que ha visto todo tipo de personajes curiosos. La señora que evitaba constantemente el número 13. El señor que va todos los días a preguntar por la pila del reloj. Los hermanos llamados Karma y Nirvana. Las ancianas que sólo van a hablar porque están solas. La señora que desde hace años llama a mi ama Elena aunque se llame Cristina. El cliente que se probó más de 40 correas de reloj durante hora y media. La señora que cambia todos los regalos aunque le hayan gustado. Los novios indecisos buscando alianzas sin ponerse de acuerdo. Y, en palabras de mi ama, cientos de personajes más, imposibles de describir en tan solo una frase y que merecerían un libro cada uno. 

Todas estas personas han hecho que piense en cómo podrían ser sus vidas, aunque estoy segura de que sus historias son tan únicas como las nuestras y no se podrían imaginar tan fácilmente.