Graffitis

 Los graffitis surgieron ya hace mucho tiempo como una forma de explicar la realidad de forma artística. Los pioneros fueron los prehistóricos en las cuevas, después les siguieron los egipcios y sus mosaicos y hoy en día los graffiteros. Creo que el graffiti nace de la necesidad de expresar en la calle el malestar que vive una sociedad. Es una forma de reivindicación y rebeldía, y yo, si en algo estoy de acuerdo es en que la mayoría de cambios a lo largo de la historia no se han conseguido más que en la calle, con la sublevación del pueblo. No me malinterpretéis, tampoco quiero decir que las leyes y los gobiernos no hayan conseguido nada, pero si que creo que la insurrección es algo fundamental para el bienestar del pueblo y mucho más cuando se expresa de forma artística sin hacer ningún daño a nadie.

Lo que me llama la atención es lo absurdamente irritable que son para algunas personas los graffitis. La pintura que se usa para escribir verdades e injusticias en las paredes de las calles ensucia la ciudad, pero, la ciudad no es más que el reflejo de nuestra sociedad y la pintura, nuestra forma de pedir ayuda. Entonces lo que les irrita a esas personas es el hecho de que les hagan ver lo que no quieren aceptar; que a veces no es la ciudad la que está sucia y descuidada, sino la sociedad.

Así que si me preguntan que haría si pintaran la puerta de mi garaje, en el caso de que se tratase de algo reivindicativo sería no tratar de taparlo y mirar hacia otro lado sino darle otra vuelta. Pintar de forma más grande, más artística, más cuidada, más pensada encima del graffiti, sin cambiar mucho el mensaje. De esta forma todos salimos ganando, el graffitero no verá la necesidad de pintar por encima, tu no te gastarás 2500€ en tapar algo inevitable e invitarás a reflexionar y cuestionarse lo que sea a la próxima persona que pase por el portón de tu garaje.