Por supuesto que lo grafitis son una forma de arte si es creativo, tiene valor artístico y no es un garabato sin más. Pienso que cuando el artista diseña su grafiti de manera que ocupa una propiedad privada tiene que solicitar autorización previa al dueño porque ¿a quién le gusta que invadan su propiedad sin permiso?Lo que diferencia a un grafiti de ser un acto vandálico es hacerlo sin intención de destruir y con respeto.
Para actuar de manera que evitemos futuros problemas a nuestra
comunidad, opino que es muy importante informarse sobre el tema. En el caso de un grafiti en una propiedad
particular, hay dos derechos en juego: el
derecho de autor del artista y el derecho del poseedor de la propiedad grafiteada.
Un grafiti puede ser una obra protegida por Propiedad Intelectual (derechos de autor), si
cumple una serie de requisitos con lo cual antes de borrar o pintar encima de
nuestra puerta de garaje tendremos que asesorarnos para evitar que un tribunal nos
multe por destruir obras protegidas.
Para evitar un conflicto legal también deberemos dejar por escrito ante una entidad reconocida que no queremos grafitis porque si no lo hacemos el artista podría reclamar que existe “consentimiento tácito”, esto es, cuando el propietario no se opone,
no avisa o incluso fomenta la actividad.
En conclusión, aunque nuestra comunidad esté protegida por leyes y normas que sancionan a quienes dañen propiedades públicas o privadas sin permiso, antes de actuar sobre la pintada debemos informarnos bien, porque cualquier acción sin conocimiento puede traernos problemas graves, incluso judiciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario