Hoy voy a explicar el proceso para preparar unos macarrones con tomate y queso, utilizando una cazuela.
Es una receta ideal para cualquier comida, además de ser sencilla y rápida.
Los ingredientes que primero hacen falta son macarrones, agua, sal, aceite, tomate frito y queso rallado.
Si te apetece, puedes añadir atún, carne picada o vegetales al gusto.
Pon una cazuela grande en el fuego y añade bastante agua.
Cuando el agua empiece a hervir, echa un poco de sal y un chorrito de aceite.
Después, añade los macarrones y remueve un poco para que no se peguen.
Déjalos cocer entre ocho y diez minutos, según cómo te gusten. Puedes elaborar la salsa en la misma olla después de que los macarrones estén cocidos.
Cuando los macarrones estén listos, escúrrelos con cuidado utilizando un colador.
Ahora, añade un poco de aceite a la misma cazuela y cocina allí si utilizas carne picada.
Cuando la carne esté lista, echa el tomate frito y mezcla bien todo.
Coloca nuevamente los macarrones en la cazuela, sobre la salsa.
Combina todo con una cuchara de madera hasta que consigas una mezcla homogénea.
Esparce el queso rallado por encima y revuelve con cuidado.
Reduce el fuego y cubre la cazuela por dos o tres minutos. El queso se derretirá sin necesidad de horno debido al calor.
Al pasar ese tiempo, destapa y mezcla de nuevo para que todo quede bien combinado.
Si te gusta el sabor, puedes añadir un poco más de queso.
Si deseas, añade especias u orégano para darle más sabor.
Antes de servir, déjalo reposar algunos minutos.
Sirve los macarrones calientes de manera directa, desde la cazuela.
Este plato es perfecto para disfrutar en compañía de amigos o familiares.
Es sencillo, rápido y solamente hace falta una cazuela para cocinar todo.
Ahí ya tienes unos macarrones deliciosos preparados para comer!
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