Todos los veranos desde que tengo uso de razón mi familia y yo vamos un par de semanas a Girona a casa de mi tía. Es un viaje de unas ocho horas, y para hacerlo más ameno solemos poner música. Los últimos años, normalmente eran mis hermanos los únicos que ponían música y el resto nos teníamos que amoldar a sus gustos. He de decir que no me solía quejar, ya que considero que tenemos gustos musicales bastante parecidos (sobretodo porque descubro la mayoría de artistas gracias a ellos).
Sin embargo, este verano fue diferente. Encontramos un disco que grabamos cuando yo era pequeña en uno de estos viajes. El disco estaba compuesto por diez canciones que había elegido cada uno de nosotros, y decidimos ponerlo. El punto de todo esto era que las canciones que había en el disco eran canciones que había elegido yo con menos de siete años, y por eso, la mayoría de mis canciones eran terribles. Sin embargo, una de esas canciones la sigo escuchando a día de hoy de vez en cuando.
“Sarri Sarri” era mi canción favorita de pequeña, seguramente, porque al tener un estribillo tan pegadizo, era la única que me sabía. Siempre que íbamos en el coche cuando mis hermanos y yo éramos más pequeños, mis padres ponían canciones de su época, y sobre todo, canciones en euskera. La mayoría de las veces no me sabía casi ninguna canción, sin embargo, esta la cantaba con todas mis ganas. Era muy pequeña para entender de que hablaba la canción, solo sabía que si la ponía, toda la familia nos la sabríamos y la cantaríamos. A día de hoy, me trae muy buenos recuerdos, y aunque no la ponga en el coche, cuando la escucho en las erromerias siempre la canto con todas mis ganas.
No sé si es la canción de mi vida, ya que considero que conozco bastantes canciones más con un significado muy especial para mí, pero si tuviera que elegir una canción que hiciera referencia a mi infancia seguramente elegiría esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario