Hay canciones que no solo se escuchan, sino que hay muchos sentimientos detrás de eso. Cada persona tiene una canción especial, no digo que se defina como la canción favorita de alguien pero estoy segura de que todo el mundo cada vez que suena ESA canción se emociona, lo vive de otra manera.
Yo y mis amigas del pueblo tenemos nuestra canción: “Corazón de tango”. Cada verano en las fiestas del pueblo, siempre deseamos todas mis amigas y yo que suene esa canción, a partir de ahí ya estaremos felices toda la noche. Cada vez que suena, hay algo en nosotras que nos hace emocionarnos más de lo normal. No digo que seamos originales, ni mucho menos, de hecho esta canción seguramente le guste a mucha gente, pero eso nos da igual siempre diremos que es nuestra canción. Decimos eso, porque en cada fiesta de verano, cada vez que suena (si hay suerte y la ponen), nos olvidamos de todo, de todo nuestro alrededor, solo nos importa la canción que esta sonando y con quien la estamos cantando. Cuando empieza la introducción de la canción, siempre es igual: nos miramos entre todas, sonreímos y empezamos a cantar como locas. En ese momento nos da exactamente igual todo nuestro alrededor, no hay vergüenzas, nos da igual si estamos despeinadas o no, nos da igual si cantamos mal o no… En ese momento sólo nos importa el presente, esa mezcla de luces, música, risas y buena compañía que sabes que cuando no esté viviendo ese momento lo echarás mucho en falta.
“Corazón de tango” no es sólo una canción, es un recuerdo, un símbolo de la cuadrilla y el verano. Una especie de promesa que nos une aunque pasen los meses y cada una esté en un sitio distinto con un ambiente distinto. Son esos vídeos que nos mandamos de fiesta en invierno cuando suena la canción, ese gesto de demostrar que cada vez que suena nos acordamos de esos momentos tan felices en verano. Es increíble como algo tan simple como una melodía pueda guardar tantas historias dentro. A veces pienso que si esa canción dejara de sonar en las fiestas, algo en nosotras también se apagaría un poco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario