La canción “Princesas” de Pereza, sin duda, me ha marcado mucho en mi vida. Tenía 7 años y, como una tarde cualquiera en octubre, fui con mi madre a la Alhóndiga a nadar a la piscina. Mientras nos cambiábamos, empezó a sonar en la radio del vestuario y mi madre empezó a cantarla. Yo no la conocía, pero me llamó la atención por como la cantaba mi ama. Al meternos en el agua, seguía tarareándola y yo trataba de aprenderme el estribillo entre brazada y brazada. Desde ese día, cada vez que íbamos a nadar, la poníamos antes de salir de casa. Era como nuestro pequeño ritual, una forma de empezar la tarde con energía y buen humor. Aquella canción se convirtió en la canción de mi infancia, un recuerdo que sigue tan vivo como ahora. Cada vez que la escucho, me transporta directamente a aquella piscina y a la compañía de mi ama.
Con el tiempo, “Princesas” pasó de ser solo una canción divertida a convertirse en una pieza increíble en mi vida. Me recuerda lo importante que fue mi madre enseñándome a disfrutar de los pequeños momentos, como nadar o cantar sin vergüenza. Cuando la escucho, me siento como si volviese a tener 7 años. A veces, mi ama cuenta la historia de la canción y nos reímos de esos tiempos. Es curioso cómo una simple canción puede guardar tantos recuerdos. Por eso, para mí, “Princesas” no es solo música, es parte de mi historia.
🎧 Escucha “Princesas” de Pereza en YouTube
No hay comentarios:
Publicar un comentario