Lipograma
Este año me decanté por dejar el fútbol. Me daba mucha pena pero, la propuesta que me otorgaban en el club de Getxo no me llamaba. A lo largo del verano, estuve pensando acerca de ello, pero estaba segura de no reanudar con el fútbol. Una tarde, en la semana de juerga del pueblo de al lado de donde yo estoy empadronada, comenzó una nueva novedad. Esta se llevaba a cabo en un campo de fútbol. Era crear un encuentro de fútbol entre los dos pueblos. De esta forma todo el pueblo se volcó en este gran encuentro.
Uno del pueblo me contactó para jugar en el encuentro. Yo, como buena defensora del pueblo, acepte. Llegó la tarde y al observar a los jugadores, me quedé anonadada ya que eran mayores que yo. Tuve temor de quedarme atontada por fuerte balonazo. De hecho me paso 🥲. Jugué excelentemente a pesar de que nos ganaron. El pueblo se quedó asombrado por las paradas y no paraban de darme la enhorabuena.
Esta fue una gran razón para retomar el fútbol. Una del pueblo, que en este momento juega en un grupo de Larrabetzu, me trajo la buena nueva de que me esperaban en la puerta del club para entrenar y jugar con ellas. Este pueblo se encuentra muy cerca de donde estoy empadronada, por lo tanto, me merece mucho la pena. Probé dos tardes y me apunté. No me he echado para atrás, de hecho, es como estar en casa. Espero no volver a dejar de lado el fútbol durante una buena temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario