domingo, 23 de marzo de 2025

XVII

 Ama, si te llega esta carta, es porque ya no estoy.

Solo de pensarlo, se me hace un nudo en la garganta. No puedo imaginar lo duro que debe ser escribir algo así… y mucho menos recibirlo. Pero si tuviera la oportunidad de despedirme, lo haría sin pensarlo, sobre todo de la gente que ha sido importante en mi vida. Y contigo empezaría, claro.

Te daría las gracias por todo lo que me diste, por los momentos que pasamos juntos, por haberme acompañado en tantas cosas. De verdad, me siento muy afortunado de haber crecido a tu lado. Por más difícil que sea todo esto, no cambiaría nada de lo que vivimos.

También te diría que sí, me da mucha rabia que esto se termine tan pronto, pero por favor no te sientas mal, ni pienses que pudiste hacer algo distinto. No es tu culpa que nos tocara vivir una guerra, ni tampoco que a mí me tocara irme antes. Solo te pediría que sigan adelante sin remordimientos, porque la vida sigue, y quiero que seas feliz.

Te diría también que no te preocupes por mí, que estaré bien, que no estaré solo. Y no hace falta que te pida que me recuerdes, porque sé que lo vas a hacer. Lo que sí te pediría es que sigas viviendo con ganas, que aproveches lo que tengas y que busques siempre una vida que valga la pena. Porque sí, me lo debes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

blog XIX

 Siempre he pensado en el momento en el que acabaría bachiller y una nueva etapa de mi vida empezaría, lo he esperado con tanta ilusión que ...