Si me han tratado mal en algún restaurante o en alguna tienda, lo primero que pienso es en que antipática es esta persona y cómo puede trabajar en un sitio de cara al público. Además si siento que esta persona se ha pasado de la raya, que me ha insultado o que no ha tenido ningún tipo de respeto hacia mi persona, le escribiría una reseña negativa. Pero poniéndonos en el caso de que le quitarían su trabajo, entonces me lo pensaría dos veces.
Por un lado, entiendo que todos tenemos días malos. Puede ser que esa persona estuviese cansada o que estuviese pasando por algún tipo de dificultades en su vida privada. No me gustaría ser el motivo por el que alguien pierda su trabajo. Pero, por otro lado, la atención al cliente es importante. Si no escribiese nada esa persona seguiría en su trabajo tratando mal a la gente sin ningún tipo de represalia.
Generalmente, si tengo que poner una valoración y el servicio no ha sido muy bueno tiendo a poner una nota media porque tampoco creo que alguien se merezca un cero rotundo. Eso sí, si el problema ha sido grave, creo que es necesario que la empresa lo sepa. No se trata de fastidiar a nadie, sino de que la atención mejore.
También hay que tener en cuenta si la mala actitud ha sido cosa del trabajador o culpa del sistema. A veces, los trabajadores no pueden hacer bien su trabajo porque por ejemplo el ordenador no funciona, en esos casos obviamente no escribiría ninguna reseña. En conclusión, solo escribiría una mala reseña hacia alguien si me han faltado al respeto, si no lo dejaría pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario