Los artistas más importantes del mundo, han tenido en la mayoría de casos como inspiración, los pensamientos y sentimientos derivados de experiencias que han vivido a lo largo de sus vidas. Es cierto, que teniendo algo tan personal como son las experiencias traumáticas de una infancia con dificultades para plasmarlas ya sea en un lienzo o en un poema, es más probable que el arte llegue a los corazones de las personas, y así tener más éxito. Pero por otro lado no creo que compense el echo pasar por una infancia traumática siendo esta una etapa que pueda condicionar mucho el resto de tu vida.
En primer lugar, en mi caso, no he tenido una infancia traumática ni mucho menos, y gracias a eso no tengo problemas más allá de lo que es normal para una persona de mi edad. Y si lo pienso, con la vida que tengo ahora mismo y la que en un futuro me gustaría tener, no tengo una necesidad lo suficientemente grande de tener la capacidad de hacer arte, que me compense con haber pasado una mala infancia durante toda mi vida.
También pienso, que el echo de ser un gran artista, y por ello poder ganar mucho dinero, no tiene tanta importancia como el riesgo que puede tener mentalmente haber pasado por una infancia traumática. Con esto quiero decir, que si de pequeño pasas por situaciones muy difíciles que te dejan traumas, cuando crezcas es muy posible que no tengas una buena salud mental, lo cual es muy importante, y que si de verdad quieres crear arte no tienen porque ser sentimientos negativos los que reflejes en las obras sino que también se puede crear arte más positivo.
En conclusión, yo creo que no merece la pena, ya que, además de que hay otras formas de crear arte que no sean consecuencia de algo negativo, es más importante estar sano mentalmente que tener esa capacidad artística por haber pasado por una infancia dura.
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