Esta situación plantea un dilema interesante entre sufrir y tener talento, es cierto que muchos artistas han nacido y han experimentado experiencias difíciles. El dolor que han podido pasar y las luchas personales pueden llevar a generar la creatividad, es la necesidad de expresar lo que no se puede decir de otra manera. Por otro lado, también me gustaría tener una vida tranquila y estable, lo que no me llevaría a ser un gran creador, pero sería feliz. no tendría que vivir con ese dolor y no tendría que haber pasado por ese sufrimiento, sino podría haber sentido y conectado al mundo que nos rodea desde otra perspectiva y no necesariamente mediocre. Al final la creatividad en mi opinión creo que puede surgir en cualquier circunstancia, lo importante es estar dispuesto a arriesgarse y a mostrar el talento que realmente uno lleva dentro.
Pero me quedaría con la opción de tener una infancia tranquila y llena de recuerdos. Al fin y al cabo lo que sucede en nuestra niñez es lo que nos convierte en adultos y siento que no tendría una buena salud mental habiendo pasado por eventos traumáticos.
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