domingo, 19 de octubre de 2025

Discomanía

Todos tenemos alguna canción que nos hace ponernos más nostálgicos que nunca. Y canciones que parecen tocar recuerdos, algo así como si abrieran una puerta en el corazón. Para mí, esa canción es “Hero” de Family of the Year. No es mi favorita, y también sé que no a todo el mundo le emociona como a mí. Pero cada vez que suena, algo en mí se enciende…y me hace recordar mi bonita infancia.

Esa canción me lleva directamente a los veranos en Laredo, mi lugar feliz. Me veo en el coche, con mis padres, mi hermano y mi amama, volviendo a Bilbao después de un gran verano, lleno de playa, con el pelo lleno de sal y la piel cansada de sol, helados, noches de paseos…. Dándome cuenta que ya es 6 de septiembre, el verano se ha acabado y que en dos días empezamos el cole otra vez, y de repente empieza a sonar “Hero”. 

Siempre igual, silencio en el coche, sabiendo la canción tan bonita que venía y yo, como siempre, llorando, porque de pequeña era muy sensible, o simplemente ahora me doy cuenta de que igual solo apreciaba lo bonito sin entender del todo.

No lloraba de tristeza, sino de algo que ahora entiendo mejor, ser consciente de estar viviendo un momento perfecto. Un momento tan sencillo y tan gigante a la vez, que sabías que algún día lo echarías de menos. Miraba por la ventana, escuchando la canción tan maravillosa y pensaba: “Ojalá esto nunca se acabe”. Porque en ese momento no existía nada más. Ni preocupaciones, ni prisas, ni el mundo de fuera. Solo la música del coche y las personas que más quiero en este planeta junto a mi.

“Hero” no es solo una canción. Es mi cápsula del tiempo. Es el olor a mar mezclado con crema solar de todo el verano. Es la voz de mi amama contando algo en el asiento de alante. Es mi ama atrás apachurrada con mi hermano y conmigo al lado, tarareando aunque no se sepa la letra. Es mi hermano medio dormido con la cabeza contra la ventana. Es mi aita sonriendo como si fuese el mejor día de su vida. Soy yo, escondiendo mis lágrimas para que no me preguntaran qué me pasaba, cuando en realidad lo único que me pasaba era que estaba más feliz que nunca.

Y a veces pienso… que si algún día esa canción dejará de sonar en mi casa , si por alguna razón la olvidará, una parte de mí también se apagaría un poco. Por eso la guardo como un tesoro. Porque no es solo una siempre canción, es la prueba de que fui feliz, muy feliz, y siempre que estoy un poco triste o echo de menos mi infancia, me la pongo, y todo lo demás se me pasa.

https://youtu.be/mYFaghHyMKc?si=sRHLI5D42QTBOrzh 


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