Sin duda esta carta sería una de las cosas que más difícil se me haría de escribir en toda mi vida. Es una carta que la escribes sabiendo que vas a morir, y sabiendo todo el daño que va conllevar tú muerte a tus familiares y amigos.
La carta la empezaría dando las gracias a todos mis amigos por haber compartido todos esos momentos que nunca olvidaré. Les hablaría de los momentos más icónicos e increíbles que hemos vivido juntos, y que no se preocuparan porque yo había muerto representando a Euskadi y mis valores.
Siguiendo con la carta, ya esta tomaría un tono más sentimental, dirigida a mi familia. Escribir esta carta como he dicho sería una situación horrible, ya que yo sería consciente de todo el daño que esta podría generar en ellos. Pero en caso de tener que escribirla, tomaría un rumbo parecido a la parte que incluyo a mis amigos, pero un poco más sentimental. Les recordaría todos esos momentos y aventuras que vivimos juntos, y les pediría que no me olvidarán jamás.
Por otra parte, también les pediría perdón por todo el daño innecesario que han sufrido por mí culpa, por conductas o comportamientos que he tenido durante mi vida.
En definitiva, esta carta sería un palo duro tanto para mí como para ellos, por todo el sufrimiento que está podría generar. Sin embargo, en caso de morir defendiendo mis ideales y principios, estaría orgulloso de ello, y no me arrepentiría.
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