No es fácil decidir qué hacer en una situación así. Por un lado, las valoraciones son importantes para que otros clientes sepan cómo es el servicio y para que la empresa pueda mejorar. Sin embargo, en este caso una mala puntuación podría afectar el trabajo de alguien.
Es por eso, que no creo que sea justo que el puesto de una persona dependa de una sola valoración. Al fin y al cabo, todos podemos tener un mal día, y eso puede influir en cómo tratamos a los demás y cómo nos comportamos. Es decir, por lo que sé, esta persona podría ser muy buena en su trabajo y simplemente mi caso ha sido una excepción.
Por eso, no creo que sea justo perjudicar a alguien por un error puntual. No me gustaría ser la razón de que alguien pierdiera su trabajo. Además, en caso de que siempre trate mal a los clientes, terminarán echándole en algún momento.
En conclusión, creo que en ciertas situaciones es mejor ser comprensivo y dar una valoración positiva. Al final, pocas veces sabemos toda la historia, por lo que tendríamos que ser más conscientes de la repercusión que nuestros actos tienen en los demás.
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