Texto sin la O

Érase una vez, en la pequeña ciudad de Paris, un chaval agradable que se llamaba Luis. Luis tenía una familia muy rica que tenia mucha pasta. Era un chaval inteligente, humilde y de fuerte carácter. Luis, iba a clase principalmente para aprender a dictar. Él quería ser presidente de su país, y sacar a Francia de la ruina a base de usar la dictadura. Esta sería capaz de hacer que el planeta trabajara para Francia sin tregua, y hacer que en Francia, dejaran de trabajar de manera inmediata e infinita. 

Al decirle la idea a su familia, su ama Anastasia se fue de la casa indignada y aterrorizada, tras la idea que tenía en mente su descendiente. Aun así, independientemente de la negativa tajante de su madre, Luis decide dejar atrás a las frases escuchadas, y finalmente sigue adelante. Su ansia de hacer que el planeta trabajara para su patria, era una imagen que en su cabeza y mente se veía trasparente y perfectamente alcanzable.

Tras la negativa de su familia, Luis decide acudir a casa de Ander. Ander, es simplemente la pareja de baile de Luis. Si Luis tenía un tema que le superaba y tenía la necesidad de expresar el enigma a alguien, ese era Ander. Así pues, Luis se presenta en casa de Ander feliz y alegre. Ander, al escuchar el timbre de su casa, decide ir a abrir y se encuentra a su pana Luis, al que percibe ligeramente radiante. Tras escuchar el plan que se traía su camarada en mente, deciden dirigirse a la brillante sala de la casa de Ander. Luis, se vacía la chaqueta que tenía el papel estrella de su alucinante e infalible plan para dirigir a Francia de manera libre y tener la capacidad de dejar de trabajar y de pagar facturas.

Su camarada, decide ver el papel que trae Luis, que está ligeramente ilegible. Se dan cuenta de que el plan infalible tiene una grave sentencia que traería represalias hacia Francia, y tras ver la errata, Luis se enfurece de tal manera que se traga el papel y se quedan sin su plan infalible.