La verdad es que me encontraría en una situación bastante difícil. Por un lado, considero que es muy importante respetar las últimas voluntades de alguien, pero por otro lado, ir en contra de mi ideales se me hace muy difícil. Las ideas que defiende Vox no solo son completamente opuestas a las mías, sino que también van en contra de los valores que yo defiendo. Me sentiría muy mal por no cumplir la última voluntad de mi vecina, pero sintiéndolo mucho no podría donar ese dinero a una causa que promueve ideologías que no comparto y que además me parecen perjudiciales para la sociedad.
Por otro lado, tampoco me quedaría con el dinero. Aunque la tentación de quedarme con tanto dinero esté ahí, el remordimiento que tendría si me lo quedara sería tan grande que no lo disfrutaría.
En vez de cumplir con su voluntad de donar a Vox, lo que haría sería donar ese dinero a una causa que realmente creo que puede hacer el bien. Lo más seguro es que lo destinaría a una ONG que trabaje por la justicia social, la igualdad o la ciencia, por ejemplo. Eso me haría sentir que de alguna manera, aunque no haya cumplido con sus deseos, estoy utilizando ese dinero de una manera que beneficia a muchas personas.
Al final, se trata de ser fiel a uno mismo y a lo que se cree, y en este caso, aunque la última voluntad de mi vecina fuera otra, lo más importante es actuar con integridad y siguiendo los valores de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario