Muy mala experiencia. Lo sucedido la semana pasada es surrealista. El pasado lunes, fui a su tienda física, el Ikea más cercano a Bilbao para comprar una silla. En un principio, me dirigí a una de las dependientas que trabajaba allí, pero esta mujer de malas maneras me dijo que no podía ayudarme a encontrar el producto que estaba buscando. Me alejé y decidí acercarme a otro dependiente. Esta vez, el hombre me señaló donde podía encontrarla. Este me comunicó que me enviarían la silla a casa un día más tarde y que serían sus compañeros quienes la montarían. La montaron de mala manera y no ha durado ni un solo día!!
He reclamado, pero la empresa no me da ninguna solución, pido por favor que se me devuelva el dinero después de esta terrible experiencia.
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